Las autoridades tratan de establecer si la muerte de la mujer tiene que ver con su actividad de venta de lotes en zonas de invasión.
Ingrid Paola Gallo Useda, de 25 años, murió tras recibir dos impactos de bala en la cabeza por parte de desconocidos que la abordaron cuando se encontraba en la casa 61 de la calle 11 del sector de invasión Altos de Pimienta, al noroccidente de Valledupar.
El atentado ocurrió a las 6:30 de la noche del domingo, luego de que la joven recibiera una llamada al teléfono celular y saliera de la casa.
“Fue abordada por dos hombres y uno de ellos le propinó los disparos”, contó uno de los familiares de la víctima, ayer mientras adelantaba los trámites para reclamar el cuerpo en las instalaciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Gallo Useda era oriunda del municipio de Bosconia, Cesar, madre soltera de dos niñas de 10 y 11 años, respectivamente. Según sus familiares, no tenía amenazas, por lo que las autoridades tratan de establecer si el crimen tiene relación con su actividad ilegal de venta de lotes en zonas subnormales.
“De acuerdo a las mismas informaciones que da la madre de esta persona que falleció, ella se dedicaba a vender lotes en sectores de invasión. Entonces, son las hipótesis que se manejan en primera instancia por parte de nuestros investigadores”, manifestó el comandante de la Policía Cesar, coronel Faiber Martínez.
Sobre esta versión de las autoridades, la madre de la joven dijo que no podía descartarla ni confirmarla, por lo que esperará que avancen las investigaciones para tener claridad sobre lo sucedido.
“Yo no sé por qué me mataron a mi hija. Que yo sepa no tenía problemas, no sé si vendía lotes, no sé si tenía problemas con estupefacientes”, expresó Doralba Puello.
Sin embargo, el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía hizo la inspección al cadáver y a la escena del crimen.
Ingrid Paola Gallo Useda es la primera mujer asesinada en enero en Valledupar, donde el año pasado hubo ocho casos de feminicidio.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN
Las autoridades tratan de establecer si la muerte de la mujer tiene que ver con su actividad de venta de lotes en zonas de invasión.
Ingrid Paola Gallo Useda, de 25 años, murió tras recibir dos impactos de bala en la cabeza por parte de desconocidos que la abordaron cuando se encontraba en la casa 61 de la calle 11 del sector de invasión Altos de Pimienta, al noroccidente de Valledupar.
El atentado ocurrió a las 6:30 de la noche del domingo, luego de que la joven recibiera una llamada al teléfono celular y saliera de la casa.
“Fue abordada por dos hombres y uno de ellos le propinó los disparos”, contó uno de los familiares de la víctima, ayer mientras adelantaba los trámites para reclamar el cuerpo en las instalaciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Gallo Useda era oriunda del municipio de Bosconia, Cesar, madre soltera de dos niñas de 10 y 11 años, respectivamente. Según sus familiares, no tenía amenazas, por lo que las autoridades tratan de establecer si el crimen tiene relación con su actividad ilegal de venta de lotes en zonas subnormales.
“De acuerdo a las mismas informaciones que da la madre de esta persona que falleció, ella se dedicaba a vender lotes en sectores de invasión. Entonces, son las hipótesis que se manejan en primera instancia por parte de nuestros investigadores”, manifestó el comandante de la Policía Cesar, coronel Faiber Martínez.
Sobre esta versión de las autoridades, la madre de la joven dijo que no podía descartarla ni confirmarla, por lo que esperará que avancen las investigaciones para tener claridad sobre lo sucedido.
“Yo no sé por qué me mataron a mi hija. Que yo sepa no tenía problemas, no sé si vendía lotes, no sé si tenía problemas con estupefacientes”, expresó Doralba Puello.
Sin embargo, el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía hizo la inspección al cadáver y a la escena del crimen.
Ingrid Paola Gallo Useda es la primera mujer asesinada en enero en Valledupar, donde el año pasado hubo ocho casos de feminicidio.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN