Ante la continua sequía que se vive en el departamento hace más de dos años, siete municipios decretaron la calamidad pública y hoy luego pasado 12 meses tendrán los pozos profundos.

Hace 20 días llegó a la ciudad un vehículo perforador que envió la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y que alcanza los 4.500 millones de pesos. Con el nuevo taladro esperan perforar 20 pozos en estos seis meses que quedan del año, según dio a conocer el jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo Departamental, Juan Felipe Bermúdez.

Dos taladros tiene en estos momentos el departamento, mientras uno perfora un pozo en 10 minutos, el otro que lleva 17 años en tierras cesarenses se tarda 30 días. La Jagua de Ibirico uno de los siete municipios que se declaró en calamidad, será el primero en tener su pozo.

Un pozo puede variar su precio entre 60 millones hasta cien millones de pesos todo costeado “pero son distintos a los que se realizan para el sector agrícola que pueden ser mucho más económicos, el taladro tiene una capacidad en el momento para perforar hasta 400 metros por la tubería que tiene que es para esa capacidad, pero la máquina como tal puede llegar a perforar un pozo de 1.200 metros si se tienen los accesorios y la tubería de ese metraje”, detalló el funcionario.

El sector agropecuario del departamento sufre las mismas inclemencias que la comunidad, pero tendrán a disposición el vehículo perforador luego terminado los pozos profundos que inicialmente son para el consumo humano, que en el momento es la prioridad.

A los campesinos les tocaba poner el combustible

Pese a que en el departamento existe un vehículo perforador desde hace 17 años, pocos pozos hizo, incluso según han manifestado varios campesinos les tocó cubrir los gastos de combustible, sumado a ello “fue más el tiempo que estuvo sin utilizarse y al gobierno de Monsalvo le tocó recuperarlo de los predios de una finca privada donde permanecía sin usar y en mal estado, el taladro llegó en el gobierno de Lucas Gnecco”, explicó el Jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo.

Solo 11 pozos en estos 17 años alcanzó a perforar el taladro, 10 para el sector agrícola y solo uno para el consumo humano en el corregimiento de Aguas Blancas, así lo ratificó Bermúdez.
Según explicó el funcionario, con el vehículo perforador mecánico, la Gobernación ponía la operación y los beneficiarios se encargaban de todo el tema logístico para el funcionamiento del taladro, “en ese momento solo existía un convenio de cooperación entre las personas beneficiarias y la Gobernación, lo operaba el CDT, además ese taladro cuando entró al gobierno de Luis Alberto Monsalvo estaba prácticamente perdido, permanecía en predios de una finca privada, tenía muchos años de estar allí abandonado”, sostuvo.

De otro lado, el representante de los productores de arroz en el Cesar, Joaquín Tomás Ovalle, aseguró que el vehículo perforador llegó en el gobierno de Mauricio Pimiento en 1995, que además fue manejado por Aproagro durante dos años y medio y durante ese tiempo se construyeron 30 pozos profundos para los productores del departamento. “El costo tenía que cubrirlo el productor, solo la Gobernación colocaba el vehículo y el resto por cuenta del productor de esta manera se manejaba el tema”, acotó.

600 millones para operación

“Con los dos taladros, la Gobernación asumirá el tema logístico, operación y combustible del mismo y todos los elementos necesarios para la construcción de los pozos, porque ahora existen unos recursos y un convenio con el operador para garantizar a todo costo la construcción de los mismos y los gobiernos municipales apoyarán con todo el tema de sostenimiento de los operadores dentro del municipio. El resto corre por cuenta de la Gobernación través de unos recursos que giró la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo”, aseguró Bermúdez.

La última semana de este mes comienza a funcionar el vehículo perforador que llegó de Alemania hace pocos días, “ya nos llegaron los accesorios que hacían falta para colocarlo en funcionamiento, tenemos los estudios de los primeros pozos que se construirán más un plan de perforación. Iniciamos con el municipio de la Jagua de Ibirico y posteriormente con Río de Oro”, precisó el funcionario.
Seguido de estos municipios, el turno es para los otros que fueron declarados en calamidad pública por la temporada seca del año pasado como: Aguachica, Pelaya, La Gloria, Becerril, La Paz y Valledupar. El equipo alcanza los 4.500 millones de pesos transferencia total de recursos de la nación.

Mantenimiento y capacitaciones

Cinco personas tendrán la responsabilidad de los pozos profundos que se realizarán en el departamento del Cesar, la capacitación de ellos inicia la última semana de este mes en terreno con el técnico que envía el proveedor de Alemania.

El vehículo lo va a tener el CDT, responsable de operarlo a través de un convenio establecido, “el taladro hace parte de ese banco de maquinaria que se tiene en el Cesar, inicialmente los recursos de la operación serán con recursos de la Unidad Nacional de Gestión, que dispuso 600 millones para eso. Pero en la medida en que estos recursos se vayan agotando el gobierno departamental tiene la disponibilidad de adicionar más para poder construir los pozos que en el momento se requieran”, aseveró el Jefe de Gestión del Riesgo Departamental.

Este año tienen previsto con el vehículo una meta de 20 pozos, así lo estableció el gobernador Monsalvo, serán cuatro pozos por mes, meta que esperan cumplir antes que finalice el año.
De acuerdo con los detalles que emitió Bermúdez, con el taladro nuevo esperan tomarse diez días para perforar un pozo, después viene el proceso de ingeniería pero mientras sucede esto, el taladro podrá estar haciendo pozos en otros municipios simultáneamente.
Una vez subsanadas las necesidades para el consumo humano darán prioridades al sector agrícola y ganadero, según el funcionario.

¿Y para acceder al taladro?

Persona independiente que vea la necesidad en su municipio o corregimiento, lo primero que debe hacer es enviar la solicitud a la Oficina de Gestión del Riesgo que debe estar acompañada del estudio y de un certificado de tenencia del terreno público, “en su defecto si es privado que tenga legalizada la servidumbre donde se permita la utilización de ese predio para beneficio de la comunidad”, explicó Juan Felipe.

El nuevo vehículo de tecnología de punta tiene garantizado su mantenimiento por el proveedor en el mismo contrato que suscribió la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo “a quien le corresponde garantizar el mantenimiento preventivo y correctivo y además existe una cláusula en el contrato que se estableció con ellos que garantiza los repuestos e insumos por un término no inferior a tres años”, aseguró el funcionario.

Letty Polo Thomas
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