Estudiantes del grado 10 de la jornada de la mañana de la institución educativa Bello Horizonte, protestaron ante una serie de hechos delictivos, que han alterado la tranquilidad de los alumnos, profesores y padres de familias.
Estudiantes del grado 10 de la jornada de la mañana de la institución educativa Bello Horizonte de Valledupar, ubicado en el barrio que lleva su mismo nombre, protestaron ante una serie de hechos delictivos, que han alterado la tranquilidad de los alumnos, profesores y padres de familias como son los enfrentamientos a piedra y a puñetazos que se han generado con vándalos, drogadictos y con los estudiantes.
De igual forma, el hurto y atracos al interior del mismo colegio y el consumo de sustancias alucinógenas en sus alrededores.
El hurto de un bolso a uno de los estudiantes, desencadenó la parálisis de las clases en la mañana de ayer, pero que fueron reactivadas de nuevo en la tarde, luego de llegar a un acuerdo con el comandante operativo de la Policía en el Cesar, coronel Jorge Urquijo, quien se comprometió a garantizar la seguridad en los alrededores del plantel educativo con la reinstalación del CAI móvil de la institución policial, el cual había sido retirado temporalmente por daños en el automotor.
El rector de la institución educativa, Jesús Quiñones Sarabia tras agradecer la presencia de la fuerza pública para reprimir la presencia de los vándalos y drogadictos que ingresan al colegio para cometer toda clase de fechorías, indicó que las clases se normalizaron la tarde anterior y por ende hoy seguirán sin contratiempo alguno.
“Estoy preocupado por los brotes de inseguridad que aquí se presentan, en el que un grupo de jóvenes que residen en este mismo sector y de otros barrios circundantes, vienen a provocar a los alumnos hasta el punto que se han desencadenado problemas de orden público y hasta estudiantes heridos. No hay convivencia entre la misma comunidad del sector, aquí llegan muchos jóvenes drogadictos, hasta sus rostros se le nota los efectos por el consumo de la droga, ellos podrían inducir a nuestros estudiantes a seguir por ese camino y eso es lo que tratamos de evitar. Esperamos que con la presencia del CAI de nuevo en el sector, podamos llegar sin ningún problema a la institución, porque la inseguridad ha tocado fondo, aquí adentro han atracado y asedian a todas las personas que tratan de llegar hasta aquí. Este es un problema social que requiere de una solución inmediata con la intervención de todos, incluyendo a los medios de comunicación”, aseguró el directivo.
Estudiantes del grado 10 de la jornada de la mañana de la institución educativa Bello Horizonte, protestaron ante una serie de hechos delictivos, que han alterado la tranquilidad de los alumnos, profesores y padres de familias.
Estudiantes del grado 10 de la jornada de la mañana de la institución educativa Bello Horizonte de Valledupar, ubicado en el barrio que lleva su mismo nombre, protestaron ante una serie de hechos delictivos, que han alterado la tranquilidad de los alumnos, profesores y padres de familias como son los enfrentamientos a piedra y a puñetazos que se han generado con vándalos, drogadictos y con los estudiantes.
De igual forma, el hurto y atracos al interior del mismo colegio y el consumo de sustancias alucinógenas en sus alrededores.
El hurto de un bolso a uno de los estudiantes, desencadenó la parálisis de las clases en la mañana de ayer, pero que fueron reactivadas de nuevo en la tarde, luego de llegar a un acuerdo con el comandante operativo de la Policía en el Cesar, coronel Jorge Urquijo, quien se comprometió a garantizar la seguridad en los alrededores del plantel educativo con la reinstalación del CAI móvil de la institución policial, el cual había sido retirado temporalmente por daños en el automotor.
El rector de la institución educativa, Jesús Quiñones Sarabia tras agradecer la presencia de la fuerza pública para reprimir la presencia de los vándalos y drogadictos que ingresan al colegio para cometer toda clase de fechorías, indicó que las clases se normalizaron la tarde anterior y por ende hoy seguirán sin contratiempo alguno.
“Estoy preocupado por los brotes de inseguridad que aquí se presentan, en el que un grupo de jóvenes que residen en este mismo sector y de otros barrios circundantes, vienen a provocar a los alumnos hasta el punto que se han desencadenado problemas de orden público y hasta estudiantes heridos. No hay convivencia entre la misma comunidad del sector, aquí llegan muchos jóvenes drogadictos, hasta sus rostros se le nota los efectos por el consumo de la droga, ellos podrían inducir a nuestros estudiantes a seguir por ese camino y eso es lo que tratamos de evitar. Esperamos que con la presencia del CAI de nuevo en el sector, podamos llegar sin ningún problema a la institución, porque la inseguridad ha tocado fondo, aquí adentro han atracado y asedian a todas las personas que tratan de llegar hasta aquí. Este es un problema social que requiere de una solución inmediata con la intervención de todos, incluyendo a los medios de comunicación”, aseguró el directivo.