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General - 8 octubre, 2014

Indígenas Wiwa ‘golpeados’ por la naturaleza

Once indígenas murieron y otros veinte resultaron heridos en la región denominada Kemankumake, en la Sierra Nevada de Santa Marta.

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La tragedia causada por una tormenta eléctrica en la Sierra Nevada de Santa Marta, dejó 11 indígenas muertos y heridos a otros 20 de la etnia Wiwa. El Gobierno Nacional anunció ayer martes que fue declarada la calamidad pública en la zona para atender de manera integral a la población.

Tras una reunión sostenida por los líderes de la comunidad Wiwa con la Gobernación del Magdalena y la Alcaldía de Santa Marta, tomaron la decisión de declarar la figura de la calamidad pública y así facilitar el envío de ayudas humanitarias a la zona, como alimentos, asistencia en salud, materiales para la reconstrucción y apoyo psicosocial.
Las autoridades anunciaron que 40 menores indígenas quedaron huérfanos al perder a sus familiares, en cuanto a ello, la directora nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Cristina Plazas indició “lamentablemente fueron 40 niños afectados por esta tragedia que nos duele a todos los colombianos y por eso el Instituto protegerá y brindará todo el apoyo a la comunidad Wiwa, para así poder mirar cuál es la mejor situación para estos niños”.
En primera instancia se presentaron 12 heridos, este martes llegaron otros ocho heridos a la capital del Magdalena lo que elevó la cifra de lesionados a 20.
Durante los próximos tres días, los mamos y otras autoridades indígenas de estas comunidades asentadas en la Sierra Nevada, le rendirán tributo a la muerte como forma de expresión de la naturaleza.

Habló el mamo
El mamo Ramón Gil, máxima autoridad de los Wiwa y uno de los indígenas tradicionales más conocidos de la Sierra Nevada, habló con medios nacionales y les dijo que hace dos años la naturaleza le había advertido que debían pagar por tantas talas y saqueos que se han realizado en estas montañas.
Esa advertencia se hizo realidad cuando en la madrugada de este lunes, aseguró el mamo, un rayo cayó sobre la unguma, choza ceremonial donde estaban reunidos unos 50 wiwas de la cuenca media del río Guachaca, y mató a 11 indígenas y dejó a otros 20 con heridas.
Luego de la tragedia, en la noche del lunes, los indígenas se fueron del pueblo por temor a que otro rayo volviera a castigarlos. Los cadáveres fueron recogidos en una choza y acomodados en el piso, donde pasaron la noche. Ayer, en la mañana, cuando escucharon el sonido del helicóptero volvieron a bajar de las montañas al pueblo.
“El domingo a las seis de la tarde, cuando cayeron los primeros relámpagos, sentí que estaban molestos, pidiendo que le devuelvan a la naturaleza todo lo que se han llevado de la Sierra”, contó el hombre entre las cenizas de la choza ceremonial.
Esa noche, él estaba hablando con los hombres del pueblo en la choza ceremonial, cuando sintió cómo la luz iluminó el lugar y todos fueron cayendo lentamente. “Cuando la candela vino hacia mí se me nubló la vista. Me levanté, me dio rabia y lo insulté. A los pocos minutos solo hubo caos y el fuego se apoderó del lugar”, recordó.

Pide reunión con mamos
El mamo Ramón le pidió al Gobierno que los ayude para citar un encuentro de por lo menos un mes con los mamos ancestrales y espirituales de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada: Koguis, Arhuacos, Kankuamos y Wiwas, para que analicen como autoridades todas las problemáticas que se viven en estos momentos en los resguardos.
También reconoció que los cabildos gobernadores de estos pueblos se han convertido en una especie de talanquera para que las autoridades espirituales y guías de estos pueblos se reúnan. “Necesitamos analizar y unificar un criterio, interna y espiritualmente, ya que los cabildos gobernadores no se ponen de acuerdo”, dijo.
Llegan ayudas
Tres toneladas de alimentos fueron transportadas en un helicóptero Black Haw UH – 60, dispuesto por la aviación del Ejército Nacional para facilitar el ingreso de apoyos al sitio de difícil acceso ubicado en medio del sistema montañoso de la Sierra en la cuenca del río Guachaca.
El Gobernador Indígena Daniel Solís manifestó su gratitud al Ejército Nacional asegurando que “uno no sabía en estos casos qué iba a pasar, pero en el momento que ha sucedido la descarga eléctrica yo pienso que la gente está colaborando muy fuertemente y le agradecemos al batallón del Ejército que nos está ayudando con los helicópteros”.

Pronunciamiento de la Onic
La Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC hizo un llamado de solidaridad en los ámbitos nacional e internacional para con las familias de José Domingo Sarabeta Móscate, José María Móscate Gil, Mariano Sauna Gil, Juan David Gil Alberto, Macuc Gil Alberto, Daniel Gil Mojica, Narciso Simongana Mojica, Juan Gil Pinto, Manuel Sauna, Iván Ramón Gil Mojica y Javier Concrique Mojica, cuyas familias quedan desprotegidas y a merced de las difíciles condiciones que afrontan los Pueblos Indígenas asentados en la Sierra Nevada.
De igual manera, extiende su abrazo de solidaridad y deseos de pronta recuperación a los 20 hermanos que fueron trasladados a centros asistenciales de Santa Marta, dentro de los cuales hay varios pacientes que presentan lesiones de máxima consideración.

“Le quitamos 11 para que reflexione, analice y hable con los hermanitos menores y les advierta también”, dijo el mamo Ramón que es el mensaje de la naturaleza. EL PILÓN / Cortesía.
Ejército y Policía acompañados de la Defensa Civil llevaron ayudas a Kemankumake. EL PILÓN / Cortesía.
La comunidad Wiwa de la Sierra Nevada de Santa Marta sufrió la pérdida de 11 personas y otros 20 heridos, después de la caída de un rayo el domingo anterior. EL PILÓN / Cortesía.

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8 octubre, 2014

Indígenas Wiwa ‘golpeados’ por la naturaleza

Once indígenas murieron y otros veinte resultaron heridos en la región denominada Kemankumake, en la Sierra Nevada de Santa Marta.


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La tragedia causada por una tormenta eléctrica en la Sierra Nevada de Santa Marta, dejó 11 indígenas muertos y heridos a otros 20 de la etnia Wiwa. El Gobierno Nacional anunció ayer martes que fue declarada la calamidad pública en la zona para atender de manera integral a la población.

Tras una reunión sostenida por los líderes de la comunidad Wiwa con la Gobernación del Magdalena y la Alcaldía de Santa Marta, tomaron la decisión de declarar la figura de la calamidad pública y así facilitar el envío de ayudas humanitarias a la zona, como alimentos, asistencia en salud, materiales para la reconstrucción y apoyo psicosocial.
Las autoridades anunciaron que 40 menores indígenas quedaron huérfanos al perder a sus familiares, en cuanto a ello, la directora nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Cristina Plazas indició “lamentablemente fueron 40 niños afectados por esta tragedia que nos duele a todos los colombianos y por eso el Instituto protegerá y brindará todo el apoyo a la comunidad Wiwa, para así poder mirar cuál es la mejor situación para estos niños”.
En primera instancia se presentaron 12 heridos, este martes llegaron otros ocho heridos a la capital del Magdalena lo que elevó la cifra de lesionados a 20.
Durante los próximos tres días, los mamos y otras autoridades indígenas de estas comunidades asentadas en la Sierra Nevada, le rendirán tributo a la muerte como forma de expresión de la naturaleza.

Habló el mamo
El mamo Ramón Gil, máxima autoridad de los Wiwa y uno de los indígenas tradicionales más conocidos de la Sierra Nevada, habló con medios nacionales y les dijo que hace dos años la naturaleza le había advertido que debían pagar por tantas talas y saqueos que se han realizado en estas montañas.
Esa advertencia se hizo realidad cuando en la madrugada de este lunes, aseguró el mamo, un rayo cayó sobre la unguma, choza ceremonial donde estaban reunidos unos 50 wiwas de la cuenca media del río Guachaca, y mató a 11 indígenas y dejó a otros 20 con heridas.
Luego de la tragedia, en la noche del lunes, los indígenas se fueron del pueblo por temor a que otro rayo volviera a castigarlos. Los cadáveres fueron recogidos en una choza y acomodados en el piso, donde pasaron la noche. Ayer, en la mañana, cuando escucharon el sonido del helicóptero volvieron a bajar de las montañas al pueblo.
“El domingo a las seis de la tarde, cuando cayeron los primeros relámpagos, sentí que estaban molestos, pidiendo que le devuelvan a la naturaleza todo lo que se han llevado de la Sierra”, contó el hombre entre las cenizas de la choza ceremonial.
Esa noche, él estaba hablando con los hombres del pueblo en la choza ceremonial, cuando sintió cómo la luz iluminó el lugar y todos fueron cayendo lentamente. “Cuando la candela vino hacia mí se me nubló la vista. Me levanté, me dio rabia y lo insulté. A los pocos minutos solo hubo caos y el fuego se apoderó del lugar”, recordó.

Pide reunión con mamos
El mamo Ramón le pidió al Gobierno que los ayude para citar un encuentro de por lo menos un mes con los mamos ancestrales y espirituales de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada: Koguis, Arhuacos, Kankuamos y Wiwas, para que analicen como autoridades todas las problemáticas que se viven en estos momentos en los resguardos.
También reconoció que los cabildos gobernadores de estos pueblos se han convertido en una especie de talanquera para que las autoridades espirituales y guías de estos pueblos se reúnan. “Necesitamos analizar y unificar un criterio, interna y espiritualmente, ya que los cabildos gobernadores no se ponen de acuerdo”, dijo.
Llegan ayudas
Tres toneladas de alimentos fueron transportadas en un helicóptero Black Haw UH – 60, dispuesto por la aviación del Ejército Nacional para facilitar el ingreso de apoyos al sitio de difícil acceso ubicado en medio del sistema montañoso de la Sierra en la cuenca del río Guachaca.
El Gobernador Indígena Daniel Solís manifestó su gratitud al Ejército Nacional asegurando que “uno no sabía en estos casos qué iba a pasar, pero en el momento que ha sucedido la descarga eléctrica yo pienso que la gente está colaborando muy fuertemente y le agradecemos al batallón del Ejército que nos está ayudando con los helicópteros”.

Pronunciamiento de la Onic
La Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC hizo un llamado de solidaridad en los ámbitos nacional e internacional para con las familias de José Domingo Sarabeta Móscate, José María Móscate Gil, Mariano Sauna Gil, Juan David Gil Alberto, Macuc Gil Alberto, Daniel Gil Mojica, Narciso Simongana Mojica, Juan Gil Pinto, Manuel Sauna, Iván Ramón Gil Mojica y Javier Concrique Mojica, cuyas familias quedan desprotegidas y a merced de las difíciles condiciones que afrontan los Pueblos Indígenas asentados en la Sierra Nevada.
De igual manera, extiende su abrazo de solidaridad y deseos de pronta recuperación a los 20 hermanos que fueron trasladados a centros asistenciales de Santa Marta, dentro de los cuales hay varios pacientes que presentan lesiones de máxima consideración.

“Le quitamos 11 para que reflexione, analice y hable con los hermanitos menores y les advierta también”, dijo el mamo Ramón que es el mensaje de la naturaleza. EL PILÓN / Cortesía.
Ejército y Policía acompañados de la Defensa Civil llevaron ayudas a Kemankumake. EL PILÓN / Cortesía.
La comunidad Wiwa de la Sierra Nevada de Santa Marta sufrió la pérdida de 11 personas y otros 20 heridos, después de la caída de un rayo el domingo anterior. EL PILÓN / Cortesía.