Momentos de pánico y angustia vivió Loreta Acosta, esposa del candidato a la gobernación del Cesar por el partido Liberal, Arturo Calderón Rivadeneira, luego que dos hombres en una motocicleta la apuntaran con un arma para atracarla.

Acosta, quien vive en el municipio de Aguachica, para apoyar la estrategia de campaña de su esposo, se encontraba en un establecimiento comercial en la carrera tercera con calle 18, sector centro de esa población, cuando dos hombres en una motocicleta llegaron hasta la mesa en la que estaba sentada con unas amigas que la acompañan en los recorridos puerta a puerta y uno de los delincuentes la apuntó por la espalda.

Creyendo que se trataba de un atentando, una de sus amigas le gritó que corriera hacia el interior del establecimiento y dentro del lugar, se encerró en un baño.

“Acabábamos de salir de un barrio en donde habíamos hecho puerta a puerta y llegamos al establecimiento de un señor que nos había pedido que nos reuniéramos con él, allí hablamos algo de la campaña y nos presentó unas señoras, después ellas se fueron y el señor se metió al local a buscar algo, cuando llegaron los hombres en la moto, una niña que estaba conmigo me dijo que corriera que me iban a matar, fue cuando salí corriendo”, narró Acosta.

Tras huir del sitio, los delincuentes abordaron a las otras dos mujeres que se encontraban en la mesa y las despojaron de celulares y bolsos, “a mí no me quitaron el celular porque en ese momento lo tenía cargando”, dijo la esposa del candidato.

Acosta explicó que en el momento del hecho el jefe de seguridad de su esposo había salido a inyectarse porque está enfermo y dijo que lo sucedido no lo relaciona con el tema político, sino con la inseguridad que acecha a Aguachica.

Contó además la mujer que vivió momentos de angustia, porque pensó lo peor.

El hecho fue denunciado la misma noche del jueves ante la Policía y ayer agentes del CTI trataban de ubicar a los delincuentes.

Debido a la inseguridad que se registra en Aguachica, la campaña de Calderón había enviado una carta a la Policía informando sobre la estadía de Loreta Acosta en ese municipio, sin embargo, no le habían asignado agentes, solo hasta el jueves de la noche y después de lo sucedido el comandante de esa institución se acercó para decirle que estaba recién posesionado en el cargo y procedería a actuar.

Sandra Santiago B.

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