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Columnista - 13 junio, 2014

Mi experiencia personal con la bariátrica

Hace unos años manifesté en esta misma columna, mi deseo de hacerme una cirugía bariatrica, más por salud que por vanidad, en repuesta recibí un montón de correos, algunos aconsejándome que era mejor no hacérmela y otros dándome ánimos para realizarme el procedimiento quirúrgico. Pesando 150 kilos y con una obesidad mórbida, que ya me […]

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Hace unos años manifesté en esta misma columna, mi deseo de hacerme una cirugía bariatrica, más por salud que por vanidad, en repuesta recibí un montón de correos, algunos aconsejándome que era mejor no hacérmela y otros dándome ánimos para realizarme el procedimiento quirúrgico. Pesando 150 kilos y con una obesidad mórbida, que ya me impedía llevar una vida normal, luego de varias dietas fallidas, me vi “obligado” a operarme, porque mi integridad estaba en grave riesgo, pues según me dijo el médico, ciertamente reunía todos los requisitos para un accidente cardiovascular o alguna grave enfermedad como la diabetes: Sedentario, temperamental, fumador, tomador, hipertenso, ante la urgencia del asunto me recomendaron a la Doctora Jenny Herrera, excelente abogada quien fue la encargada de tramitar la tutela, para acelerar el proceso para la aprobación del procedimiento, el cual puede tardar años antes de que la E.P.S autorice una costosa cirugía de esta índole.

El médico con él cual me dieron cita, fue el Doctor Jesús Habib Cure Michailith, de quien al indagar, obtuve muy buenas referencias tanto profesionales, como personales, un exitoso galeno, con una amplia experiencia y una gran hoja de vida, además de provenir de una familia de prestigio en la costa.

Lo cierto es que luego de ilustrarme y preguntarle a personas que se habían realizado con éxito este procedimiento y después de ver el currículo de Cure, tomé la decisión de hacerme la bariatrica. Por sugerencia de Cure, me realizaron el Sleeve o estomago en manga, hoy, un año después de la cirugía, he adelgazado 70 kilos, gracias a Dios y al profesionalismo de Cure, me siento muy bien de salud, no he te tenido problemas de ninguna índole, dado que he seguido con mucha disciplina las indicaciones postquirúrgicas, soy una persona nueva, mi vida ha mejorado notoriamente, obviamente he tenido que cambiar muchas costumbres, pero todo por mi bien.

Esto fue imprescindible y decisivo para los logros alcanzados, no tengo ninguna queja en cuanto a la atención previa y post cirugía, cuando tuve alguna molestia, duda o inquietud y me dispuse a llamar al Médico Cure, siempre estuvo atento a mi requerimiento, las pocas veces que no me contestó el celular, a los pocos minutos, él, su asistente o alguno de los colegas de su equipo, me devolvían la llamada, atendiéndome amablemente y con todo el profesionalismo del caso.

Hoy día me sorprende la mala fama y el desprestigio que algunas personas quieren darle a este brillante ser humano y especialista, debo reconocer que esta es una cirugía delicada,la cual debe realizarse estrictamente si la obesidad está originando un inminente peligro en nuestras vidas, y segundo estar dispuesto a un cambio total en nuestros hábitos, porque indudablemente la operación tiene sus riesgos. Cure no es perfecto y puede cometer errores, pero doy fe de su integridad como persona y de su dedicación como Cirujano y Gastroenterólogo, nunca obra con mala fe, es una persona sincera, un profesional estudioso y dedicado a sus pacientes.

Sinceramente lamento mucho las pérdidas irreparables de algunas personas que no han podido salir adelante después del tratamiento, todos los organismos no son iguales, y este procedimiento es delicado y se debe tener extrema precaución una vez realizado. Recomiendo a ojos cerrados al Doctor Cure y su equipo, le brindo mi respaldo y soy reciproco con el trato que él me ha brindado, a las familias que han tenido alguna perdida, mi solidaridad , voz de aliento y una plegaria por sus seres queridos que hoy no están.

Columnista
13 junio, 2014

Mi experiencia personal con la bariátrica

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Hace unos años manifesté en esta misma columna, mi deseo de hacerme una cirugía bariatrica, más por salud que por vanidad, en repuesta recibí un montón de correos, algunos aconsejándome que era mejor no hacérmela y otros dándome ánimos para realizarme el procedimiento quirúrgico. Pesando 150 kilos y con una obesidad mórbida, que ya me […]


Hace unos años manifesté en esta misma columna, mi deseo de hacerme una cirugía bariatrica, más por salud que por vanidad, en repuesta recibí un montón de correos, algunos aconsejándome que era mejor no hacérmela y otros dándome ánimos para realizarme el procedimiento quirúrgico. Pesando 150 kilos y con una obesidad mórbida, que ya me impedía llevar una vida normal, luego de varias dietas fallidas, me vi “obligado” a operarme, porque mi integridad estaba en grave riesgo, pues según me dijo el médico, ciertamente reunía todos los requisitos para un accidente cardiovascular o alguna grave enfermedad como la diabetes: Sedentario, temperamental, fumador, tomador, hipertenso, ante la urgencia del asunto me recomendaron a la Doctora Jenny Herrera, excelente abogada quien fue la encargada de tramitar la tutela, para acelerar el proceso para la aprobación del procedimiento, el cual puede tardar años antes de que la E.P.S autorice una costosa cirugía de esta índole.

El médico con él cual me dieron cita, fue el Doctor Jesús Habib Cure Michailith, de quien al indagar, obtuve muy buenas referencias tanto profesionales, como personales, un exitoso galeno, con una amplia experiencia y una gran hoja de vida, además de provenir de una familia de prestigio en la costa.

Lo cierto es que luego de ilustrarme y preguntarle a personas que se habían realizado con éxito este procedimiento y después de ver el currículo de Cure, tomé la decisión de hacerme la bariatrica. Por sugerencia de Cure, me realizaron el Sleeve o estomago en manga, hoy, un año después de la cirugía, he adelgazado 70 kilos, gracias a Dios y al profesionalismo de Cure, me siento muy bien de salud, no he te tenido problemas de ninguna índole, dado que he seguido con mucha disciplina las indicaciones postquirúrgicas, soy una persona nueva, mi vida ha mejorado notoriamente, obviamente he tenido que cambiar muchas costumbres, pero todo por mi bien.

Esto fue imprescindible y decisivo para los logros alcanzados, no tengo ninguna queja en cuanto a la atención previa y post cirugía, cuando tuve alguna molestia, duda o inquietud y me dispuse a llamar al Médico Cure, siempre estuvo atento a mi requerimiento, las pocas veces que no me contestó el celular, a los pocos minutos, él, su asistente o alguno de los colegas de su equipo, me devolvían la llamada, atendiéndome amablemente y con todo el profesionalismo del caso.

Hoy día me sorprende la mala fama y el desprestigio que algunas personas quieren darle a este brillante ser humano y especialista, debo reconocer que esta es una cirugía delicada,la cual debe realizarse estrictamente si la obesidad está originando un inminente peligro en nuestras vidas, y segundo estar dispuesto a un cambio total en nuestros hábitos, porque indudablemente la operación tiene sus riesgos. Cure no es perfecto y puede cometer errores, pero doy fe de su integridad como persona y de su dedicación como Cirujano y Gastroenterólogo, nunca obra con mala fe, es una persona sincera, un profesional estudioso y dedicado a sus pacientes.

Sinceramente lamento mucho las pérdidas irreparables de algunas personas que no han podido salir adelante después del tratamiento, todos los organismos no son iguales, y este procedimiento es delicado y se debe tener extrema precaución una vez realizado. Recomiendo a ojos cerrados al Doctor Cure y su equipo, le brindo mi respaldo y soy reciproco con el trato que él me ha brindado, a las familias que han tenido alguna perdida, mi solidaridad , voz de aliento y una plegaria por sus seres queridos que hoy no están.