Apenas diez años atrás meterse a la ducha era todo un placer, el chorro de agua era abundante y frío; nos podíamos dar el lujo de tomarla a boca de pluma, y nos jactábamos en decir que teníamos la mejor agua de Colombia. Hoy la historia cambió, meterse a la ducha es una pesadilla, el chorro es pobre, y como para pelar gallinas de lo caliente; de paso si la tomas sin hervir te puede ocasionar problemas digestivos. Qué está pasando con el agua en Valledupar? Los entes tanto de preservación y conservación, como de comercialización del preciado liquido están incurriendo en graves errores, el uno no dándole la importancia ni el valor que se merece, y el otro no es más que la caja mejor de las administraciones municipales (y nadie dice nada por miedo a perder el favor político), con una carga politiquera incluida bastante gruesa.
Es triste como la cuenca del rio Guatapurí es desangrada por medio de acequias ilegales para beneficiar economías familiares. Saben ustedes amigos lectores ¿cuántos litros de agua se necesita para producir un kilogramo de arroz? Atérrense con las cifras, se necesita 1.600 litros. Saben ustedes ¿cuántos litros de agua se necesitan para producir un kilo de carne vacuno? 15.400 litros; y lo que pagan los dueños de los cultivos y animales es una suma irrisoria (los pocos que pagan); no hay autoridad. La sequía que se avecina es aterradora, ya comienza a avizorarse lo que muchos expertos decían y no les creían, el agua que nos queda es contada, finita y parece que el tema no fuera de gravedad. Las autoridades deben de tomar medidas severas con el uso del vital líquido; se tiene que comenzar a priorizar su uso para mitigar las consecuencias del impacto más temible del planeta.
Estamos ad-portas de un proceso de caracterización de cultivos; señores congresistas a trabajar en el tema, se necesita que el gobierno priorice cultivos para la preservación del vital líquido; por ejemplo los cultivos de palma africana quedarían en un segundo plano para darle vía a los de pan coger, asumiendo el costo político que sea. El 3% del agua con que vivimos en el planeta ya comienza a ser historia vivida, y si no hacemos uso de la autoridad con que contamos, sería acelerar la debacle.

Por José Gregorio Guerrero