En un hecho sin precedentes, a la Alcaldía de Valledupar se la pelean diez candidatos con miras a la contienda electoral que se realizará el 25 de octubre próximo.

La capital del Cesar que para este año cuenta con un presupuesto de 462 mil millones de pesos, se acogió a la Ley de Quiebra o 550 al no tener como pagar una deuda de administraciones pasadas por 205 mil millones de pesos.
Este detalle parece no ser un obstáculo para los candidatos Augusto Ramírez Uhía, Andrés Arturo Fernández, Jaime González, Pedro Norberto Castro, Sergio Araújo Castro, Pedro Acuña Fragozo, Evelio Daza Daza, Lina De Armas, Jhon Valle Cuello y Robert Romero Ramírez.

Algunos dicen tener la fórmula mágica y proponen estrategias innovadoras, otros aseguran que hay que aplicar la ley y mejorar el recaudo para pagar la deuda y dejar recursos que permitan financiar obras, por lo que la falta de liquidez parece no ser un problema para ello.

Sin embargo, otra es la realidad de la ciudad, que en este cuatrienio contó con mucha inversión en materia de vivienda debido a que el gobierno nacional invirtió millonarios recursos que permitieron la construcción de dos mega proyectos: Nando Marín y Lorenzo Morales con más de cuatro mil viviendas gratis; por su parte los inversionistas privados han hecho lo propio con centros comerciales, edificaciones en altura, entre otros; pero el tema de movilidad y seguridad no se ha tocado y la situación cada vez es peor.

En servicios públicos la situación no es menos grave, toda vez que en cada verano sectores populares quedan sin el servicio de agua potable, lo que a principios de este año generó protestas en varios barrios de la ciudad.
El empleo es otro de los retos porque el desempleo mantiene asfixiada a Valledupar, ciudad en donde a diario nace un nuevo vendedor estacionario que le quita espacio a los peatones para caminar y como si eso fuera poco, están los mototaxistas que pelean a diario con la Policía para ingresar al centro, sector al que tienen el acceso restringido por cuenta de un polémico decreto del alcalde Socarrás.

La educación está en crisis, lo mismo que la salud y la inseguridad es el peor mal que azota a los vallenatos, retos que tendrá que darle solución el próximo alcalde.

En ese sentido, hoy los candidatos, unos inscritos y otros que están por hacerlo, aseguran que están construyendo sus programas de gobierno a conciencia para ser elegidos el próximo 25 de octubre.

Entre los que se adelantaron a la jornada está Augusto Ramírez ‘Tuto’ Uhía, quien fue aspirante a la Alcaldía de Valledupar en 2011, pero perdió con más de 27 mil votos, que lo dejaron como el tercer candidato con más sufragios. En esta ocasión vuelve al ruedo, esta vez por el movimiento Avanzar es Posible que es apoyado por el congresista conservador Alfredo Cuello Baute.

‘Tuto’ Uhía empezó desde temprano a recoger firmas y a hacer publicidad, lo que le ha dado ventaja sobre los otros para darse a conocer, muchos consideran que esto le beneficiará en las urnas, porque hasta ahora se muestra fuerte pese a no contar con el ‘guiño’ del actual gobierno municipal.

Aunque es joven, tiene la experiencia de haber sido concejal en el período 2008-2011, Secretario de Gobierno del actual gobernador Luis Alberto Monsalvo.

Jaime González Mejía sobre viento y marea consiguió el aval del partido Cambio Radical, por el que hoy es concejal para aspirar a la Alcaldía de Valledupar, tiene a su favor que conoce la ciudad, ha sido crítico en algunos puntos.
Además cuenta con el apoyo de los amigos del alcalde Fredys Socarrás, entre ellos, los hermanos Alfonso y Jorge Mattos, quienes según el congresista Eloy Quintero manejan la contratación en el Municipio.

Jaime propone ideas renovadoras para darle solución a temas básicos e importantes como movilidad, servicios públicos y educación.

Le sigue en la lista Andrés Arturo Fernández Cerchiario, hijo del exalcalde de Valledupar, Luis Fabián Fernández, que según el análisis de expertos en política este parentesco más que beneficiarlo lo podría afectar teniendo en cuenta que su padre fue destituido e inhabilitado por la Procuraduría General de la Nación por irregularidades en el contrato de Concesión de Amoblamiento Urbano, también fue investigado por un empréstito de 36 mil millones de pesos para saneamiento básico, aunque la Procuraduría Delegada para la Economía y Hacienda Pública lo absolvió.

Andrés Arturo es arquitecto y su trabajo en el sector público se ha limitado a ser asesor de la Empresa de Servicios Públicos, Emdupar, y de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar.

Muchos liberales en donde militó en sus inicios, aseguran que no tiene experiencia política y consideran que primero debía hacer la tarea para luego lanzarse a un cargo como éste. Andrés Arturo renunció al partido Liberal, luego de conocer que esa colectividad avaló a la Gobernación del Cesar a Arturo Calderón Rivadeneira, pues él iría en alianza con la Casa Gnecco que lleva hoy a Franco Ovalle a ese cargo.

Sergio Araújo Castro militante de Centro Democrático, allegado al expresidente Álvaro Uribe Vélez, llega con un deseo de lograr el voto de opinión para hacer de Valledupar la mejor ciudad del país.

Es un estratega político, pero no cuenta con el apoyo de su padre el exsenador y exministro Álvaro Araújo Noguera; es hermano del exsenador Álvaro A?aujo Castro, condenado por parapolítica, y de la exministra de Cultura, María Consuelo Araújo. Conoce del ‘teje maneje’ de la política a nivel nacional, sabe cómo conseguir recursos tanto a nivel nacional como internacional, pero es poco conocido en los sectores populares de la ciudad.

Pedro Norberto Castro Araújo recoge firmas por el movimiento Energía Vallenata, pretende llegar a la Alcaldía con dos listas al Concejo, una compuesta por empresarios, ganaderos, médicos y otra de discapacitados.

Castro Araújo es poco conocido en los sectores populares, pero tiene una vasta experiencia en el sector público, fue cónsul en Italia, asesor de la Gobernación del Cesar, del Atlántico, entre otros cargos.

Es hijo del patriarca liberal, ‘Pepe’ Castro, tiene vocación de servicio, quiere ponerle orden a la ciudad, a la que asegura le falta autoridad y sacarle provecho al campo y al turismo.

Lina María De Armas es la única mujer en la lista de los que aspiran a la Alcaldía y eso le da fortaleza entre el sector femenino.

De Armas es académica y se hizo acompañar del Polo Democrático, un partido que no tiene mucha fuerza en Valledupar. La candidata asegura que en la educación está la clave para mejorar la ciudad.

Robert Romero Ramírez es abogado, fue gerente de la Lotería La Vallenata, diputado, concejal y Secretario de Gobierno de Luis Fabián Fernández.

Fue uno de los últimos en conseguir aval para aspirar a la Alcaldía de Valledupar, al ser notificado apenas el martes de la semana pasada por el Partido Liberal.

Entre sus fortalezas está ser liberal, colectividad que tiene muchos simpatizantes en Valledupar; su propuesta es empleo, seguridad y movilidad.

Evelio Daza Daza es abogado con especializaciones, recordado por el saludo que le dio en una de sus canciones el desaparecido cantautor de música vallenata Diomedes Díaz Maestre.

Daza Daza es un líder político nacido en Patillal, aspira por el Partido Alianza Verde, sus posturas son en defensa de la Constitución y la ley, no hace alianzas con partidos que le pidan burocracia u otro tipo de dádivas, defiende el voto de opinión.

Ha sido candidato a la Alcaldía en varias oportunidades, el año pasado también fue aspirante al Senado por el Partido Alianza Verde.

En la baraja también está Jhon Valle Cuello, un abogado que fue Contralor General de la República Gerencia Cesar, también se desempeñó como Jefe de Planeación del Municipio en el mandato de Luis Fabián Fernández y asesor del alcalde Carlos Caicedo de Santa Marta.

Pese a sus cargos es poco conocido en los sectores populares, está avalado por el movimiento Alternativo Indígena y Social –MAIS- y defiende la independencia.

También se encuentra Pedro Acuña Fragozo, quien ha sido concejal en dos oportunidades, proviene de un sector bastante popular como el barrio Siete de Agosto.

Defiende la clase popular y por eso sus apoyos provienen de mototaxistas, líderes comunitarios, entre otros que se sienten olvidados de las administraciones.

Fue avalado por EL movimiento de Autoridades indígenas de Colombia –AICO- y dice que de llegar a la Alcaldía de Valledupar trabajará por la comunidad, la justicia social, mejorará la movilidad y la salud.
La silla de la Alcaldía será peleada por 10 candidatos de diferentes sectores.

Redacción Política / EL PILÓN