Las Farc anunciaron que ya ordenaron a todos los bloques, frentes, columnas, compañías y demás estructuras, detener toda acción de carácter ofensivo contra las fuerzas armadas y la infraestructura del país. Sin embargo dijeron que ninguna unidad del grupo guerrillero está obligada a dejarse golpear por fuerzas enemigas y tendrá todo el derecho de defenderse en caso de ataque.

La tregua de las Farc llega después de 59 días en los que el grupo guerrillero escaló sustancialmente sus acciones y se concentró en atacar la infraestructura económica, la población civil y objetivos de oportunidad de la Fuerza Pública. Según el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos desde el pasado 22 de mayo, día en el que la guerrilla levantó la tregua unilateral que mantuvo desde el 22 de diciembre de 2014, dos civiles, 13 policías y nueve militares murieron.

En lo que corresponde al departamento del Cesar, hay que decir que durante todos los periodos en que las Farc han decretado un cese unilateral al fuego, se ha cumplido de manera cabal, es decir que no se ha hallado ningún registro de ningún tipo de acción armada realizada por la guerrilla que hubiese significado una ruptura al cese unilateral que ellos plantearon, se ha cumplido de manera satisfactoria.
Luego de la suspensión de la tregua y de la arremetida de las Farc contra la fuerza pública y la estructura mineroenergética del país, en lo que concierne al Cesar no se presentaron mayores actividades.
Según los analistas del conflicto, en el departamento existe una presencia de movimiento de guerrilla por las zonas donde ellos suelen hacerlo como es la Serranía de Perijá pero no se presentaron acciones armadas, lo cual se puede explicar por dos aspectos.

El primero tiene que ver con que de alguna manera el accionar de la guerrilla se ha mantenido controlado por la fuerza pública, son estructuras que fueron en su momento debilitadas y su capacidad operativa está muy restringida.
El otro punto está relacionado con el proceso que adelantaba las Farc en la región, la cual era más de recuperar unos espacios que anteriormente se consideraban de ellos, donde ejercían sus actividades y volver a conquistar una población civil. En esa lógica mal haría la guerrilla estando en un proceso de reintroducirse en los territorios y afianzarse al mismo tiempo que realizaba acciones que afectaran a la población que de alguna manera buscaban atraer.

Esos dos elementos hicieron que las acciones en el Cesar no se dieran, por lo que no hubo ningún cambio entre el cese unilateral y el no cese. Cosa contraría ocurrió en La Guajira donde el frente 59 realizó unos atentados con artefactos explosivos contra instalaciones y torres de energía.
Expertos consultados por EL PILÓN se refirieron a este nuevo cese al fuego unilateral y aseguraron que por el proceso electoral que se avecina, se podrán presentar unas elecciones sin afectaciones violentas por parte de las Farc. “Hay que reconocer que durante el anterior cese unilateral hubo una reducción de los hechos violentos en todo el país, que de pronto en las grandes ciudades no era muy tangible, pero los pobladores que viven donde hay presencia de las Farc sí se dieron cuenta fácilmente de cuánto había disminuido esas acciones”, explicó uno de los conocedores del tema.

El mensaje es que el cese unilateral es un paso significativo y llega en un momento en que el proceso de paz se estaba haciendo aguas, estaba en un momento crítico por las acciones desaforadas realizadas por la Farc.
El problema en estos momentos para el Cesar es el tema de la guerrilla del Eln que está buscando pistas desde hace tiempo de pasar de unos diálogos exploratorios, que atraviesan una dura crítica y que se formalice ese proceso. Dentro de la lógica de la guerra cuando las partes quieren llegar a negociar quieren llegar fuertes y una manera de mostrar fortaleza es realizando acciones armadas donde tienen presencia territorial.
Un proceso de paz firmado con una organización guerrillera y dejando por fuera a otras, queda bastante cojo en la medida en que es posible que en ciertas zonas del país, algunos guerrilleros de las Farc que no estén de acuerdo con el proceso terminen engrosando las filas del Eln y por ende fortaleciendo al grupo.

EL proceso de paz debería procurar trabajar en conjunto con todas las organizaciones guerrilleras, sumado a un proceso de sometimiento a la justicia de las bandas criminales y un cambio global en la estrategia de la lucha contra las drogas que es lo que finalmente ha mantenido oxigenado y con gasolina este conflicto.
El proceso de paz ha llegado a un punto de no retorno y es algo positivo. Como están las cosas en este momento será muy difícil que alguna de las partes se pare de la mesa y rompa con los diálogos, porque ya se está aclimatando un ambiente en torno a la paz.
Para el Cesar va a ser sumamente importante que se logre no solo finalizar el conflicto, sino que se logre mantener un cese al fuego porque son los campesinos quienes se ven afectados por estos hechos.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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