Un diagnóstico general sobre la situación político electoral que se avecina para gobernaciones, asambleas, alcaldías, concejos y ediles, se centra indiscutiblemente en el deseo ferviente de los colombianos de encontrar por fin un elegido o elegidos que cumplan con todos los postulados entorno a sus características profesionales, ética, responsabilidad y compromiso social; postulados que sean […]
Un diagnóstico general sobre la situación político electoral que se avecina para gobernaciones, asambleas, alcaldías, concejos y ediles, se centra indiscutiblemente en el deseo ferviente de los colombianos de encontrar por fin un elegido o elegidos que cumplan con todos los postulados entorno a sus características profesionales, ética, responsabilidad y compromiso social; postulados que sean ajenos a intereses individuales; se requiere por el contrario que posean una visión colectiva, coherentes, con equidad e incluyentes de propiciar un escenario de transformación radical y cambio sustancial.
En este proceso de selección, evaluación y escogencia final de candidatos, se debe tener en la mira principios éticos fundamentales basados en la dignidad, honorabilidad, vocación y visión del individuo con capacidad y liderazgo de gestión; intachable e incondicional hoja de vida y otros roles de sus variadas facetas profesionales al servicio de cambios vanguardistas que articulen la consagración y logros de metas asumidas.
Hoy más que nunca urge con prioridad despertar del atolondramiento en que se encuentra sumida esta sociedad y encausarla por tareas conducentes a vigorizar el sentido de pertenencia y lo mas importante tener conciencia real que se ejecutaran acciones que plasmen resultados transformadores concretos que ayuden a orientar los senderos de esta atrasada conflictiva y estigmatizada plataforma política que trastabilla; se actúa dentro de parámetros de falsas posturas que no materializan avance positivo alguno.
Cicerón decía “no hay algo que cause mas envidia que tener éxito en la política” en esa época claro está; éxito que se quiere tener hoy a cualquier precio, abrirse a como de lugar. ¿Por qué será? Platón consideraba la política como el arte de intercambiar ideas entre ciudadanos que condujeran al fortalecimiento del pensamiento y ese a su vez a la adopción del saber que da el conocimiento.
Los candidatos deben ceñirse de conformidad con los criterios éticos buscando una ruta que propicie integración, interacción para la marcha positiva de programas y propósitos en beneficio del bienestar social y perfeccionamiento de procesos puntuales no improvisados. Un tema de intensas y extensas discusiones corresponde al equilibrio que se originen en la verdadera justicia social; se debe actuar asegurando la transparencia y el compromiso democrático si se tiene en cuenta que muchas veces se dejan los argumentos morales y se piensa en los intereses del mundo.
Los candidatos deben ser grades impulsores de la transformación social, de la transición; tener abnegación de defensa al servicio de los demás; función de decisión y otros criterios sociales con los cuales sean reconocidos.
Las expectativas de los candidatos se deben centrar en conocimientos, experiencias y habilidades como herramientas en aspectos modulares del ejercicio democrático; que no continúen con el mismo discurso de cuatro años atrás; es indispensable que entiendan la realidad de la comunidad y extiendan verdaderas formulas de solución, no pañitos de agua tibia. Se requieren con grandes capacidades para actuar, que no vayan a ensayar con el ejercicio de lo público, que pongan en prácticas ejecutorias en el momento que asuman el rol de elegidos.
Concluyendo, esos candidatos deben asumir la visión política administrativa bajo un sentido gerencial, limpios de toda contaminación, pujantes y con mejores índices de crecimiento, avanzando siempre en el sueño del progreso, enfrentando el futuro sin titubear, dejando el conformismo y siendo más protagonistas en la campaña, que trabajen en alianzas para sumar fuerzas lo que les representará votos y les generará fervor ciudadano, que como vemos está desapareciendo, surgiendo a grandes pasos la abstención. ¿Será que resultan en ésta contienda electoral los candidatos que se requieren?
Un diagnóstico general sobre la situación político electoral que se avecina para gobernaciones, asambleas, alcaldías, concejos y ediles, se centra indiscutiblemente en el deseo ferviente de los colombianos de encontrar por fin un elegido o elegidos que cumplan con todos los postulados entorno a sus características profesionales, ética, responsabilidad y compromiso social; postulados que sean […]
Un diagnóstico general sobre la situación político electoral que se avecina para gobernaciones, asambleas, alcaldías, concejos y ediles, se centra indiscutiblemente en el deseo ferviente de los colombianos de encontrar por fin un elegido o elegidos que cumplan con todos los postulados entorno a sus características profesionales, ética, responsabilidad y compromiso social; postulados que sean ajenos a intereses individuales; se requiere por el contrario que posean una visión colectiva, coherentes, con equidad e incluyentes de propiciar un escenario de transformación radical y cambio sustancial.
En este proceso de selección, evaluación y escogencia final de candidatos, se debe tener en la mira principios éticos fundamentales basados en la dignidad, honorabilidad, vocación y visión del individuo con capacidad y liderazgo de gestión; intachable e incondicional hoja de vida y otros roles de sus variadas facetas profesionales al servicio de cambios vanguardistas que articulen la consagración y logros de metas asumidas.
Hoy más que nunca urge con prioridad despertar del atolondramiento en que se encuentra sumida esta sociedad y encausarla por tareas conducentes a vigorizar el sentido de pertenencia y lo mas importante tener conciencia real que se ejecutaran acciones que plasmen resultados transformadores concretos que ayuden a orientar los senderos de esta atrasada conflictiva y estigmatizada plataforma política que trastabilla; se actúa dentro de parámetros de falsas posturas que no materializan avance positivo alguno.
Cicerón decía “no hay algo que cause mas envidia que tener éxito en la política” en esa época claro está; éxito que se quiere tener hoy a cualquier precio, abrirse a como de lugar. ¿Por qué será? Platón consideraba la política como el arte de intercambiar ideas entre ciudadanos que condujeran al fortalecimiento del pensamiento y ese a su vez a la adopción del saber que da el conocimiento.
Los candidatos deben ceñirse de conformidad con los criterios éticos buscando una ruta que propicie integración, interacción para la marcha positiva de programas y propósitos en beneficio del bienestar social y perfeccionamiento de procesos puntuales no improvisados. Un tema de intensas y extensas discusiones corresponde al equilibrio que se originen en la verdadera justicia social; se debe actuar asegurando la transparencia y el compromiso democrático si se tiene en cuenta que muchas veces se dejan los argumentos morales y se piensa en los intereses del mundo.
Los candidatos deben ser grades impulsores de la transformación social, de la transición; tener abnegación de defensa al servicio de los demás; función de decisión y otros criterios sociales con los cuales sean reconocidos.
Las expectativas de los candidatos se deben centrar en conocimientos, experiencias y habilidades como herramientas en aspectos modulares del ejercicio democrático; que no continúen con el mismo discurso de cuatro años atrás; es indispensable que entiendan la realidad de la comunidad y extiendan verdaderas formulas de solución, no pañitos de agua tibia. Se requieren con grandes capacidades para actuar, que no vayan a ensayar con el ejercicio de lo público, que pongan en prácticas ejecutorias en el momento que asuman el rol de elegidos.
Concluyendo, esos candidatos deben asumir la visión política administrativa bajo un sentido gerencial, limpios de toda contaminación, pujantes y con mejores índices de crecimiento, avanzando siempre en el sueño del progreso, enfrentando el futuro sin titubear, dejando el conformismo y siendo más protagonistas en la campaña, que trabajen en alianzas para sumar fuerzas lo que les representará votos y les generará fervor ciudadano, que como vemos está desapareciendo, surgiendo a grandes pasos la abstención. ¿Será que resultan en ésta contienda electoral los candidatos que se requieren?