Quedan seis meses para entrar en Ley de Garantías Electorales, en ese momento, todos los procesos en las entidades públicas se paralizarán.
Para cerrar el ciclo de su mandato, Freddy Socarrás Reales, debe convencer a quienes confiaron en él y que esperan obras de impacto para Valledupar, que ayuden a la ciudad a ser más competitiva a nivel nacional.
Por ser la ‘Ciudad más verde de Colombia’ y mantener un modo de vida sostenible, Valledupar es una gran vitrina en el país. Se empaña con flagelos como la inseguridad, el caos vehicular, la falta de vías para transitar, una baja generación de empleo, y el mototaxismo que revuela las calles de la ciudad.
Tres concejales de esa capital analizan puntos claves que la administración de Socarrás Reales tiene pendiente por cumplir en Valledupar.
No hay avances en la venta del lote
Pasó un año desde que el Concejo de Valledupar otorgara facultades al alcalde Fredys Socarrás Reales para la venta del lote de la antigua Electrocesar, al norte de la ciudad, y a la fecha no hay respuesta.
“El año anterior ampliamos las facultades al Alcalde pero el proceso está ahí, no camina. Conocimos que la Central de Inversiones, Cisa (sociedad comercial de economía mixta de orden nacional, vinculada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público), se encargaría de abanderar la subasta, pero no hay avances”, aseguró el concejal, Carlos Andrés Cotes.
El predio de 3.3 hectáreas fue sede durante muchos años de la antigua electrificadora, que dejó una subestación administrada hoy por la empresa de energía Electricaribe; luego fue oficina de la Contraloría Municipal y la Personería, y ahora, funcionarios de la Defensa Civil permanecen allí.
Según aprobación del Concejo, el 60% de los recursos por la venta del lote serán para obras públicas, programa ‘Transformando mi barrio’, doble calzada de la avenida Sierra Nevada, colector de aguas lluvias del sector suroriental, saneamiento básico en los corregimientos y fortalecimiento de maquinarias.
El otro 40% restante se dividirá así: 8% será destinado a viviendas, el 18% a saneamiento básico urbano, 5% para comunidades indígenas, el 4% a generación de empleo y 5% estante a fortalecimiento institucional.
Se esperan los recursos
El alcalde de Valledupar Fredys Socarrás explicó el año anterior que el Municipio no cuenta con los recursos para cumplir con la sustitución de los vehículos de tracción animal, que está establecida en la Ley 1666 de 2010, donde se determinó la sustitución de los vehículos de tracción animal en Colombia.
“Las dificultades financieras que afrontamos en el Municipio, no han permitido la consecución de los recursos para muchos proyectos, como este de sustitución de los carromulas, sin embargo estamos comprometidos para apropiar del presupuesto 2015, con fuente de ingresos propios 2 mil millones de pesos para darle aplicabilidad a la Ley”, adujo Socarrás Reales.
Para el expresidente del Concejo Iván Lúquez Mindiola, la sustitución es una obligación no solo del Municipio, sino de todo el país que se ha ido dando en forma gradual.
Considera Lúquez Mindiola que al prometer la Alcaldía dichos recursos para este año, “no podrá incumplir, porque no es un compromiso, sino una ley del orden nacional”. De los cerca de 800 carromuleros que laboran en Valledupar, 350 hacen parte de Asocar, la asociación que aglomera a las personas que se dedican a este oficio.
Revolución de infraestructura vial
Uno de los problemas más graves que afronta Valledupar es la falta de vías, la infraestructura de las avenidas quedó pequeña, teniendo en cuenta los trancones y ‘cuellos de botellas’ en glorietas, arterias y el centro de la ciudad.
“En Valledupar estamos rezagados en infraestructura vial, estamos viviendo en las vías planteadas por alcaldes como Rodolfo Campo Soto y Aníbal Martínez Zuleta”, dice el concejal Jaime González, quien añadió que las circunvalares no cumple su función, “porque quedaron dentro de la ciudad”.
Para González en la planificación de la ciudad debe estar la malla vial y por eso se debe pensar “en una revolución de infraestructura vial, necesitamos inversiones grandes, y para eso necesitamos las ayuda del Gobierno Departamental y el Gobierno Nacional, porque el Municipio no tiene los recursos”.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
Quedan seis meses para entrar en Ley de Garantías Electorales, en ese momento, todos los procesos en las entidades públicas se paralizarán.
Para cerrar el ciclo de su mandato, Freddy Socarrás Reales, debe convencer a quienes confiaron en él y que esperan obras de impacto para Valledupar, que ayuden a la ciudad a ser más competitiva a nivel nacional.
Por ser la ‘Ciudad más verde de Colombia’ y mantener un modo de vida sostenible, Valledupar es una gran vitrina en el país. Se empaña con flagelos como la inseguridad, el caos vehicular, la falta de vías para transitar, una baja generación de empleo, y el mototaxismo que revuela las calles de la ciudad.
Tres concejales de esa capital analizan puntos claves que la administración de Socarrás Reales tiene pendiente por cumplir en Valledupar.
No hay avances en la venta del lote
Pasó un año desde que el Concejo de Valledupar otorgara facultades al alcalde Fredys Socarrás Reales para la venta del lote de la antigua Electrocesar, al norte de la ciudad, y a la fecha no hay respuesta.
“El año anterior ampliamos las facultades al Alcalde pero el proceso está ahí, no camina. Conocimos que la Central de Inversiones, Cisa (sociedad comercial de economía mixta de orden nacional, vinculada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público), se encargaría de abanderar la subasta, pero no hay avances”, aseguró el concejal, Carlos Andrés Cotes.
El predio de 3.3 hectáreas fue sede durante muchos años de la antigua electrificadora, que dejó una subestación administrada hoy por la empresa de energía Electricaribe; luego fue oficina de la Contraloría Municipal y la Personería, y ahora, funcionarios de la Defensa Civil permanecen allí.
Según aprobación del Concejo, el 60% de los recursos por la venta del lote serán para obras públicas, programa ‘Transformando mi barrio’, doble calzada de la avenida Sierra Nevada, colector de aguas lluvias del sector suroriental, saneamiento básico en los corregimientos y fortalecimiento de maquinarias.
El otro 40% restante se dividirá así: 8% será destinado a viviendas, el 18% a saneamiento básico urbano, 5% para comunidades indígenas, el 4% a generación de empleo y 5% estante a fortalecimiento institucional.
Se esperan los recursos
El alcalde de Valledupar Fredys Socarrás explicó el año anterior que el Municipio no cuenta con los recursos para cumplir con la sustitución de los vehículos de tracción animal, que está establecida en la Ley 1666 de 2010, donde se determinó la sustitución de los vehículos de tracción animal en Colombia.
“Las dificultades financieras que afrontamos en el Municipio, no han permitido la consecución de los recursos para muchos proyectos, como este de sustitución de los carromulas, sin embargo estamos comprometidos para apropiar del presupuesto 2015, con fuente de ingresos propios 2 mil millones de pesos para darle aplicabilidad a la Ley”, adujo Socarrás Reales.
Para el expresidente del Concejo Iván Lúquez Mindiola, la sustitución es una obligación no solo del Municipio, sino de todo el país que se ha ido dando en forma gradual.
Considera Lúquez Mindiola que al prometer la Alcaldía dichos recursos para este año, “no podrá incumplir, porque no es un compromiso, sino una ley del orden nacional”. De los cerca de 800 carromuleros que laboran en Valledupar, 350 hacen parte de Asocar, la asociación que aglomera a las personas que se dedican a este oficio.
Revolución de infraestructura vial
Uno de los problemas más graves que afronta Valledupar es la falta de vías, la infraestructura de las avenidas quedó pequeña, teniendo en cuenta los trancones y ‘cuellos de botellas’ en glorietas, arterias y el centro de la ciudad.
“En Valledupar estamos rezagados en infraestructura vial, estamos viviendo en las vías planteadas por alcaldes como Rodolfo Campo Soto y Aníbal Martínez Zuleta”, dice el concejal Jaime González, quien añadió que las circunvalares no cumple su función, “porque quedaron dentro de la ciudad”.
Para González en la planificación de la ciudad debe estar la malla vial y por eso se debe pensar “en una revolución de infraestructura vial, necesitamos inversiones grandes, y para eso necesitamos las ayuda del Gobierno Departamental y el Gobierno Nacional, porque el Municipio no tiene los recursos”.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]