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Columnista - 11 agosto, 2014

El Millonario

Una persona millonaria es quien que disfruta de todas las comodidades materiales que le produce su holgado estatus económico. Este tipo de situación es la excepción en nuestro país, que cuenta con una población con los más altos índices de pobreza en el mundo. La mala situación económica, en la que vivieron la mayoría de […]

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Una persona millonaria es quien que disfruta de todas las comodidades materiales que le produce su holgado estatus económico. Este tipo de situación es la excepción en nuestro país, que cuenta con una población con los más altos índices de pobreza en el mundo.

La mala situación económica, en la que vivieron la mayoría de nuestros juglares, está registrada en una variedad de canciones, en la cual se incluyen, “El Millonario “ y “El Oligarca”, estas del recién fallecido, a la edad de 78 años, Francisco “Pachito” Rada Ortiz, miembro de una de las importantes dinastías de la música vallenata, oriunda del Difícil o Ariguaní, departamento del Magdalena, hijo del legendario patriarca del vallenato, Rey Vitalicio del Festival Vallenato, Francisco “Pacho” Rada Batista, algunos investigadores consideran que fue creador de él Son; otros expertos, simplemente lo tienen como divulgador y perfeccionista de este aire.

La canción, “El Oligarca”, nace como consecuencia de los excesos etílicos, que son comunes en la vida de nuestros músicos, de la cual no se pudo sustraer “Pachito, y las consecuencias de salud y de índole económico que le trajo la vida disipada, lo llevó a escuchar los ruegos de su entorno familiar, que le sugerían alejarse del ron.
Estos pedidos tuvieron eco y “Pachito”, únicamente, no solo dejó la parranda, si no, que abrazo con mucha devoción, la fe cristiana, creyendo que iglesia y música eran incompatibles, dejó de tocar el acordeón, instrumento de vida, del cual dependía el sustento diario de él y su familia.

Esta dejación del acordeón, obviamente trajo graves consecuencias de mucha pobreza al hogar de “Pachito”; ante esta crisis, su esposa, fallecida, Rosa Esther Molinares Vides, trata de ayudar para ganarse unos pesos que le aliviara las penas económicas, fabricando y vendiendo panes, galletas, dulces, lo que realmente ayudó a mejorar, tan precarias condiciones de vida.

La abnegación y esfuerzo de la señora, Rosa Esther, inspiró a Francisco y compuso, “El Oligarca”, allí manifiesta sus deseos de darles una mejor calidad de vida, a sus hijos y esposa.

Ante tan mala situación, “Pachito”, recapacita y retoma lo único que sabía hacer, tocar acordeón y combino el arte con la religión y mejoro su economía.

Pero aún faltaban las vivencias para hacer su canto más popular, “El Millonario”, contradictoriamente, también brotado de las mismas entrañas de la pobreza, su musa brilló cuando impotente tras la muerte de uno de sus compadres más queridos, quien falleció, en la más completa ignominia, al carecer él y la familia del finado de recursos para comprar un ataúd, se vieron precisados a cavar una tumba en el cementerio, en medio de majestuosos mausoleos y bóvedas lujosas.

Francisco Rada Ortiz, siempre manifestó deseos de concursar en el Festival Vallenato, pero vio contraproducente enfrentarse a su hermano Alberto, quien compitió durante 16 años largos años, cuando este obtiene la corona, “Pachito”, dijo sentirse avejentado y no tener ya las suficientes fuerzas, para enfrentarse a una nueva generación de acordeoneros, de la cual hubiera sido fácil presa.

Columnista
11 agosto, 2014

El Millonario

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

Una persona millonaria es quien que disfruta de todas las comodidades materiales que le produce su holgado estatus económico. Este tipo de situación es la excepción en nuestro país, que cuenta con una población con los más altos índices de pobreza en el mundo. La mala situación económica, en la que vivieron la mayoría de […]


Una persona millonaria es quien que disfruta de todas las comodidades materiales que le produce su holgado estatus económico. Este tipo de situación es la excepción en nuestro país, que cuenta con una población con los más altos índices de pobreza en el mundo.

La mala situación económica, en la que vivieron la mayoría de nuestros juglares, está registrada en una variedad de canciones, en la cual se incluyen, “El Millonario “ y “El Oligarca”, estas del recién fallecido, a la edad de 78 años, Francisco “Pachito” Rada Ortiz, miembro de una de las importantes dinastías de la música vallenata, oriunda del Difícil o Ariguaní, departamento del Magdalena, hijo del legendario patriarca del vallenato, Rey Vitalicio del Festival Vallenato, Francisco “Pacho” Rada Batista, algunos investigadores consideran que fue creador de él Son; otros expertos, simplemente lo tienen como divulgador y perfeccionista de este aire.

La canción, “El Oligarca”, nace como consecuencia de los excesos etílicos, que son comunes en la vida de nuestros músicos, de la cual no se pudo sustraer “Pachito, y las consecuencias de salud y de índole económico que le trajo la vida disipada, lo llevó a escuchar los ruegos de su entorno familiar, que le sugerían alejarse del ron.
Estos pedidos tuvieron eco y “Pachito”, únicamente, no solo dejó la parranda, si no, que abrazo con mucha devoción, la fe cristiana, creyendo que iglesia y música eran incompatibles, dejó de tocar el acordeón, instrumento de vida, del cual dependía el sustento diario de él y su familia.

Esta dejación del acordeón, obviamente trajo graves consecuencias de mucha pobreza al hogar de “Pachito”; ante esta crisis, su esposa, fallecida, Rosa Esther Molinares Vides, trata de ayudar para ganarse unos pesos que le aliviara las penas económicas, fabricando y vendiendo panes, galletas, dulces, lo que realmente ayudó a mejorar, tan precarias condiciones de vida.

La abnegación y esfuerzo de la señora, Rosa Esther, inspiró a Francisco y compuso, “El Oligarca”, allí manifiesta sus deseos de darles una mejor calidad de vida, a sus hijos y esposa.

Ante tan mala situación, “Pachito”, recapacita y retoma lo único que sabía hacer, tocar acordeón y combino el arte con la religión y mejoro su economía.

Pero aún faltaban las vivencias para hacer su canto más popular, “El Millonario”, contradictoriamente, también brotado de las mismas entrañas de la pobreza, su musa brilló cuando impotente tras la muerte de uno de sus compadres más queridos, quien falleció, en la más completa ignominia, al carecer él y la familia del finado de recursos para comprar un ataúd, se vieron precisados a cavar una tumba en el cementerio, en medio de majestuosos mausoleos y bóvedas lujosas.

Francisco Rada Ortiz, siempre manifestó deseos de concursar en el Festival Vallenato, pero vio contraproducente enfrentarse a su hermano Alberto, quien compitió durante 16 años largos años, cuando este obtiene la corona, “Pachito”, dijo sentirse avejentado y no tener ya las suficientes fuerzas, para enfrentarse a una nueva generación de acordeoneros, de la cual hubiera sido fácil presa.