El 10 de junio de 1996, en el municipio de San Alberto, Cesar, un sicario irrumpió en la oficina de la dirigente política, María Helena Gómez de Angarita, y  le propino múltiples impactos con arma de fuego. Un hecho sin precedentes que dejó a la sociedad del Sur del Cesar consternada ante la pérdida de quien fuera una mujer, íntegra y  ampliamente reconocida, quien se proyectaba como figura líder del partido Conservador en el departamento para las próximas elecciones.

María Helena Gómez, de 46 años, en el momento de su deceso se desempeñaba como administradora del hospital local del citado municipio, por designación realizada por el entonces Gobernador del Cesar, Mauricio Pimiento y realizaba trabajos políticos en la comunidad con miras a aspirar a la Alcaldía de San Alberto.

De acuerdo con informaciones, los hermanos Pérez Sánchez aspiraban también a la administración municipal y María Helena Gómez representaba un obstáculo al ser su fuerte contrincante.

A Octavio y Oswaldo Pérez Sánchez, lo relacionan con el homicidio de María Helena Gómez  de Angarita, debido a las declaraciones de uno de los autores materiales de este homicidio, quien se acogió al programa de Justicia y Paz.

Con base en esta información, la Fiscalía 67 Especializada en Derechos Humanos emitió la orden de captura contra los hermanos Pérez Sánchez, señalándolos de ser los presuntos autores intelectuales de este homicidio, medida que se hizo efectiva por parte de personal de la Policía, el pasado 10 de junio de 2014, en el municipio de Aguachica.

Silencio e impunidad

El proceso contra los hermanos Pérez Sánchez comenzó hace algunos meses, cuando un postulado de Justicia y Paz,  quien además es un desmovilizado paramilitar del grupo ‘Julio Peinado del Sur del Cesar’, que para ese entonces se desempeñaba  como sicario de dicha organización criminal, confesó el crimen perpetrado contra la dirigente política. De igual forma, el postulado confesó ue él había participado en ese hecho, siendo el autor material.

En las declaraciones del exparamilitar, expresó que ese crimen habría sido solicitado a la organización criminal de manera directa por los hermanos  Octavio y  Oswaldo Pérez Sánchez,  quienes serían de acuerdo con dicha versión, los autores intelectuales del homicidio.

¿Quiénes son los hermanos Pérez Sánchez?
Octavio y Oswaldo Pérez Sánchez, tiene 50 y 54 años de edad, hacen parte de una familia que ha estado ligada a actividades políticas.

Octavio Pérez Sánchez es odontólogo, egresado de la Universidad de Cartagena, labora como odontólogo en el Hospital de Aguachica, fue Concejal del municipio de San Alberto, Cesar, en el año 1996, tuvo en su momento aspiraciones a la Alcaldía de esa localidad.

Oswaldo Pérez Sánchez,  en el año 1996 se desempeñaba como administrador saliente del Hospital de San Alberto,  fue destituido y en su reemplazo el gobernador del Cesar, Mauricio Pimiento, designó a María Helena Gómez de Angarita, persona que al parecer había destapado algunos actos de corrupción de ese centro asistencial.

Irina Pérez Sánchez, exalcaldesa de Aguachica, es hermana de Octavio y Oswaldo, tiene una sanción de la Procuraduría que la inhabilita a ejercer cargos públicos por 15 años. De igual forma fue capturada porque se le sindica de que estaría relacionada con el asesinato de su contendor el exalcalde David Alberto Simanca Camargo,  según lo  expresó  el comandante de Policía de Santander, en entrevista divulgada por el canal TRO y TVC noticias, quien para la época realizó los operativos de captura alrededor de este crimen.

Se estima que  Octavio y Oswaldo Pérez Sánchez de ser declarados culpables, podrían hacerse merecedores a una pena que oscila  entre 25 y 40 años de prisión, al haber sido un delito cometido en persona protegida por ser servidora publica en función de su cargo como administradora del hospital de San Alberto.

La detención

La aprehensión de Octavio y Oswaldo Pérez Sánchez, fue realizada conjuntamente por investigadores de Derechos Humanos del CTI en conjunto con un cuerpo especial de la Policía Nacional de Santander, quienes se desplazaron hasta el municipio de Aguachica para hacer efectivas las órdenes de capturas.

Según el informe judicial, Oswaldo Pérez Sánchez fue capturado cerca de su casa, y Octavio Pérez Sánchez fue detenido cuando se encontraba en el hospital local de Aguachica, lugar donde laboraba.

Una vez se hizo efectiva la orden de captura, esas personas fueron trasladadas a Bucaramanga y puestas a disposición de la Unidad Especial de Fiscalías. En estos momentos, el par de hermanos se encuentra en detenidos en Palogordo, centro carcelario de mayor seguridad.