El Concejo de Valledupar aprobó ayer en sesión extraordinaria varias modificaciones al Estatuto Tributario de Valledupar, que otorga las herramientas al gobierno municipal para definir los impuestos, tasas y contribuciones, así como su administración, determinación, discusión, fiscalización, recaudo, cobro e imposición de sanciones.

El Estatuto que rigió hasta ahora el cobro de impuestos en la ciudad fue implementado según los lineamientos del Acuerdo 026 del 28 de diciembre de 2012, aprobado por el Concejo de esa época, que a su vez le hizo varias modificaciones al articulado.

El tema de los impuestos en Valledupar se ha convertido en un dolor de cabeza para los administradores del municipio, sobre todo después que se descubrió que existía un ‘cartel de los impuestos’ que disminuyó considerablemente los recaudos al manipular los avalúos y los usos del suelo.

Entre las modificaciones sustanciales se destacan que ahora se liquidará el impuesto predial de acuerdo con el avalúo de la vivienda y no por  el estrato socioeconómico, lo que según los concejales estaba en desequilibrio porque existían predios que ubicados en estratos altos pagaban menos impuestos, y otros que estando en estratos bajos debían cancelar altos tributos. Además disminuyó la tasa para los predios de uso industrial, comercial y de servicio, y eliminaron el pago bimestral del Impuesto de Industria y Comercio, aprobado hace dos años, el cual ahora lo podrán hacer como una tarifa fija o en declaración anual de dicho tributo.

En estos momentos, justo cuando falta un día para que termine la vigencia, muchas personas no se darán por enteradas de las modificaciones, de su conveniencia e inconveniencia. Incluso el primer día de debate del proyecto modificatorio, el 25 de diciembre pasado, los representantes de los gremios, como Fenalco y Cámara de Comercio, desconocían que iba darse tal discusión. Por ello, EL PILÓN en su debido momento hará el ABC del Estatuto Tributario, porque se debe tener en cuenta que aún quedan secuelas del ‘cartel de los impuestos’, y las liquidaciones de impuestos de numerosos predios comerciales e industriales aún aparecen como habitacionales, lo que es una situación preocupante. El Estatuto Tributario solo, como documento, no logrará la evasión de impuestos, sino la estrategia integral que debe incluir una revisión exhaustiva tanto en papel como en terreno que finalmente será la que enderezará el camino.

“Es deber de las personas y de los ciudadanos contribuir al financiamiento de los gastos e inversiones que requiera el municipio de Valledupar mediante el pago de los tributos fijados por él, dentro de los conceptos de justicia y equidad en las condiciones señaladas en la Constitución Nacional”, así reza el artículo primero del Estatuto y es obligación de la Administración Municipal hacerlo cumplir de manera transparente, sin cortinas de humo y sin triquiñuelas.