Un año movido en materia política tuvo el Cesar durante este 2014.

Llegó gente nueva al Congreso, la ‘parapolítica’ volvió a hacer de las suyas y mandó a la cárcel a un congresista, el departamento no logró recuperar la segunda curul que perdió en el Senado por este fenómeno, además de las muchas peleas y fallos que se dieron.

Empezando el 2014 lo primero que sorprendió fue la captura el 23 de enero del congresista por el Partido Liberal, Pedro Muvdi Arangüena, quien en ese momento aspiraba al Senado con altas posibilidades de ganar.

Muvdi Arangüena fue capturado en Valledupar y enviado a Bogotá por disposición de la Corte Suprema de Justicia para que respondiera por el delito de concierto para delinquir.

El exrepresentante que aún se encuentra privado de la libertad es investigado por presuntos vínculos con el Bloque Norte de las Autodefensas que operaron en el Cesar, entre las pruebas que tienen las autoridades en su contra se encuentran las menciones que hizo el paramilitar alias ‘Centella’, quien dijo que éste era amigo del desaparecido jefe paramilitar alias ‘39’.

La captura de Muvdi Arangüena dejó sin rumbo al Partido Liberal, que además de éste aspiraba a sacar a la Cámara de Representantes al ‘delfín político’ Andrés Arturo Fernández, hijo del cuestionado exalcalde de Valledupar, Luis Fabián Fernández.

Por las peleas internas en el Partido, sumada a la falta de ideales, muchos de sus militantes se fueron a apoyar otros movimientos aprovechando que no tenían un líder que los guiara, lo que originó que Fernández fuera derrotado y con él todo el liberalismo que perdió la posición que tenía ganada en la Cámara de Representantes.

Uno de los golpes duros que recibieron los rojos fue el desmonte de la candidatura al Congreso de la República de Nerio Alvis, de quien se dijo que estaría recibiendo grandes sumas de dinero por apoyar a otra candidatura, pero él en una rueda de prensa lo desmintió.

Sin embargo, esto terminó de hundir a los rojos. La derrota de los liberales fue el triunfo de Cambio Radical con Eloy ‘Chichí’ Quintero, quien a pesar de varios intentos en el pasado, logró llegar al Congreso de la República. En esta oportunidad le ‘sonó la flauta’ y hoy es Representante a la Cámara.

Cristian José Moreno Villamizar, un joven oriundo de Curumaní, también llegó al Congreso de la República por el Partido de Unidad Nacional, La U. Pocos le apostaban a Moreno, empezando porque le hacía ‘sombra’ la pobre gestión que hizo como gobernador su hermano Cristian Moreno Panezo, sin embargo, llegó y hoy muestra gestión.

José Alfredo Gnecco quien tenía maquinaria y venía de hacer un trabajo en la Cámara de Representantes se metió al Senado, hoy se espera que la gestión sea mayor y no le ocurra como al senador de la Alianza Verde, Félix Valera Ibáñez, quien no logró mantener su posición y pese a haber renunciado a su colectividad para adherir a La U, todavía espera ‘jugada’, toda vez que no lo han llamado para ocupar un cargo representativo, solo se dice que aspirará a la Alcaldía de Valledupar.

Fernando De la Peña volvió a repetir en la Cámara de Representantes. El congresista que representa al sur del Cesar es de hablar fuerte y defender esa región del departamento, pero poco conocido en el norte.

Las capturas

Además de la detención de Pedro Muvdi Arangüena que pintó ‘oscuro’ desde comienzo de año el futuro político para el Cesar, fueron libradas otras órdenes de captura.

Es el caso de las órdenes de captura que libró la Fiscalía General de la Nación en contra del alcalde de Curumaní, Henry Chacón Amaya y del excongresista de ese mismo municipio, Miguel Durán Gelvis, ambas no se han podido concretar porque los dos políticos se encuentran prófugos de la justicia.

En junio de este año, el ente investigador libró la orden de captura en contra de Chacón Amaya y Durán Gelvis, a quienes investiga como presuntos determinadores de los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir agravado en la modalidad de conformación de grupos paramilitares.

Ambos son acusados por la Fiscalía como autores intelectuales del homicidio de la exconcejala de Curumaní, Ana Cristina López de Moreno, baleada el 26 de noviembre de 2003, según las autoridades por miembros del frente Resistencia Motilona del Bloque Norte de las AUC que delinquía en los municipios de Chiriguaná, Curumaní y Pailitas.

Fallos sonados

El 2014 también fue un año movido en materia de fallos de la Procuraduría General de la Nación; entre los casos más sonados se encuentran la suspensión de siete concejales del municipio de Chiriguaná, que posteriormente, a principio de diciembre revocaron la medida.

El Ministerio Público en abril pasado suspendió e inhabilitó por nueve meses a los concejales: José Arnovis Porras, Óscar Alberto Garrido, Marcelino Moreno, Jhon Jairo Meza Barahona, Walter García, Juan Miguel Ulloa y Yamíl Yepes, esto debido a que los corporados le dieron facultades de solo 15 días al alcalde Gustavo Aroca Dagil para suscribir convenios y contratos.

La medida que dejó por fuera de sus cargos a los siete concejales fue revocada el pasado 17 de diciembre por la Procuraduría Auxiliar para Asuntos Disciplinarios, por lo que estos volverán en el próximo período de sesiones ordinarias al Concejo de Chiriguaná.

Otro de los fallos sonados tiene que ver con el de los diputados del Cesar por la elección en diciembre del año pasado de la Secretaria General de la Asamblea, Lía Margarita Zúñiga.

El Ministerio Público encontró que Celso Vides Córdoba, Eduardo Esquivel, Manuel Mejía y Luz Helena Salazar incurrieron en falta gravísima a título de dolo al elegir a la secretaria general de la Asamblea estando inhabilitada.

El Procurador Regional del Cesar de ese entonces, Perches Giraldo, destituyó e inhabilitó por 12 años a los cuatro diputados, quienes apelaron la decisión y recusaron al funcionario, por la forma como actuó.

El Ministerio Público consideró que los corporados incurrieron en la falta al elegir a Zúñiga quien se encontraba inhabilitada por haber contratado un año antes de su nombramiento con la administración departamental, además de que su esposo, William Jaimes, se desempeñó como contralor encargado.

Nombramientos

Pero no todo fue malo en materia política en el Cesar. El presidente Juan Manuel Santos Calderón también le dio la mano a quienes estuvieron con él y por eso su apoyo fue incondicional para dos vallenatos que hoy ostentan cargos a nivel nacional.

Edgardo Maya Villazón, quien fue dos veces Procurador General de la Nación, logró ser elegido por el Senado y en especial por el apoyo que le brindó el Presidente, como Contralor General de la Nación.
El abogado vallenato obtuvo 175 votos del Congreso de la República y llegó con amplio margen al cargo. Su postulación al cargo fue duramente cuestionada y fueron instauradas varias tutelas por hacer parte de la terna, pero al final logró llegar.

Con Maya Villazón también fue nombrado en Bogotá el joven abogado José Antonio Soto, quien se había desempeñado por más de dos años en la Contraloría Gerencia Cesar. Soto quien había hecho amistad con el hoy Contralor General, fue llamado por éste para ocupar el cargo de Secretario General de la Contraloría.

Entre tanto, el presidente Juan Manuel Santos nombró al economista vallenato, Enrique Riveira Bornacelli como Secretario Privado de Presidencia de la República. De 37 años, este vallenato había sido gerente de campañas políticas, entre ellas la de la reelección de Santos Calderón en la que fue gerente administrativo y la de Gina Parody a la Alcaldía de Bogotá.

Salpicado por López

Otra de las noticias que marcaron este 2014 fue la denuncia que hizo la senadora de Alianza Verde, Claudia López, quien aseguró que el senador José Alfredo Gnecco y el representante a la Cámara por La Guajira, Antenor Durán, hacen parte de la estructura política del narcotraficante capturado en Brasil, ‘Marquitos’ Figueroa.

“El señor Antenor Durán, representante a la Cámara de La Guajira, fue apoyado y nunca ha negado sus vínculos con Kiko Gómez. El senador José Alfredo Gnecco es parte de esa estructura política, de hecho, los unen vínculos familiares no sólo políticos, de manera que hay mucho por investigar.

Les hago un llamado a la Corte y a la Fiscalía para que agilicen esas investigaciones porque aquí de lo que se trata no es sólo de focalizar la atención sobre el cabecilla, alias ‘Marquitos’. Su captura es muy importante, pero hay que desmontar la estructura política, la estructura de funcionarios corruptos, varios de ellos infortunadamente de la Policía, para que ese negocio de contrabando, narcotráfico y gasolina no siga drenando los recursos de los colombianos”, dijo en su momento la Revista Semana.

Ante esto, Gnecco se defendió y anunció que denunciaría a la Senadora ante la Sala Penal de la Corte Suprema para que responda por sus difamaciones y deshonrosas afirmaciones.

Redacción política