Luego de tantas vueltas, consultas, pactos y desprecios, se conoció el nombre del candidato a la Gobernación del Cesar por el Partido de la U. Así nuestro amigo el precandidato José Eliecer Salazar insista en que aún no hay aval, otra cosa dicen las parlamentarias fotos de la inscripción, los trinos del senador Gnecco y […]
Luego de tantas vueltas, consultas, pactos y desprecios, se conoció el nombre del candidato a la Gobernación del Cesar por el Partido de la U. Así nuestro amigo el precandidato José Eliecer Salazar insista en que aún no hay aval, otra cosa dicen las parlamentarias fotos de la inscripción, los trinos del senador Gnecco y la partidista rueda de prensa que disipó cualquier duda acerca de la ficha del clan Gnecco en el intento de perpetuarse en el poder.
El ungido es Francisco Ovalle Angarita. Un buen hombre que en la campaña política dispondrá de colosales recursos económicos y una mediatizada obra de gobierno basada en la construcción de parques, pero también con la difícil tarea de defender un indefendible estilo de gobierno que sacrificó el talento local a favor de contratistas y funcionarios foráneos, generador de altos niveles de corrupción según el Índice de Gobierno Abierto (IGA) elaborado por la Procuraduría General de la Nación, perseguido por el fantasma de más de 300 hallazgos detectados por la Contraloría General de la Nación y que en la lucha por la pobreza ni siquiera es tenido en cuenta al momento de levantar los registros nacionales.
Es decir que la clase política cesarense, pero sobre todo el elector primario que no se sintió a salvo, tendrá que escoger entre apoyar una campaña política desbordada en gastos y atenciones durante los tres meses previos a las elecciones, con los respectivos cuatros años de olvido y todo tipo de prácticas para recuperar con réditos los recursos invertidos o convencerse de que en sus manos tiene el poder para evitar que los niños se sigan muriendo de hambre, luego de haber invertido miles de millones de pesos, por solo citar un caso de vergüenza pública que hoy desnuda la realidad de nuestro departamento.
Será fácil decidirse. No se necesita ser un agudo analista político o juicioso investigador sociológico, para saber que cuando la ambición gravita el comportamiento de las personas, las manifestaciones filantrópicas son desconocidas a su talante; por lo que la postulación de nuestro amigo ‘Franco’ Ovalle debió obedecer a insalvables debilidades políticas o inminentes sanciones de la casa de gobierno, amparada por secretos compromisos económicos asumidos por el candidato.
Afortunadamente “al perro no lo capan dos veces” y así nos traten de confundir con un aspirante ajeno a los apellidos del actual mandatario, ya el pueblo sabe que si es elegido el candidato del Partido de la U, las costumbres administrativas se mantendrán soportadas en un desconocido acuerdo con un tercero, quien por las mismas condiciones será incapaz de favorecer el escrutinio a la responsabilidad política del actual gobierno departamental el próximo veinticinco de octubre. Atrévete y vota libre, es tu derecho y compromiso.
[email protected]
@antoniomariaA
Luego de tantas vueltas, consultas, pactos y desprecios, se conoció el nombre del candidato a la Gobernación del Cesar por el Partido de la U. Así nuestro amigo el precandidato José Eliecer Salazar insista en que aún no hay aval, otra cosa dicen las parlamentarias fotos de la inscripción, los trinos del senador Gnecco y […]
Luego de tantas vueltas, consultas, pactos y desprecios, se conoció el nombre del candidato a la Gobernación del Cesar por el Partido de la U. Así nuestro amigo el precandidato José Eliecer Salazar insista en que aún no hay aval, otra cosa dicen las parlamentarias fotos de la inscripción, los trinos del senador Gnecco y la partidista rueda de prensa que disipó cualquier duda acerca de la ficha del clan Gnecco en el intento de perpetuarse en el poder.
El ungido es Francisco Ovalle Angarita. Un buen hombre que en la campaña política dispondrá de colosales recursos económicos y una mediatizada obra de gobierno basada en la construcción de parques, pero también con la difícil tarea de defender un indefendible estilo de gobierno que sacrificó el talento local a favor de contratistas y funcionarios foráneos, generador de altos niveles de corrupción según el Índice de Gobierno Abierto (IGA) elaborado por la Procuraduría General de la Nación, perseguido por el fantasma de más de 300 hallazgos detectados por la Contraloría General de la Nación y que en la lucha por la pobreza ni siquiera es tenido en cuenta al momento de levantar los registros nacionales.
Es decir que la clase política cesarense, pero sobre todo el elector primario que no se sintió a salvo, tendrá que escoger entre apoyar una campaña política desbordada en gastos y atenciones durante los tres meses previos a las elecciones, con los respectivos cuatros años de olvido y todo tipo de prácticas para recuperar con réditos los recursos invertidos o convencerse de que en sus manos tiene el poder para evitar que los niños se sigan muriendo de hambre, luego de haber invertido miles de millones de pesos, por solo citar un caso de vergüenza pública que hoy desnuda la realidad de nuestro departamento.
Será fácil decidirse. No se necesita ser un agudo analista político o juicioso investigador sociológico, para saber que cuando la ambición gravita el comportamiento de las personas, las manifestaciones filantrópicas son desconocidas a su talante; por lo que la postulación de nuestro amigo ‘Franco’ Ovalle debió obedecer a insalvables debilidades políticas o inminentes sanciones de la casa de gobierno, amparada por secretos compromisos económicos asumidos por el candidato.
Afortunadamente “al perro no lo capan dos veces” y así nos traten de confundir con un aspirante ajeno a los apellidos del actual mandatario, ya el pueblo sabe que si es elegido el candidato del Partido de la U, las costumbres administrativas se mantendrán soportadas en un desconocido acuerdo con un tercero, quien por las mismas condiciones será incapaz de favorecer el escrutinio a la responsabilidad política del actual gobierno departamental el próximo veinticinco de octubre. Atrévete y vota libre, es tu derecho y compromiso.
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@antoniomariaA