Muchos son los aspirantes que anhelan ser el nuevo administrador de Valledupar, pero pocos son los que tienen conocimiento de los desafíos que les espera.
Aunque todavía hacen falta aproximadamente seis meses para las elecciones locales, los aspirantes a la Alcaldía de Valledupar de los diferentes partidos y movimientos políticos, ya deben prepararse para asumir los retos que deben cumplir si son elegidos como nuevo mandatario de los vallenatos.
Nombres como los de Alfredo Saade Vergel, Andrés Arturo Fernández, Aníbal Quiroz Monsalvo, Augusto Daniel Ramírez, Darling Guevara, Evelio Daza, Rodolfo Quintero Romero, Gustavo Guerra, Jimmy Alexander Watson, John Valle, Lina De Armas, Luis Alfonso Freyte, Otto Córdoba Dávila, Pedro Castro Araújo, Rober Romero, Silvio Cuello Chinchilla, Wisam Faraj y Jaime González, son los aspirantes que hasta el momento han manifestado querer ser alcalde de Valledupar, pero se necesitan más que las ganas, el conocimiento y la experiencia, porque actualmente son varios los temas que le urgen a la ciudad, que se centran en la inseguridad, la falta de desarrollo, la carencia de la prestación de servicios públicos, entre otros.
El politólogo vallenato, Simón Martínez le dijo a EL PILÓN cuáles son los desafíos que le espera al nuevo gobernante del municipio; entre los que está la recuperación de la moral pública y la ética administrativa como canales de legitimidad de la administración, la generación de confianza ciudadana en la política y la administración. “El nuevo alcalde debe empeñarse decididamente en combatir la corrupción que a todos los niveles carcome a la administración municipal”, aseguró Martínez.
Adquirir mayor compromiso con la construcción de tejido social a partir de la participación ciudadana, la articulación de la sociedad civil a los procesos de la gestión de lo público, la vocación decisiva hacia la generación de condiciones para un empleo productivo y de calidad, lo cual implica transformar las condiciones de laborabilidad y la promoción e impulso a las micro y pequeñas empresas orientadas hacia una productividad sostenible.
Para el caso de la seguridad, el candidato que gane debe tener una política clara en materia en este aspecto, aumentando el pie de fuerza en los sectores más críticos de la ciudad.
El próximo Alcalde debe ejercer no una administración, sino una gerencia de lo público con criterio empresarial, para darle a la administración un rumbo por encima de la politiquería tradicional y encaminar la dirección del municipio hacia escenarios de eficiencia, eficacia y efectividad.
Características del nuevo alcalde
Aunque las últimas administraciones han tenido aciertos y desaciertos, es necesario que el nuevo Gerente sea moderno con capacidad de gestión e interlocución en escenarios nacionales e internacionales.
Además debe ser una persona capaz y capacitada para ejercer los destinos de la gestión pública, con un perfil gerencial, de liderazgo ejecutivo, transparente, con experiencia administrativa en el sector público y privado, también “tiene que estar preparado en asuntos de alta gerencia con sólida madurez e independencia política, no manipulable por camarillas políticas y componendas, invulnerable al chisme, así mismo su proyecto político debe tener una visión prospectiva de la ciudad y la región, por eso debe pensar con criterio global y no localista”, aseguró el politólogo.
Debe tener una gran capacidad de trabajo en equipo, de aprendizaje sobre la marcha, de no aferrarse a ninguna posición obsoleta, ser una persona abierta al diálogo, la concertación y tener la humildad suficiente para rodearse de los mejores, aunque no sean sus más allegados.
El elegido deberá ser un modelo y ejemplo de transparencia en su vida privada y pública, de comportamiento ético a toda prueba y asumir un compromiso de mantener esa postura a lo largo de los cuatro años de su gestión.
Martínez señaló que lo que se nota hasta ahora entre los aspirantes, es que mayoritariamente no tienen un conocimiento real y objetivo del municipio que aspiran manejar, “se ve a distancia que no lo han recorrido, que son muy citadinos, que no tienen ni idea de lo que ocurre en sus corregimientos y caseríos. No saben siquiera que este es el tercer municipio más extenso de la costa y que es la capital con mayor extensión territorial del Caribe, con más de 50 poblaciones en su territorio entre corregimientos y caseríos”.
Para que la capital del vallenato sea una ciudad más desarrollada, se necesita un mandatario que mantenga una comunicación constante con la comunidad y que gestione grandes proyectos que generen nuevas oportunidades para la población, especialmente para los jóvenes.
Katherine Villazón H/El Pilón
[email protected]
Muchos son los aspirantes que anhelan ser el nuevo administrador de Valledupar, pero pocos son los que tienen conocimiento de los desafíos que les espera.
Aunque todavía hacen falta aproximadamente seis meses para las elecciones locales, los aspirantes a la Alcaldía de Valledupar de los diferentes partidos y movimientos políticos, ya deben prepararse para asumir los retos que deben cumplir si son elegidos como nuevo mandatario de los vallenatos.
Nombres como los de Alfredo Saade Vergel, Andrés Arturo Fernández, Aníbal Quiroz Monsalvo, Augusto Daniel Ramírez, Darling Guevara, Evelio Daza, Rodolfo Quintero Romero, Gustavo Guerra, Jimmy Alexander Watson, John Valle, Lina De Armas, Luis Alfonso Freyte, Otto Córdoba Dávila, Pedro Castro Araújo, Rober Romero, Silvio Cuello Chinchilla, Wisam Faraj y Jaime González, son los aspirantes que hasta el momento han manifestado querer ser alcalde de Valledupar, pero se necesitan más que las ganas, el conocimiento y la experiencia, porque actualmente son varios los temas que le urgen a la ciudad, que se centran en la inseguridad, la falta de desarrollo, la carencia de la prestación de servicios públicos, entre otros.
El politólogo vallenato, Simón Martínez le dijo a EL PILÓN cuáles son los desafíos que le espera al nuevo gobernante del municipio; entre los que está la recuperación de la moral pública y la ética administrativa como canales de legitimidad de la administración, la generación de confianza ciudadana en la política y la administración. “El nuevo alcalde debe empeñarse decididamente en combatir la corrupción que a todos los niveles carcome a la administración municipal”, aseguró Martínez.
Adquirir mayor compromiso con la construcción de tejido social a partir de la participación ciudadana, la articulación de la sociedad civil a los procesos de la gestión de lo público, la vocación decisiva hacia la generación de condiciones para un empleo productivo y de calidad, lo cual implica transformar las condiciones de laborabilidad y la promoción e impulso a las micro y pequeñas empresas orientadas hacia una productividad sostenible.
Para el caso de la seguridad, el candidato que gane debe tener una política clara en materia en este aspecto, aumentando el pie de fuerza en los sectores más críticos de la ciudad.
El próximo Alcalde debe ejercer no una administración, sino una gerencia de lo público con criterio empresarial, para darle a la administración un rumbo por encima de la politiquería tradicional y encaminar la dirección del municipio hacia escenarios de eficiencia, eficacia y efectividad.
Características del nuevo alcalde
Aunque las últimas administraciones han tenido aciertos y desaciertos, es necesario que el nuevo Gerente sea moderno con capacidad de gestión e interlocución en escenarios nacionales e internacionales.
Además debe ser una persona capaz y capacitada para ejercer los destinos de la gestión pública, con un perfil gerencial, de liderazgo ejecutivo, transparente, con experiencia administrativa en el sector público y privado, también “tiene que estar preparado en asuntos de alta gerencia con sólida madurez e independencia política, no manipulable por camarillas políticas y componendas, invulnerable al chisme, así mismo su proyecto político debe tener una visión prospectiva de la ciudad y la región, por eso debe pensar con criterio global y no localista”, aseguró el politólogo.
Debe tener una gran capacidad de trabajo en equipo, de aprendizaje sobre la marcha, de no aferrarse a ninguna posición obsoleta, ser una persona abierta al diálogo, la concertación y tener la humildad suficiente para rodearse de los mejores, aunque no sean sus más allegados.
El elegido deberá ser un modelo y ejemplo de transparencia en su vida privada y pública, de comportamiento ético a toda prueba y asumir un compromiso de mantener esa postura a lo largo de los cuatro años de su gestión.
Martínez señaló que lo que se nota hasta ahora entre los aspirantes, es que mayoritariamente no tienen un conocimiento real y objetivo del municipio que aspiran manejar, “se ve a distancia que no lo han recorrido, que son muy citadinos, que no tienen ni idea de lo que ocurre en sus corregimientos y caseríos. No saben siquiera que este es el tercer municipio más extenso de la costa y que es la capital con mayor extensión territorial del Caribe, con más de 50 poblaciones en su territorio entre corregimientos y caseríos”.
Para que la capital del vallenato sea una ciudad más desarrollada, se necesita un mandatario que mantenga una comunicación constante con la comunidad y que gestione grandes proyectos que generen nuevas oportunidades para la población, especialmente para los jóvenes.
Katherine Villazón H/El Pilón
[email protected]