“El perdón se lo pedí a Dios, si fuera por mí diera la vida para salvar la de la señora, pero lastimosamente no se puede”, así se refirió Danuil Alfonso Terán Peñate, al aceptar ante las autoridades y medios de comunicación local que fue quien disparó contra Luz Mariela Fragoso Tarifa, víctima de un hurto a mano armada en Valledupar.

Por otro lado, los parientes de Luz manifestaron que el perdón solo estaba en manos de Dios y exigen a las autoridades caer con todo el peso de la ley sobre Terán Peñate, porque para ellos no está perdonarlo.

“Que lo perdone Dios, yo no lo perdono porque yo soy la que estoy viendo el dolor de mi mamá y mis sobrinos”, dijo Esmeralda Fragoso, hermana de Luz Mariela quien el 27 de diciembre cumple tres meses de fallecida.

Sus familiares indicaron que para estas fiestas de fin de año, Luz acostumbraba a ser la organizadora de las reuniones y quien preparaba la cena de Navidad, pero a pesar de que ella no está van a continuar con la tradición en su honor.

“El cambio en la familia fue total, pero nos reunimos normal como le gustaba a ella, era la que promovía las integraciones y las salidas, ahora lo hacemos con más frecuencia en honor a ella”, anotó Esmeralda.

Harold Lozano Fragoso, recibió título de grado en la Universidad Popular del Cesar un día antes del feminicidio contra su madre. Él dijo que cuando sucedieron los hechos, iban camino a la universidad para concretar unos documentos del logró académico.

“Yo estaba durmiendo cuando ella se fue temprano para el trabajo, en la tarde yo iba llegando a la universidad y mi hermana me avisó que a mi mamá le habían dado unos disparos al intentar atracarla pero no sabíamos que estaba muerta”, aseveró el joven.

Agregó también que la justicia divina y terrenal serán los responsables de que el asesino de su madre pague por lo que hizo.
“Uno procurara retomar sus actividades ya con la nostalgia y la tristeza de que falta un miembro de la familia. Si está arrepentido se le respeta, pero que se encargue Dios de darle el perdón que está pidiendo, porque perdonar es olvidar y cómo olvida uno un dolor tan grande y profundo como fue este”, manifestó Harold, el segundo de los tres hijos que dejó Luz Fragoso.

Aceptó el crimen
Danuil Alfonso Terán Peñate, de 20 años, fue capturado por el CTI y la Sijín de la Policía, el miércoles en horas de la tarde durante un operativo de allanamiento en una residencia ubicada en la manzana 3 casa 47 del barrio El Páramo.
En audiencia de legalización de captura e imputación de cargos ante el Juzgado Primero Penal Municipal con funciones de control de garantías ambulante, Bacrim, Terán Peñate confesó ser el asesino de Luz Fragoso, hechos ocurridos el 27 de septiembre de 2014 a la salida de un centro de diagnóstico automotriz ubicado frente a la urbanización OGB.

“Acepté los cargos porque estoy buscando el perdón de Dios”, dijo Danuil a los medios de comunicación durante una rueda de prensa realizada ayer en el Comando de la Policía en Valledupar.

Al preguntarle por qué disparó contra la auxiliar de caja del establecimiento de diagnóstico de carros, manifestó que “lastimosamente son cosas que se le salen de la mano a uno y termina cometiendo esos errores”, aseveró Terán Peñate.

De esta manera queda desvirtuada la versión de que a Luz la habrían asesinado por ajustes de cuentas como se había manifestado por parte de las autoridades.

A Danuil Terán, la Fiscalía 23 seccional de Valledupar le imputó cargos por los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones y hurto calificado agravado, a los que se allanó.

Conductor de la moto
Sin embargo, la Policía en conjunto con el CTI adelanta operativos de inteligencia para dar con el conductor de la motocicleta en la que se desplazaba como parrillero Danuil Terán.

“Ya corresponde a las autoridades judiciales e investigadores tomar el interrogatorio y otras diligencias que aún quedan pendiente para vincular de manera directa a la persona que manejaba la motocicleta”, indicó  el comandante operativo de la Policía en el Cesar, coronel Jorge Urquijo.