Al mediodía de este 21 de enero, Iván David Fernández Charris, de 22 años, tomó la fatal decisión de acabar con su vida. El joven era estudiante de la Universidad Popular del Cesar y residía en el barrio Dangond de Valledupar.
José Fernández, padre del occiso aseguró que Iván David era una persona bipolar, estuvo recluido en un centro especializado y actualmente estaba bajo tratamiento médico.

Según cuentan sus familiares a eso de las 12:30 del día, el joven no bajó a almorzar como de costumbre, por lo que su madre se acercó a su habitación, pero esta estaba cerrada con llave; en el interior estaba la mascota de Iván David que alertó a los padres, por la manera como ladraba. De inmediato el padre tomó una escalera y se asomó por la ventana de la habitación que da a la calle; el joven se había ahorcado con un cable de teléfono.

“Iván hizo dos semestre de Medicina en Barranquilla, luego regresó a Valledupar e inició Ingeniería Industrial, pero no le gustó y entró a estudiar Filosofía y Letras”, acotó el progenitor.

Por Redacción Judicial / El Pilón