Familiares, amigos y público no salen del asombro:

En silencio despidió Colombia a la bella e inolvidable modelo paisa Lina Marulanda.  Colombia la despidió en silencio, porque aunque todo el mundo la amo, fueron pocos los afortunados que tuvieron la oportunidad de acompañarla en sus honras fúnebres, realizada ayer en Bogotá.

Fueron pocos por petición de la familia de Lina, que integran sus padres y sus dos hermanos, la ceremonia se realizó en forma privada y –paradójicamente- la bella paisa que en sus últimos 15 años de vida estuvo rodeada de luces cámaras, vestidos y utileros, fue honrada en una misa privada sin acceso de los medios y la gente del común.

Los curiosos que esperaban en las afueras de la Funeraria Gaviria en Bogotá, debieron conformarse con un ‘mini contacto’ con la autoinmolada mujer, de quien sólo pudieron tocar con sus dedos los cristales de la carroza fúnebre en medio de una calle de honor que por respeto hicieran los curiosos y aquellos anónimos que sin ella saber al igual que su esposo el vallenato Carlos Oñate, tanto la amaron.

De la Funeraria, Lina fue trasladada a la Capilla del Gimnasio Moderno, nuevamente los medios de comunicación en los que tantas y tantas veces hizo protagonismo, debieron conformarse con llegar hasta la puerta de la institución, lógicamente respetando la petición de privacidad familiar.

Claro, por supuesto, sus más cercanos amigos, modelos como Carolina Cruz, Alejandra Azcárate, gente de la farándula como Iván Lalinde y Gabriel Jácome, de entretenimiento de Caracol Noticias, estuvieron con ella hasta el último momento, pues los familiares reconocieron y agradecieron de hecho los lazos de amistad y consideración que unía al hasta ayer alegre grupo.

Dentro de la capilla se encontraban además, personalidades de la farándula y la presentación colombiana como Catalina Aristizábal e Íngrid Wobst, así como los diseñadores que vistieron a ‘La Maru’ en los desfiles, como ‘Chencho’ Piñeres, Lina Cantillo y Hernán Zajar.

Hoy se conocen detalles secretos de lo que pudo haber desencadenado la crisis que llevó a Lina Marulanda tan trágicamente a su tumba; en Bogotá se habló de su vinculación como socia en una firma de joyería; este negocio habría tenido pírricos resultados económicos que incluyó una estafa que le hicieron que la dejó en bancarrota.  Hoy el país entero y su familia, recuerdan a la paisita que llegó a la televisión colombiana y al igual que la opinión de la vida Light del país, la tomó como suya.