El complejo cenagoso de Zapatosa ha reducido su caudal en un 30 o 40 por ciento. Varios proyectos han sido suspendidos por la falta de lluvias.
La sequía que golpea algunas zonas de Colombia, ha sido de debate en los últimos días. Departamentos como La Guajira, Atlántico, Magdalena, y Cesar han sufrido por la falta de agua, sin embargo, en este último las lluvias comenzaron a caer, tal como lo había pronosticado el el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam.
De acuerdo con este instituto, las precipitaciones serían menos porque existe un 70% de probabilidad de la llegada del fenómeno de El Niño, que golpearía principalmente la región Andina y Caribe.
Es una realidad que la aridez ha causado daños en sectores como el agro, la ganadería y en el consumo de agua potable para humanos, pero también es cierto que la fauna y flora son golpeadas por la falta de agua, especialmente en el Cesar.
El secretario de Ambiente Departamental, Andrés Felipe Meza Araújo, indicó que en estos momentos la fauna y flora se han adaptado a muchos cambios en las temperaturas, pero normalmente no tienen que adaptarse a los cambios tan bruscos como los producidos por el calentamiento global, que finalmente repercuten en las especies nativas, árboles, cobertura vegetal, entre otros. De tal manera, que diferentes especies tienen limitaciones fisiológicas que les impiden sobrevivir a los cambios drásticos del clima, debido a que puede conducirlos a la extinción
“Alguna fauna es capaz de migrar durante el cambio de clima para encontrar áreas con temperaturas más adecuadas. A menudo tienen brújulas internas que les permiten viajar a lugares nuevos. Sin embargo, estas especies no siempre son capaces de migrar a los lugares donde van a tener éxito. La fauna puede resistirse más a los cambios en el entorno cuando tienen una gama más amplia de hábitat a los que migrar. Al reducir la destrucción del hábitat y la ampliación de las reservas naturales, la fauna tendrá más lugares a los que pueden trasladarse”, declaró Meza Araújo.
El funcionario manifestó que zonas como el complejo cenagoso de Zapatosa ha reducido en un 30 o 40% el nivel del agua, ante la fuerte temporada de sequía, la Secretaría de Ambiente suspendió temporalmente la siembra de los 5.150.000 alevinos en la Ciénaga de Zapatosa y humedales menores, además la renovación de 250 hectáreas de naranjales en los municipios de Astrea y Chimichagua. De igual modo, Andrés Meza confirmó que fuentes hídricas de la Serranía de Perijá que abastecen a 15 municipios están debilitadas, así como humedales menores del sur del del Cesar, entre otros.
Por su parte, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, trabaja en la recuperación de la cobertura vegetal con especies nativas de mangle, el manejo de regeneración natural en algunas zonas y un trabajo de educación ambiental con los pobladores del complejo de Zapatosa en el municipio de Chimichagua.
“La flora puede migrar a otro lugar mediante la distribución de su descendencia a través de semillas, dependiendo de lo lejos que sus semillas sean transportadas. En fauna se están afectados peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos”, declaró el Secretario de Ambiente.
Proyectos
La Gobernación del Cesar sembrará 5.150.000 alevinos en la Ciénaga de Zapatosa y humedales menores como Santa Isabel, de Curumaní; Mata de Palma, de El Paso; El Alfaro, de Pelaya y Tamalameque; Sahaya, en Pelaya y Ciénaga de Chiriguaná; Antequera en Tamalameque, Saloa y Candelaria.
Producto de estas iniciativas, la Ministra de Medio Ambiente, Luz Helena Sarmiento, comprometió recursos por el orden de los 60.000 millones de pesos para implementar el Plan de Manejo Ambiental en la Ciénaga de Zapatosa, que contiene estrategias para recuperar, conservar y proteger el Complejo Cenagoso.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
El complejo cenagoso de Zapatosa ha reducido su caudal en un 30 o 40 por ciento. Varios proyectos han sido suspendidos por la falta de lluvias.
La sequía que golpea algunas zonas de Colombia, ha sido de debate en los últimos días. Departamentos como La Guajira, Atlántico, Magdalena, y Cesar han sufrido por la falta de agua, sin embargo, en este último las lluvias comenzaron a caer, tal como lo había pronosticado el el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam.
De acuerdo con este instituto, las precipitaciones serían menos porque existe un 70% de probabilidad de la llegada del fenómeno de El Niño, que golpearía principalmente la región Andina y Caribe.
Es una realidad que la aridez ha causado daños en sectores como el agro, la ganadería y en el consumo de agua potable para humanos, pero también es cierto que la fauna y flora son golpeadas por la falta de agua, especialmente en el Cesar.
El secretario de Ambiente Departamental, Andrés Felipe Meza Araújo, indicó que en estos momentos la fauna y flora se han adaptado a muchos cambios en las temperaturas, pero normalmente no tienen que adaptarse a los cambios tan bruscos como los producidos por el calentamiento global, que finalmente repercuten en las especies nativas, árboles, cobertura vegetal, entre otros. De tal manera, que diferentes especies tienen limitaciones fisiológicas que les impiden sobrevivir a los cambios drásticos del clima, debido a que puede conducirlos a la extinción
“Alguna fauna es capaz de migrar durante el cambio de clima para encontrar áreas con temperaturas más adecuadas. A menudo tienen brújulas internas que les permiten viajar a lugares nuevos. Sin embargo, estas especies no siempre son capaces de migrar a los lugares donde van a tener éxito. La fauna puede resistirse más a los cambios en el entorno cuando tienen una gama más amplia de hábitat a los que migrar. Al reducir la destrucción del hábitat y la ampliación de las reservas naturales, la fauna tendrá más lugares a los que pueden trasladarse”, declaró Meza Araújo.
El funcionario manifestó que zonas como el complejo cenagoso de Zapatosa ha reducido en un 30 o 40% el nivel del agua, ante la fuerte temporada de sequía, la Secretaría de Ambiente suspendió temporalmente la siembra de los 5.150.000 alevinos en la Ciénaga de Zapatosa y humedales menores, además la renovación de 250 hectáreas de naranjales en los municipios de Astrea y Chimichagua. De igual modo, Andrés Meza confirmó que fuentes hídricas de la Serranía de Perijá que abastecen a 15 municipios están debilitadas, así como humedales menores del sur del del Cesar, entre otros.
Por su parte, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, trabaja en la recuperación de la cobertura vegetal con especies nativas de mangle, el manejo de regeneración natural en algunas zonas y un trabajo de educación ambiental con los pobladores del complejo de Zapatosa en el municipio de Chimichagua.
“La flora puede migrar a otro lugar mediante la distribución de su descendencia a través de semillas, dependiendo de lo lejos que sus semillas sean transportadas. En fauna se están afectados peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos”, declaró el Secretario de Ambiente.
Proyectos
La Gobernación del Cesar sembrará 5.150.000 alevinos en la Ciénaga de Zapatosa y humedales menores como Santa Isabel, de Curumaní; Mata de Palma, de El Paso; El Alfaro, de Pelaya y Tamalameque; Sahaya, en Pelaya y Ciénaga de Chiriguaná; Antequera en Tamalameque, Saloa y Candelaria.
Producto de estas iniciativas, la Ministra de Medio Ambiente, Luz Helena Sarmiento, comprometió recursos por el orden de los 60.000 millones de pesos para implementar el Plan de Manejo Ambiental en la Ciénaga de Zapatosa, que contiene estrategias para recuperar, conservar y proteger el Complejo Cenagoso.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN