En lo que va del año, tres carros han sido robados en inmediaciones de los barrios Pontevedra y San Carlos, en el norte de Valledupar, y según las autoridades no es coincidencia que los tres vehículos sean de la marca Mazda.
El primero fue un Allegro, luego un 323 y el caso más reciente el de un 626, que estaba parqueado a las afueras de la residencia de su propietario en la calle 8 con carrera 13 del barrio San Carlos, el cual fue recuperado en San Juan del Cesar, La Guajira.

El hecho de que el vehículo en mención haya sido recuperado en La Guajira, tampoco es casualidad. Según los investigadores del grupo de automotores de la Policía, casi la totalidad de vehículos hurtados en Valledupar van a parar a reducidores o deshuesadores de carros en el vecino departamento.
San Juan del Cesar, Fonseca y El Molino son las poblaciones de La Guajira con más reducidores de vehículos, que luego venden las piezas en el mercado negro.

“Las piezas de estos vehículos Mazda de modelos un poco antiguos son difíciles de conseguir y costosos, por lo que tienen bastante demanda en el mercado negro”, contó uno de los investigadores.

De igual forma, advirtió que el robo de un carro se da en cuestión de segundos, por lo que la principal recomendación es “no dar papaya”.
“La mayoría de robos ocurren en las calles porque los conductores no utilizan los parqueaderos de noche”, precisó el investigador.

Robos en cifras
En lo que va del año, se han robado tres carros y 11 motocicletas en Valledupar, mientras que en el 2014 hubo 79 denuncias de hurto de carros y 524 de motos. Sin embargo, algunas de las denuncias resultan falsas, por tratarse de casos de abuso de confianza o auto-robos.

“La mayoría de robos son de vehículos viejos de los que difícilmente se consiguen las piezas nuevas o que son muy costosas, pero en los robos de vehículos nuevos hemos detectado que algunas personas se auto-roban, cuando no tienen cómo pagar las cuotas a los bancos y las aseguradoras terminan reponiéndoles el dinero”, afirmó el investigador.

Ante el azote de robos, la Policía el año pasado desarticuló tres bandas, pero la mayoría de los capturados están en libertad o tienen el beneficio de la detención domiciliaria.

“Violan la casa por cárcel para ir a abrir los carros y luego los entregan a quienes se encargan de llevárselos”, reveló uno de los funcionarios de Policía Judicial que le sigue la pista a estas bandas que han sido desarticuladas parcialmente.

Algunos de esos grupos delincuenciales son conocidos como Pescaito, que delinquen en la zona de la margen derecha del río Guatapurí; Los Conchuditos, que entre sus miembros cuenta con varios menores de edad de los barrios La Nevada, Mareigua y Primero de Mayo; Los 350, especialistas en hurto de carros y Los Caballeros del Norte, que en su actuar roban carros y motos.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN