Pese a que la Secretaría de Planeación Municipal emitió un concepto favorable para la instalación de una antena de una operadora móvil en la calle 49 con carrera 29 de la urbanización Don Carmelo, de Valledupar, los habitantes aseguran que no permitirán dicha acción.

“Ellos dicen que tienen los permisos, pero nosotros estamos dispuestos a no dejar montar la antena a menos de 150 metros a la redonda. Ya hemos hecho lo legal, enviando derechos de peticiones y comunicados a todas las entidades como Alcaldía, Corpocesar, Personería, Defensoría y hasta a las Curadurías”, afirmó Jorge Jaraba, habitante de sector al sur de la ciudad.

Paola Brito, residente del sector, especificó que tampoco está de acuerdo con dicha instalación porque según ella, la antena traerá perjuicios para la salud. “No podemos aceptarla, porque mi mamá es diabética y esas radiaciones le puede afectar”, manifestó.
No obstante, el secretario de Planeación, Raúl Villegas, aclaró que “la antena cumple con los parámetros de ley que establece el Plan de Ordenamiento Territorial”.

Además, especificó, que lo que la empresa privada debería hacer es llegar a un acuerdo con la comunidad para la instalación de la antena.
Por su parte, Jaraba recordó que los habitantes tienen varios meses luchando para la no instalación de la antena, que había sido programada para octubre del año pasado y en diciembre la comunidad hizo que la empresa encargada desistiera de la instalación.
Sin embargo, en esta ocasión la empresa de telecomunicaciones volvió con el mismo fin, pero esta vez respaldada por la fuerza pública y funcionarios de la Alcaldía.

Denuncia
Ante la aparente vulneración de sus derechos, los habitantes de Don Carmelo emitieron un comunicado a la opinión pública, denunciando a su vez ante la Fiscalía, la Procuraduría General de la República, la Defensoría del Pueblo, las organizaciones defensoras del medio ambiente, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y el Gobierno Nacional, el supuesto atropello de algunas entidades.

“Que las empresas constructoras ATC Sitios, Infranco S.A.S, e Ingemec Asociados Ltda., contratadas por una empresa de telefonía, pretenden instalar una estación de telecomunicaciones a escasos metros de la zona residencial de la urbanización. Esto con aparente cumplimiento normativo, pero además desconociendo el daño al medio ambiente”, expresa el documento.

La denuncia especifica que las descargas radioactivas y electromagnéticas, emanadas de los sistemas tecnológicos completos, contravienen de estudios científicos que describen el peligro de la convivencia con este tipo de edificaciones cercas, afectando la salud humana, en especial de los ancianos, niños, mujeres embarazadas, con riesgo de que el feto salga con malformaciones, y también de aquellas personas que tienen marcapasos instalado en su organismos.

De igual modo, el Comité Cívico Cultural de Don Carmelo dijo que se quiere hacer uso de la fuerza policiva para imponer sus condiciones e intereses económicos particulares, por encima de la vida.
Los residentes recordaron que es deber constitucional del alcalde de Valledupar, Freddy Socarrás Reales, brindar protección a la vida y honra de los habitantes de esta ciudad y manejar con mesura y responsabilidad las relaciones fuerza pública – comunidad, más en estos momentos que buscamos la paz para todos los colombianos.
“Nos sorprende el silencio del señor Alcalde a nuestros requerimientos sobre el tema planteado, esperamos que no sea tarde su respuesta cuando ya se tengan las consecuencias de los actos, lo único que deja son lamentos”, estimó el Comité.

PUNTOS DE VISTA:
Roberto Carrasquilla, habitante
Traer esa antena a nuestro barrio nos perjudica. Tengo 18 años de estar viviendo aquí y no aceptaré que la instalen porque nos perjudicará.

Virginia Escorcia, habitante
No entendemos por qué aprobar la instalación de una de esas antenas en un lugar cerca a la comunidad y no estamos de acuerdo porque traerá perjuicio.

Jhonatan Becerra, habitante
Vamos a oponernos en la construcción de la antena porque va en contra de la salud de los moradores del sector, lo que implica ciertas enfermedades en los habitantes.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
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