La emergencia comenzó hace un mes cuando los racionamientos fueron extendiéndose de cuatro a ocho días. Hay sectores donde el agua no llega desde hace 13 días.
Con la llegada del Fenómeno del Niño, los 15 mil habitantes del municipio de Río de Oro, se encuentran padeciendo la intensa sequía que tiene sin agua potable a la mayoría de las familias del centro de la población.
La emergencia comenzó a mitad del mes anterior cuando los racionamientos fueron extendiéndose de cuatro a ocho días y ahora existen sectores donde el agua no llega desde hace 13 días, complicando aún más la situación porque según la misma comunidad, no existe un plan de emergencia diseñado para sortear la escasez de agua potable.
De acuerdo con la gerente de la Empresa Municipal Comunitaria de Acueducto y Alcantarillado de Río de Oro, ‘Emcar’, María Fernanda Carrascal, la situación es grave si se tiene en cuenta que en el sector de ‘Los Llanos del Loro’, donde nace el río de Oro, en el área de Otaré, Norte de Santander y el municipio de González, la falta de lluvias tiene sin caudal al mencionado afluente hídrico y debido a ello el sistema de captación construido en la Bocatoma del corregimiento El Gitano, no tiene la capacidad para abastecer a la comunidad de forma permanente.
Por lo anterior, la emergencia a medida que avanza el mes de julio se agudiza más porque como tal, no existe un plan de contingencia por la falta de recursos y por carecer de vehículos especiales para el transporte y suministro de agua potable.
Por su parte Emilio Osorio Márquez, habitante del barrio Los Cristales de Río de Oro, dijo que “jamás habíamos visto esta emergencia en nuestro municipio; una sequía como ésta, tiene en aprietos a toda la población porque en las mañanas y en las tardes, vemos gente cargando agua en motocicletas, en improvisados carrotanques y hasta en burros; agua que obviamente no es potable y así la tenemos que consumir porque no hay de otra”.
Ana María Villegas Cardona, habitante del centro de Río de Oro, donde más se ve reflejada la emergencia, aseguró que desde finales de Junio anterior, no recibe una gota de agua y muchas veces le ha tocado de traer el preciado líquido en tanques plásticos desde el vecino municipio de Ocaña.
Dos Acueductos en el municipio
El Diario EL PILÓN, conoció que el municipio de Río de Oro, tiene dos acueductos y lo más extraño, es que uno funciona a la perfección pero no abastece de agua potable a más del 80 por ciento de la cabecera municipal según la empresa de servicios públicos porque el caudal no es el mejor por causa de la sequía que deja el fenómeno del Niño.
El otro acueducto se encuentra en el barrio San Miguel, llamado Acueducto Comunitario de San Miguel ‘Acosmi’, el cual tiene su Bocata Tomaen la Cordillera Alto de los Sepúlvedas, donde llega con buen caudal de la Quebrada de la ‘Toma’ o ‘Las Salinas’.
La gerente de esta empresa de servicios públicos, Luddy Elena Pacheco Lázaro, afirma que en la administración que se tiene de este acueducto comunitario, se invierten los recursos en mejorar cada día el sistema de captación y las redes locales y externas precisamente para evitar racionamientos en esta época de escasez.
La comunidad del barrio San Miguel, en solidaridad con las familias que habitan en la zona oriental del municipio y la parte centro de esta población del sur del Cesar, en horas de la mañana contribuyen con la entrega de agua en vehículos que son enviados a sitios estratégicos para mitigar en algunos hogares la escasez.
Por Álvaro Lora García
La emergencia comenzó hace un mes cuando los racionamientos fueron extendiéndose de cuatro a ocho días. Hay sectores donde el agua no llega desde hace 13 días.
Con la llegada del Fenómeno del Niño, los 15 mil habitantes del municipio de Río de Oro, se encuentran padeciendo la intensa sequía que tiene sin agua potable a la mayoría de las familias del centro de la población.
La emergencia comenzó a mitad del mes anterior cuando los racionamientos fueron extendiéndose de cuatro a ocho días y ahora existen sectores donde el agua no llega desde hace 13 días, complicando aún más la situación porque según la misma comunidad, no existe un plan de emergencia diseñado para sortear la escasez de agua potable.
De acuerdo con la gerente de la Empresa Municipal Comunitaria de Acueducto y Alcantarillado de Río de Oro, ‘Emcar’, María Fernanda Carrascal, la situación es grave si se tiene en cuenta que en el sector de ‘Los Llanos del Loro’, donde nace el río de Oro, en el área de Otaré, Norte de Santander y el municipio de González, la falta de lluvias tiene sin caudal al mencionado afluente hídrico y debido a ello el sistema de captación construido en la Bocatoma del corregimiento El Gitano, no tiene la capacidad para abastecer a la comunidad de forma permanente.
Por lo anterior, la emergencia a medida que avanza el mes de julio se agudiza más porque como tal, no existe un plan de contingencia por la falta de recursos y por carecer de vehículos especiales para el transporte y suministro de agua potable.
Por su parte Emilio Osorio Márquez, habitante del barrio Los Cristales de Río de Oro, dijo que “jamás habíamos visto esta emergencia en nuestro municipio; una sequía como ésta, tiene en aprietos a toda la población porque en las mañanas y en las tardes, vemos gente cargando agua en motocicletas, en improvisados carrotanques y hasta en burros; agua que obviamente no es potable y así la tenemos que consumir porque no hay de otra”.
Ana María Villegas Cardona, habitante del centro de Río de Oro, donde más se ve reflejada la emergencia, aseguró que desde finales de Junio anterior, no recibe una gota de agua y muchas veces le ha tocado de traer el preciado líquido en tanques plásticos desde el vecino municipio de Ocaña.
Dos Acueductos en el municipio
El Diario EL PILÓN, conoció que el municipio de Río de Oro, tiene dos acueductos y lo más extraño, es que uno funciona a la perfección pero no abastece de agua potable a más del 80 por ciento de la cabecera municipal según la empresa de servicios públicos porque el caudal no es el mejor por causa de la sequía que deja el fenómeno del Niño.
El otro acueducto se encuentra en el barrio San Miguel, llamado Acueducto Comunitario de San Miguel ‘Acosmi’, el cual tiene su Bocata Tomaen la Cordillera Alto de los Sepúlvedas, donde llega con buen caudal de la Quebrada de la ‘Toma’ o ‘Las Salinas’.
La gerente de esta empresa de servicios públicos, Luddy Elena Pacheco Lázaro, afirma que en la administración que se tiene de este acueducto comunitario, se invierten los recursos en mejorar cada día el sistema de captación y las redes locales y externas precisamente para evitar racionamientos en esta época de escasez.
La comunidad del barrio San Miguel, en solidaridad con las familias que habitan en la zona oriental del municipio y la parte centro de esta población del sur del Cesar, en horas de la mañana contribuyen con la entrega de agua en vehículos que son enviados a sitios estratégicos para mitigar en algunos hogares la escasez.
Por Álvaro Lora García