Habitantes de este corregimiento del sur de Valledupar habían denunciado que las tierras las utilizaban para casas campos.
Luego de las denuncias hechas por algunos moradores del corregimiento de Los Venados, al sur de Valledupar, sobre la invasión de sabanas comunales, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural anunció que iniciará las investigaciones sobre esta situación.
Estas sabanas que han servido desde el inicio de la población para que sus habitantes pastoreen sus animales, hoy son ocupadas por propios y extraños para construir allí sus casas campo; el inspector de Policía, Karin Quintero, había pasado un ofició al Incoder sobre la invasión de las sabanas comunales, y asegura que ningún funcionario de esa entidad se había interesado por el tema hasta ahora.
Según las denuncias de los habitantes de este corregimiento, la ocupación de los terrenos ha generado la tala árboles milenarios para darle paso a las construcciones de las casas campestres. Las sabanas de Los Venados tenían cerca de dos mil hectáreas, las cuales colindaban con los corregimientos de Guaymaral y El Perro.
Karin Quintero denunció que existen organizaciones sociales interesadas en hacerse dueñas de las sabanas, por lo que el Incoder tomó las denuncias de la comunidad y anunció las investigaciones respectivas para recuperar los terrenos que le pertenecen al pueblo.
En los últimos años las invasiones se fueron acentuando hasta el punto que 500 hectáreas estarían en manos de particulares.
El inspector de Policía indicó que son conscientes que el proceso de recuperación de las sabanas comunales es engorroso y demorado, pero había que dar el paso de denunciar las invasiones y prevenir las ocupaciones futuras.
Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]
Habitantes de este corregimiento del sur de Valledupar habían denunciado que las tierras las utilizaban para casas campos.
Luego de las denuncias hechas por algunos moradores del corregimiento de Los Venados, al sur de Valledupar, sobre la invasión de sabanas comunales, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural anunció que iniciará las investigaciones sobre esta situación.
Estas sabanas que han servido desde el inicio de la población para que sus habitantes pastoreen sus animales, hoy son ocupadas por propios y extraños para construir allí sus casas campo; el inspector de Policía, Karin Quintero, había pasado un ofició al Incoder sobre la invasión de las sabanas comunales, y asegura que ningún funcionario de esa entidad se había interesado por el tema hasta ahora.
Según las denuncias de los habitantes de este corregimiento, la ocupación de los terrenos ha generado la tala árboles milenarios para darle paso a las construcciones de las casas campestres. Las sabanas de Los Venados tenían cerca de dos mil hectáreas, las cuales colindaban con los corregimientos de Guaymaral y El Perro.
Karin Quintero denunció que existen organizaciones sociales interesadas en hacerse dueñas de las sabanas, por lo que el Incoder tomó las denuncias de la comunidad y anunció las investigaciones respectivas para recuperar los terrenos que le pertenecen al pueblo.
En los últimos años las invasiones se fueron acentuando hasta el punto que 500 hectáreas estarían en manos de particulares.
El inspector de Policía indicó que son conscientes que el proceso de recuperación de las sabanas comunales es engorroso y demorado, pero había que dar el paso de denunciar las invasiones y prevenir las ocupaciones futuras.
Andreina Bandera / EL PILÓN
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