Su enfermedad de hígado le daba poca probabilidad de vida, pero gracias a un joven de 24 años pudo tener un nuevo órgano que le ha mejorado sus condiciones de salud.

Con la convicción de que la medicina no solo debe ser curativa, sino también preventiva, Carlos Raúl Guerra Rodríguez emprendió una campaña en Valledupar para extenderla en todo el departamento, con el fin de llegarle a la ciudadanía y que se tome conciencia de la importancia de donar órganos.

EL PILÓN: ¿Aquí en el Cesar hay cultura de donación de órganos?
Carlos Raúl Guerra Rodríguez: Aquí en Valledupar y a nivel nacional la cultura de donación de órganos es un tema muy hipersensible, es difícil a nivel nacional donar sangre, qué nos queda para donación de órganos, es todavía más difícil.

EP: Hace siete años a usted le hicieron un trasplante de hígado, ¿Cómo ha sido este proceso?
CRGR: El proceso mío ha sido exitoso, ya tengo siete años de haber sido trasplantado, en todos los trasplantes en especial el de hígado existe un riesgo de rechazo o tener problemas antes o después de siete años, sin embargo todos los trasplantes son procesos de vida que tiene algún efecto colateral, pero gracias a Dios estamos vivos.

EP: ¿Cuál es su compromiso?
CRGR: Adelantar una campaña de donación de órganos, que la gente tome conciencia de donar sus órganos, para esto se necesita el acompañamiento de todos, del sector público, privado, universidad, la Aeronáutica Civil, los medios masivos, el equipo médico de Valledupar, todo aquel que se pueda integrar estamos prestos a aceptar su participación.

EP: ¿Por qué se necesita mucho apoyo de la Aeronáutica Civil?
CRGR: Cuando a alguien se le ha declarado muerte encefálica, que no tenga el más mínimo aviso de vida, si esta persona muere a determinada hora de la noche o la madrugada, inmediatamente hay que trasladarlo a otra ciudad, esto se hace por medio de avión y por esto la Aeronáutica debe estar presta y solidaria a este servicio de traslado de órganos.

EP: De no ser por un trasplante ¿usted no estaría vivo?
CRGR: Exactamente. Esto es una transcendencia porque los familiares de ese joven que en ese entonces tenía 24 años, adoptaron la cultura de donación.

EP: ¿Sabe usted quien fue su donante? Esa persona que le salvó la vida.
CRGR: En un principio se sabía quién era el donante y sus familiares, pero hay cosas buenas que se prestan a veces para ser malas, por ello las entidades de salud solo dan la edad y no entregan mayores detalles ni datos del donante.

EP: ¿Todos los órganos pueden ser trasplantados?
CRGR: Todos los órganos pueden ser trasplantados, al igual que los tejidos, los intestinos, córneas, si no estoy mal son 84 órganos los que pueden servir.

EP: ¿Cuál es ese mensaje que usted quiere hacer llegar hoy teniendo en cuenta que no hay cultura de donación de órganos y tampoco es una opción que está abierta?
CRGR: Este es un tema de conciencia, de que los familiares acepten que si algunos de los miembros de su familia tienen la idea de donar, que al morir esta persona admita o acepte la donación de órganos.

EP: En caso tal una persona quiera ser donante de órganos ¿cuál es el paso a seguir?
CRGR: Además de dar el consentimiento, de estar inscrito en el registro nacional, es necesario que sus familiares y todos estén de acuerdo que al morir su ser querido respeten esa decisión de que él en vida decidió donar sus órganos.

EP: ¿Será que somos muy egoístas en este aspecto?
CRGR: No es egoísmo, es que para esto también de la cultura de donación se necesita de una ciudad que esté a la vanguardia, como lo es Medellín, una ciudad modelo en trasplante como fue declarada en el 2008, es necesario que Valledupar despierte, que se traigan unos equipos, que haya médicos con carácter investigativo en iniciar este programa y este desarrollo de la cultura de donación de órganos.

EP: ¿Cuál es la invitación que usted le hace a la sociedad vallenata y cesarense?
CRGR: A que despertemos, estamos en la segunda década del siglo XXI, de muchos avances a nivel mundial, tecnológico, biotecnológicos, espaciales, que miren que este es un tema de vida, de transcendencia, todos estamos o somos potenciales a ser trasplantados bien sea de una deficiencia hepática, una insuficiencia renal, de una insuficiencia cardiaca, pulmonar, de una leucemia con lo referente al trasplante de médula.

Por YELENE CUAN PERTUZ
redacció[email protected]