No cabe duda, es alarmante y preocupante la situación que atraviesa el sector agropecuario del país, de acuerdo con José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, FEDEGAN, han muerto 15 mil reses a causa del intenso verano.

Los efectos inclementes de la naturaleza están pronosticados, iniciando este año, el IDEAM, en sus informes advertía sobre la probabilidad de ocurrencia del fenómeno del niño: para el mes de julio en su fase inicial era del 73%; y del 82% para el último trimestre del año y primer trimestre del 2015.

Colombia está ubicada en la zona ecuatorial, es atravesada por el sistema montañoso de los andes, característica que constituye variedad topográfica y representa variaciones climáticas que no obedecen a estaciones sino a la altitud, por ello, el clima de cada región se mantiene estable durante todo el año, solo presentando variaciones en la temporada seca o en la temporada de lluvia, la primera entre diciembre – enero y julio – agosto y la segunda en abril – mayo y octubre – noviembre.

El comportamiento ambiental ha cambiado, el planeta sufre por el paso depredador y asolador de la humanidad, sobre el particular, extemporáneamente, las potencias económicas del mundo han enfocado sus esfuerzos para salvaguardar el bienestar de la naturaleza, en aras de mitigar el impacto ambiental, con el fin de garantizar la continuidad de la existencia. ¿Qué se ha hecho en Colombia? ¿Que se ha hecho en el Departamento del Cesar? ¿Sirvieron las advertencias del IDEAM?

Ante el advenimiento de la catástrofe al unísono se escucha que no estamos preparados, en lo comercial sucede lo mismo y naturalmente en lo ambiental, al respecto, en valledupar, las voces más optimistas insisten en que es perentoria la construcción de la Represa los Besotes, no obstante a las dificultades de orden ambiental y legal, porque la zona de construcción está protegida por la Ley 2 de 1959 y porque allí hay asentamientos indígenas.

Ambos casos son susceptibles de superarse, sin embargo, la represa no es la solución; ¿o lo es para la guajira la Represa del Ranchería? Mientras no haya fuente de abastecimiento, protección del caudal y la implementación del programa uso racional del agua, el empeño de la obra será estéril. La fuente de los Ríos Guatapuri y Ranchería, es la Sierra Nevada de Santa Marta, allí deben enfocarse los esfuerzos institucionales, humanos y financieros, su devenir es temerario, de acuerdo con estudios de la ONU, en 16 años perderá sus nieves.

El Ministerio de Ambiente, las Corporaciones Autónomas Regionales, CAR, las entidades territoriales y los gremios, son las entidades responsables de la prevención y atención de desastres, no con la actitud del apaga incendios, sino a través de una política que blinde al sector agropecuario del cambio climático y de las circunstancias comerciales.