La muerte de José Enrique Díaz Saurith, de 53 años, tiene consternados a sus familiares, quienes creyeron que el accidente de tránsito que este hombre sufrió el pasado 11 de julio en el barrio Cañaguate del corregimiento de La Loma, en el municipio de El Paso, solo sería un susto.

Ese día a las 2:00 de la tarde, Díaz Saurith conducía su motocicleta y en el momento que iba detrás de una camioneta que, al parecer, cruzó a la derecha sin encender los direccionales, se produjo la colisión con el motociclista que intentaba adelantar.
“Mi papá sufrió politraumatismos, fue atendido en el hospital de La Loma y luego remitido a una clínica en San Juan del Cesar, donde luego de un chequeo al día siguiente le dieron de alta, pensamos que todo estaba bien”, contó Adaníes Díaz.

Sin embargo, el lunes en su residencia del barrio Acueducto Segunda Etapa, el hombre que trabajaba en albañilería empezó a recaer con mareos y nauseas por lo que el martes fue ingresado nuevamente al hospital local y de allí remitido a la Clínica Médicos en Valledupar, donde falleció el pasado domingo a las 8:30 de la noche, una semana después del accidente.
Los familiares están inconformes con la atención médica, porque su ser querido no debió haber sido dado de alta sino estaba bien de salud por las secuelas del accidente.

“Tuvo muerte cerebral por hematomas en la cabeza que no le detectaron en San Juan”, dijo el hijo de la víctima.
El cadáver del albañil fue trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar donde los peritos determinarán las causas de la muerte, aunque los familiares aseguran que no tienen dudas de que fue ocasionada por el accidente.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN