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Columnista - 7 junio, 2015

Perdón y reconciliación

El obispo Anglicano Desmond Tutu, premio nobel de paz y presidente de la Comisión de la Verdad en Suráfrica, en su instalación dijo: “Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no hay perdón”. El perdón es un acto moral e individual y los católicos tienen en el sacramento de reconciliación, antes llamado de la […]

Boton Wpp

El obispo Anglicano Desmond Tutu, premio nobel de paz y presidente de la Comisión de la Verdad en Suráfrica, en su instalación dijo: “Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no hay perdón”.

El perdón es un acto moral e individual y los católicos tienen en el sacramento de reconciliación, antes llamado de la penitencia, un camino para llegar al perdón, cuando se ha cometido una ofensa grave. Este comienza con un examen de conciencia, luego contrición de corazón (arrepentimiento), después propósito de enmienda (compromiso de no repetición), confesión de boca y finalmente satisfacción de obra (reparación).
En el Cesar entre 1996 y 2006 se vivió un periodo de terror que afectó la mayoría de las 403.000 víctimas que hoy aparecen registradas. Ni siquiera un 5% de estos damnificados por la violencia han sido reparados, ni logrado la restitución de sus derechos.

Los procesos de Justicia y Paz comenzaron tardíamente en Valledupar, la restitución de tierra avanza lenta e ineficientemente, mientras tanto miles de desplazados y reclamantes deambulan diariamente en el rebusque. Algunos son revictimizados y están en peligro, teniendo que recurrir a medidas especiales de protección.
La acumulación de procesos en la Fiscalía, resultado de las confesiones en los procesos de Justicia y Paz que han sido compulsados por los jueces en sentencia, son decenas. Algunos de ellos hacen parte de los 12.000 procesos pendientes que hay contra empresarios comprometidos en el conflicto armado y de los cuales habla el Comisionado Sergio Jaramillo, a los que también se refirió el presidente Gaviria, en cuanto hay que buscarles una salida jurídica en la Justicia Transicional.

La ruptura del tejido social y de los vínculos de confianza requieren un proceso de reconciliación el cual debe comenzar más temprano que tarde y en el que la comunidad internacional que es la mayor compradora del carbón cesarense, quieren participar y contribuir, que cierre las heridas del pasado y rompa las desconfianzas para que haya futuro.

Columnista
7 junio, 2015

Perdón y reconciliación

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Rodrigo Rojas

El obispo Anglicano Desmond Tutu, premio nobel de paz y presidente de la Comisión de la Verdad en Suráfrica, en su instalación dijo: “Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no hay perdón”. El perdón es un acto moral e individual y los católicos tienen en el sacramento de reconciliación, antes llamado de la […]


El obispo Anglicano Desmond Tutu, premio nobel de paz y presidente de la Comisión de la Verdad en Suráfrica, en su instalación dijo: “Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no hay perdón”.

El perdón es un acto moral e individual y los católicos tienen en el sacramento de reconciliación, antes llamado de la penitencia, un camino para llegar al perdón, cuando se ha cometido una ofensa grave. Este comienza con un examen de conciencia, luego contrición de corazón (arrepentimiento), después propósito de enmienda (compromiso de no repetición), confesión de boca y finalmente satisfacción de obra (reparación).
En el Cesar entre 1996 y 2006 se vivió un periodo de terror que afectó la mayoría de las 403.000 víctimas que hoy aparecen registradas. Ni siquiera un 5% de estos damnificados por la violencia han sido reparados, ni logrado la restitución de sus derechos.

Los procesos de Justicia y Paz comenzaron tardíamente en Valledupar, la restitución de tierra avanza lenta e ineficientemente, mientras tanto miles de desplazados y reclamantes deambulan diariamente en el rebusque. Algunos son revictimizados y están en peligro, teniendo que recurrir a medidas especiales de protección.
La acumulación de procesos en la Fiscalía, resultado de las confesiones en los procesos de Justicia y Paz que han sido compulsados por los jueces en sentencia, son decenas. Algunos de ellos hacen parte de los 12.000 procesos pendientes que hay contra empresarios comprometidos en el conflicto armado y de los cuales habla el Comisionado Sergio Jaramillo, a los que también se refirió el presidente Gaviria, en cuanto hay que buscarles una salida jurídica en la Justicia Transicional.

La ruptura del tejido social y de los vínculos de confianza requieren un proceso de reconciliación el cual debe comenzar más temprano que tarde y en el que la comunidad internacional que es la mayor compradora del carbón cesarense, quieren participar y contribuir, que cierre las heridas del pasado y rompa las desconfianzas para que haya futuro.