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Sur - 30 agosto, 2014

Aguachica, ciudad comercializadora de sexo

Una investigación revela que en Aguachica es más el sexo que se comercializa en las calles, que en prostíbulos.

Según la investigación Aguachica, cuenta con más de 30 mototaxistas que llevan catálogos con fotografías de mujeres en edades de 14 a 22 años.
Según la investigación Aguachica, cuenta con más de 30 mototaxistas que llevan catálogos con fotografías de mujeres en edades de 14 a 22 años.
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Dagoberto Palomino Figueroa, miembro de la Asociación de Delitos Sexuales, egresado de la Universidad Nacional, quien escribe un libro sobre el comercio sexual en poblaciones donde los castigos son endebles, escogió a Aguachica para recrear gran parte de su historia.

Precisó el escritor que en Aguachica, es más el sexo que se comercializa en las calles, que en prostíbulos, y que existen personas que se dedican a contactar jovencitas para ofrecerlas a turistas y viajeros que pernoctan en la ciudad.

Según la investigación, Aguachica, cuenta con más de 30 Mototaxistas que en sus bolsos llevan catálogos con fotografías de mujeres en edades de 14 a 22 años, algunas de ellas alumnas de instituciones educativas oficiales; las muchachas cuentan con un celular y cada vez que son contactadas por el mototaxista, éstas tienen que pagarle diez mil pesos, incluyendo la carrera hacia el sitio donde son citadas por sus clientes.

El comercio sexual se ha expandido en Aguachica, que por su ubicación geográfica, es apetecible para quienes buscan divertirse con mujeres, drogas y alcohol.

En su investigación que concluye este fin de semana, advirtió que el ‘Cerro de los Chivos’ en Aguachica, cuanta con el mayor número de residencias que supera las registradas en la ciudad y cuenta con dos moteles que los fines de semana se repletan de parejas que llegan sin ninguna restricción.

El estudio revela que “una mujer llamada la Matrona de las Prepagos en Aguachica, quien se hace llamar ‘Doña Mercedes’, todos los fines de semana se ubica en el parque San Roque, y allí recluta a menores entre 13 y 16 años, para ofertarlas a camioneros que llegan al Cerro de los Chivos”.

“Estas niñas, solo reciben entre 10 mil y 15 mil pesos por complacer sexualmente a un camionero o persona del común, y ‘Doña Mercedes’, cobra cincuenta mil por cada una y les paga el transporte de regreso a la ciudad”. Se asegura en la investigación.

Las famosas ‘prepagos’, de igual forma abundan en Aguachica sin ninguna restricción de las autoridades, lo que pone en peligro el control de los organismos de salud para prevenir el contagio del VIH Sida, que en los últimos dos años ha aumentado en forma alarmante.

Finalmente, Palomino Figueroa, dijo que “No entiendo porque las autoridades de Aguachica, no investigan sobre la legalidad de las más de dos mil habitaciones con las que cuentan las residencias, hoteles y moteles; allí es evidente el comercio del sexo”.

El investigador señala que en los prostíbulos de Aguachica, se estableció que pagan una comisión a los mototaxistas que lleven clientes buenos, sobre todo a personas que visitan por primera vez a la ciudad y que buscan pasar un rato de placer; esa comisión oscila entre diez mil y quince mil pesos.

Sur
30 agosto, 2014

Aguachica, ciudad comercializadora de sexo

Una investigación revela que en Aguachica es más el sexo que se comercializa en las calles, que en prostíbulos.


Según la investigación Aguachica, cuenta con más de 30 mototaxistas que llevan catálogos con fotografías de mujeres en edades de 14 a 22 años.
Según la investigación Aguachica, cuenta con más de 30 mototaxistas que llevan catálogos con fotografías de mujeres en edades de 14 a 22 años.
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Dagoberto Palomino Figueroa, miembro de la Asociación de Delitos Sexuales, egresado de la Universidad Nacional, quien escribe un libro sobre el comercio sexual en poblaciones donde los castigos son endebles, escogió a Aguachica para recrear gran parte de su historia.

Precisó el escritor que en Aguachica, es más el sexo que se comercializa en las calles, que en prostíbulos, y que existen personas que se dedican a contactar jovencitas para ofrecerlas a turistas y viajeros que pernoctan en la ciudad.

Según la investigación, Aguachica, cuenta con más de 30 Mototaxistas que en sus bolsos llevan catálogos con fotografías de mujeres en edades de 14 a 22 años, algunas de ellas alumnas de instituciones educativas oficiales; las muchachas cuentan con un celular y cada vez que son contactadas por el mototaxista, éstas tienen que pagarle diez mil pesos, incluyendo la carrera hacia el sitio donde son citadas por sus clientes.

El comercio sexual se ha expandido en Aguachica, que por su ubicación geográfica, es apetecible para quienes buscan divertirse con mujeres, drogas y alcohol.

En su investigación que concluye este fin de semana, advirtió que el ‘Cerro de los Chivos’ en Aguachica, cuanta con el mayor número de residencias que supera las registradas en la ciudad y cuenta con dos moteles que los fines de semana se repletan de parejas que llegan sin ninguna restricción.

El estudio revela que “una mujer llamada la Matrona de las Prepagos en Aguachica, quien se hace llamar ‘Doña Mercedes’, todos los fines de semana se ubica en el parque San Roque, y allí recluta a menores entre 13 y 16 años, para ofertarlas a camioneros que llegan al Cerro de los Chivos”.

“Estas niñas, solo reciben entre 10 mil y 15 mil pesos por complacer sexualmente a un camionero o persona del común, y ‘Doña Mercedes’, cobra cincuenta mil por cada una y les paga el transporte de regreso a la ciudad”. Se asegura en la investigación.

Las famosas ‘prepagos’, de igual forma abundan en Aguachica sin ninguna restricción de las autoridades, lo que pone en peligro el control de los organismos de salud para prevenir el contagio del VIH Sida, que en los últimos dos años ha aumentado en forma alarmante.

Finalmente, Palomino Figueroa, dijo que “No entiendo porque las autoridades de Aguachica, no investigan sobre la legalidad de las más de dos mil habitaciones con las que cuentan las residencias, hoteles y moteles; allí es evidente el comercio del sexo”.

El investigador señala que en los prostíbulos de Aguachica, se estableció que pagan una comisión a los mototaxistas que lleven clientes buenos, sobre todo a personas que visitan por primera vez a la ciudad y que buscan pasar un rato de placer; esa comisión oscila entre diez mil y quince mil pesos.