Una de las raquetas más representativas que tiene el Cesar es Pablo Ávila, un niño de 12 años, que se ha ganado un reconocimiento en los torneos de su categoría por el nivel que ha obtenido en los últimos años, como resultado de un duro trabajo que inició en Codazzi y que ahora realiza en Barranquilla.

Ahora Ávila quiere conseguir un logro más. Por ello, viajó a Cali, donde participará en el Festival Internacional de Tenis que se desarrollará del 2 al 8 de agosto en el club Los Faraones.
“Es un buen deportistas, de eso no tengo duda, hace poco tuvo un accidente doméstico, le tomaron tres puntos de sutura en una de sus piernas y aun así me pidió autorización para viajar al Valle porque él quería estar allá”, dijo Hugo Ávila, padre del menor.

La razón para no dejar de asistir a este evento es porque se trata de uno de los tres torneos con mayor reputación entre los no federados del país en esa categoría. Los otros dos son el Champion Kids de Medellín y el Torneo Nacional Chiquitines de Pereira.
“Precisamente aquí se reúnen los mejores para medir nivel, para foguearse, y eso es lo que buscamos nosotros. En torneos como este han estado Santiago Giraldo, Mariana Duque, entre otros representativos”, agregó.
En el certamen deportivo son más de 200 tenistas infantiles los que se reunirán en Cali para disputar partidos en categorías de 8, 10 y 12 años en rama femenina y masculina.

Después del evento, Pablo estará en Valledupar para mostrar su talento y llamar la atención de la Liga de Tenis del Cesar que según sus familiares, aún no lo ha tenido en cuenta.
“Estamos preparando una exhibición en el parque Los Cortijos, será ante un jugador de 14 años para que vean el nivel que tiene el deportista. Pensamos en el 22 de agosto como una fecha tentativa en realizar esto. Queremos que Pablo esté jugando en el Cesar, que represente sus colores pero no lo tienen en cuenta y no sabemos por qué”, agregó.

Ávila confirmó que su hijo jugará los torneos Eddie Herr y Orange Bowl en Miami, Florida, programado en noviembre y diciembre. El objetivo es ganar un cupo en el cuadro de los 128 jugadores de los más de mil provenientes de varias regiones del mundo que participan en el evento internacional.

Por Tatiana Orozco Mazzilli
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