En Valledupar hay alrededor de 85 mil motocicletas, vehículos sobre los cuales se cierne un creciente negocio de tráfico de repuestos robados.
Las motos que más se roban en Valledupar son de la marca Auteco línea Bóxer, al ser uno de los modelos más utilizados en el mototaxismo, gremio que demanda el mayor número de repuestos, según indagaciones del grupo automotores de la unidad de investigación criminal de la Policía.
Así lo reafirman casos como el de Jonathan*, un mototaxista que el pasado miércoles fue víctima de atracadores en una trocha sobre la vía que de Valledupar conduce al corregimiento de Guacoche.
En la motocicleta que apenas tenía cinco meses de comprada, recogió a una pasajera en inmediaciones del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, ubicado en el barrio Las Flores, que le solicitó transporte hacía a las afueras de la ciudad.
“Ella me dijo, vamos a adelante del retén de la Policía a una casa de campo, te voy a dar cinco mil pesos. En ese momento pitó otra moto porque había otra muchacha, cuando me meto por una trocha el otro mototaxista iba adelante, nos salieron como cinco tipos con cascos y nos encañonaron, nos amarraron y metieron al monte”, relató el joven mientras denunciaba el caso ante la Policía.
Contó que vivió momentos de pánico y por segundos creyó que esa sería su última carrera. “Decían que si nos movíamos nos mataban. No dejaban que les viéramos el rostro”.
Además recordó que luego de hora y media de estar atados, dos mototaxistas cayeron en la trampa de las pasajeras.
“Llegaron con dos más, uno estaba oponiendo resistencia y lo chuzaron, le dijeron: como te muevas te degüello”, sostuvo.
Luego de varias horas de ser abandonados por los delincuentes, los jóvenes lograron desatarse, llegaron hasta la carretera y un camión los trasportó hasta el puesto de Policía más cercano, en el Club Campestre, donde pusieron el caso en conocimiento de las autoridades.
A Jonathan* ya le habían robado la misma moto, pero como cada pieza del vehículo está contramarcada con las placas GNE-68D, los delincuentes la dejaron abandonada y la recuperó ese mismo día, lo cual espera que se repita en esta oportunidad.
Difícil de controlar
Después de las Bóxer, las motocicletas Best de Suzuki son las más apetecidas en el mercado negro, teniendo en cuenta que fue un vehículo muy vendido en esta zona del país y sus repuestos son costosos.
“Es una cadena muy difícil de atacar, porque la misma comunidad se encarga de generarla por buscar la economía. Al momento de llegar a un taller donde la pieza original cuesta 100 mil pesos, prefieren pagar 50 mil por una de segunda”, dijo el subcomandante de la Policía en el departamento, coronel Anthony Currea.
El barrio de la capital del Cesar, donde más se registran hurtos de motos es La Nevada, con 19 casos en lo que va corrido del año, seguido del Primero de Mayo con 17, Dangond y Los Fundadores con 10, cada uno.
Precisamente, en los sectores aledaños a La Nevada, zona periférica del noroccidente, es donde las autoridades durante los últimos meses han realizado más pesquisas para ubicar los sitios utilizados para desarmar los vehículos y luego entregar las partes solicitadas por mecánicos de diferentes sectores de la ciudad.
Resultados
En 2014, la Policía ha desmantelado cuatro bandas dedicadas al robo de motocicletas y carros en Valledupar, estas son: Los Caballeros del Norte, Los Guaré, Los 350 y Los Rolos, pero persiste el flagelo.
“La mayoría de hurtos de motos, ocurren por descuido de la gente, que las dejan mal parqueadas, muchas veces con las llaves pegadas”, dijo el coronel Anthony Currea, subcomandante de la Policía Cesar.
De igual forma explicó que uno de los principales obstáculos de las autoridades a la hora de confrontar las bandas de jaladores de vehículos es la judicialización, puesto que la mayoría de delincuentes son dejados en libertad o con detención domiciliaria, lo que les permite seguir en sus actividades criminales.
En lo que va del año, han sido capturados 84 ladrones de motos, 20 de ellos pertenecientes a las bandas antes relacionadas.
Ruta de motos robadas
Las autoridades han establecido la ruta del mercado negro de vehículos robados en Valledupar. Fuentes de la Policía revelaron a EL PILÓN que los carros y motos son trasladados a La Guajira, principalmente a rancherías, donde luego de ser alterados los documentos y sistemas de identificación son comercializados en las zonas rurales del vecino departamento o ‘exportados’ a Venezuela.
Las autoridades han establecido que el accionar de los jaladores de motos se facilita por el descuido de la gente al momento de dejar sus vehículos a las afueras de clínicas, universidades y cementerios. A esto se le suma que la mayoría de conductores no cuentan con sistemas de seguridad.
“Los switches de las motos son vulnerables, con plumas o ganzúas los delincuentes encienden los vehículos, rompen los seguros”, acotó la fuente.
Además de las modalidades de robo a mano armada y jalado, hay una que también preocupa, el auto-robo.
Los investigadores asignados a casos de hurto de vehículos han establecido que en algunos casos, los propietarios de carros y motos antes de cumplir los cinco años de uso de los vehículos, planean los auto-robos para cobrar los seguros.
El mejor sistema de seguridad
Para evitar el robo de motocicletas en Valledupar, una de las mejores estrategias de prevención es la marca labrada de cada una de las piezas con el número de placa.
Uno de los talleres más buscados para esta forma de protección es el de Germán Ochoa, en el barrio Dangond, donde por 25 mil pesos se contramarcan más de 70 piezas de las motos.
“La ventaja de marcar la moto es que las piezas no se las cambian, ni se las roban, porque para los ladrones una pieza marcada es más difícil de vender”, explicó Ochoa.
Por último indicó que los dueños de las motos que prestan el servicio de mototaxis son los que más visitan su negocio, “pero ahora están llegando muchos particulares, que no son mototaxistas, hasta los mismos policías viene a marcar sus motos porque están robando mucho”.
¿Sabía usted que…?
El 14 de julio del 2011, campesinos encontraron en una zona inhóspita del corregimiento de Río Seco, al norte de Valledupar, tres cuerpos que fueron identificados dos meses después, y que correspondían a mototaxistas que habían desaparecido.
Según lo establecido por las autoridades, los jóvenes eran llevados con engaños al área rural de esta capital donde para robarle sus vehículos eran amordazados con sogas y nudos especiales en el cuello que lentamente les ocasionaron muerte por asfixia.
En Valledupar hay alrededor de 85 mil motocicletas, vehículos sobre los cuales se cierne un creciente negocio de tráfico de repuestos robados.
Las motos que más se roban en Valledupar son de la marca Auteco línea Bóxer, al ser uno de los modelos más utilizados en el mototaxismo, gremio que demanda el mayor número de repuestos, según indagaciones del grupo automotores de la unidad de investigación criminal de la Policía.
Así lo reafirman casos como el de Jonathan*, un mototaxista que el pasado miércoles fue víctima de atracadores en una trocha sobre la vía que de Valledupar conduce al corregimiento de Guacoche.
En la motocicleta que apenas tenía cinco meses de comprada, recogió a una pasajera en inmediaciones del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, ubicado en el barrio Las Flores, que le solicitó transporte hacía a las afueras de la ciudad.
“Ella me dijo, vamos a adelante del retén de la Policía a una casa de campo, te voy a dar cinco mil pesos. En ese momento pitó otra moto porque había otra muchacha, cuando me meto por una trocha el otro mototaxista iba adelante, nos salieron como cinco tipos con cascos y nos encañonaron, nos amarraron y metieron al monte”, relató el joven mientras denunciaba el caso ante la Policía.
Contó que vivió momentos de pánico y por segundos creyó que esa sería su última carrera. “Decían que si nos movíamos nos mataban. No dejaban que les viéramos el rostro”.
Además recordó que luego de hora y media de estar atados, dos mototaxistas cayeron en la trampa de las pasajeras.
“Llegaron con dos más, uno estaba oponiendo resistencia y lo chuzaron, le dijeron: como te muevas te degüello”, sostuvo.
Luego de varias horas de ser abandonados por los delincuentes, los jóvenes lograron desatarse, llegaron hasta la carretera y un camión los trasportó hasta el puesto de Policía más cercano, en el Club Campestre, donde pusieron el caso en conocimiento de las autoridades.
A Jonathan* ya le habían robado la misma moto, pero como cada pieza del vehículo está contramarcada con las placas GNE-68D, los delincuentes la dejaron abandonada y la recuperó ese mismo día, lo cual espera que se repita en esta oportunidad.
Difícil de controlar
Después de las Bóxer, las motocicletas Best de Suzuki son las más apetecidas en el mercado negro, teniendo en cuenta que fue un vehículo muy vendido en esta zona del país y sus repuestos son costosos.
“Es una cadena muy difícil de atacar, porque la misma comunidad se encarga de generarla por buscar la economía. Al momento de llegar a un taller donde la pieza original cuesta 100 mil pesos, prefieren pagar 50 mil por una de segunda”, dijo el subcomandante de la Policía en el departamento, coronel Anthony Currea.
El barrio de la capital del Cesar, donde más se registran hurtos de motos es La Nevada, con 19 casos en lo que va corrido del año, seguido del Primero de Mayo con 17, Dangond y Los Fundadores con 10, cada uno.
Precisamente, en los sectores aledaños a La Nevada, zona periférica del noroccidente, es donde las autoridades durante los últimos meses han realizado más pesquisas para ubicar los sitios utilizados para desarmar los vehículos y luego entregar las partes solicitadas por mecánicos de diferentes sectores de la ciudad.
Resultados
En 2014, la Policía ha desmantelado cuatro bandas dedicadas al robo de motocicletas y carros en Valledupar, estas son: Los Caballeros del Norte, Los Guaré, Los 350 y Los Rolos, pero persiste el flagelo.
“La mayoría de hurtos de motos, ocurren por descuido de la gente, que las dejan mal parqueadas, muchas veces con las llaves pegadas”, dijo el coronel Anthony Currea, subcomandante de la Policía Cesar.
De igual forma explicó que uno de los principales obstáculos de las autoridades a la hora de confrontar las bandas de jaladores de vehículos es la judicialización, puesto que la mayoría de delincuentes son dejados en libertad o con detención domiciliaria, lo que les permite seguir en sus actividades criminales.
En lo que va del año, han sido capturados 84 ladrones de motos, 20 de ellos pertenecientes a las bandas antes relacionadas.
Ruta de motos robadas
Las autoridades han establecido la ruta del mercado negro de vehículos robados en Valledupar. Fuentes de la Policía revelaron a EL PILÓN que los carros y motos son trasladados a La Guajira, principalmente a rancherías, donde luego de ser alterados los documentos y sistemas de identificación son comercializados en las zonas rurales del vecino departamento o ‘exportados’ a Venezuela.
Las autoridades han establecido que el accionar de los jaladores de motos se facilita por el descuido de la gente al momento de dejar sus vehículos a las afueras de clínicas, universidades y cementerios. A esto se le suma que la mayoría de conductores no cuentan con sistemas de seguridad.
“Los switches de las motos son vulnerables, con plumas o ganzúas los delincuentes encienden los vehículos, rompen los seguros”, acotó la fuente.
Además de las modalidades de robo a mano armada y jalado, hay una que también preocupa, el auto-robo.
Los investigadores asignados a casos de hurto de vehículos han establecido que en algunos casos, los propietarios de carros y motos antes de cumplir los cinco años de uso de los vehículos, planean los auto-robos para cobrar los seguros.
El mejor sistema de seguridad
Para evitar el robo de motocicletas en Valledupar, una de las mejores estrategias de prevención es la marca labrada de cada una de las piezas con el número de placa.
Uno de los talleres más buscados para esta forma de protección es el de Germán Ochoa, en el barrio Dangond, donde por 25 mil pesos se contramarcan más de 70 piezas de las motos.
“La ventaja de marcar la moto es que las piezas no se las cambian, ni se las roban, porque para los ladrones una pieza marcada es más difícil de vender”, explicó Ochoa.
Por último indicó que los dueños de las motos que prestan el servicio de mototaxis son los que más visitan su negocio, “pero ahora están llegando muchos particulares, que no son mototaxistas, hasta los mismos policías viene a marcar sus motos porque están robando mucho”.
¿Sabía usted que…?
El 14 de julio del 2011, campesinos encontraron en una zona inhóspita del corregimiento de Río Seco, al norte de Valledupar, tres cuerpos que fueron identificados dos meses después, y que correspondían a mototaxistas que habían desaparecido.
Según lo establecido por las autoridades, los jóvenes eran llevados con engaños al área rural de esta capital donde para robarle sus vehículos eran amordazados con sogas y nudos especiales en el cuello que lentamente les ocasionaron muerte por asfixia.