Polémico entre los Gabófilos: AP y El PILON Tras casi cuatro años de investigación y trabajo, el Ministerio de Cultura de Colombia y la Universidad del Magdalena reconstruyeron la casa de la infancia de Gabriel García Márquez, que abrió sus puertas al turismo colombiano y extranjero. Ubicada en el municipio de Aracataca, población donde nació […]
Polémico entre los Gabófilos:
AP y El PILON
Tras casi cuatro años de investigación y trabajo, el Ministerio de Cultura de Colombia y la Universidad del Magdalena reconstruyeron la casa de la infancia de Gabriel García Márquez, que abrió sus puertas al turismo colombiano y extranjero.
Ubicada en el municipio de Aracataca, población donde nació el famoso escritor, la casa de los abuelos paternos del laureado Nobel colombiano cuenta con más de 14 ambientes que recrean los espacios en los que transcurrió su niñez en la primera mitad del siglo XX, tiempos de la inspiración de casi toda su obra.
Fue abierta al público el jueves con la presencia de la ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno y de Ruthber Antonio Escorcia, rector de la Universidad del Magdalena, que será la entidad que administrará la Casa Museo.
Rodeada de jardines y frondosos árboles, la casa del coronel Nicolás Márquez, el abuelo del autor de “Cien años de soledad”, está “muy bien acondicionada y es una réplica de la casa antigua”, dijo a la AP Jaime García Márquez, su hermano, quien vive en Cartagena. “A Gabito le gustó. Él le dio el visto bueno en su momento a la casa”, añadió.
Según un comunicado del Ministerio de Cultura colombiano, la casa fue demolida hace más de 40 años y la reconstrucción se realizó a partir de varias fuentes.
“La primera es el imaginario del Nobel, poniendo especial atención en la descripción que hace en el libro ‘Vivir para contarla’, su autobiografía. También se utilizó el testimonio que dejó la señora Luisa Santiaga Márquez, madre del Nobel, las exploraciones realizadas en el predio y los testimonios de familiares y amigos, como el de Ruth Iriarte (una vecina)”.
La reconstrucción de la casa costó más de 1.200 millones, según el informe institucional.
Polémico entre los Gabófilos: AP y El PILON Tras casi cuatro años de investigación y trabajo, el Ministerio de Cultura de Colombia y la Universidad del Magdalena reconstruyeron la casa de la infancia de Gabriel García Márquez, que abrió sus puertas al turismo colombiano y extranjero. Ubicada en el municipio de Aracataca, población donde nació […]
Polémico entre los Gabófilos:
AP y El PILON
Tras casi cuatro años de investigación y trabajo, el Ministerio de Cultura de Colombia y la Universidad del Magdalena reconstruyeron la casa de la infancia de Gabriel García Márquez, que abrió sus puertas al turismo colombiano y extranjero.
Ubicada en el municipio de Aracataca, población donde nació el famoso escritor, la casa de los abuelos paternos del laureado Nobel colombiano cuenta con más de 14 ambientes que recrean los espacios en los que transcurrió su niñez en la primera mitad del siglo XX, tiempos de la inspiración de casi toda su obra.
Fue abierta al público el jueves con la presencia de la ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno y de Ruthber Antonio Escorcia, rector de la Universidad del Magdalena, que será la entidad que administrará la Casa Museo.
Rodeada de jardines y frondosos árboles, la casa del coronel Nicolás Márquez, el abuelo del autor de “Cien años de soledad”, está “muy bien acondicionada y es una réplica de la casa antigua”, dijo a la AP Jaime García Márquez, su hermano, quien vive en Cartagena. “A Gabito le gustó. Él le dio el visto bueno en su momento a la casa”, añadió.
Según un comunicado del Ministerio de Cultura colombiano, la casa fue demolida hace más de 40 años y la reconstrucción se realizó a partir de varias fuentes.
“La primera es el imaginario del Nobel, poniendo especial atención en la descripción que hace en el libro ‘Vivir para contarla’, su autobiografía. También se utilizó el testimonio que dejó la señora Luisa Santiaga Márquez, madre del Nobel, las exploraciones realizadas en el predio y los testimonios de familiares y amigos, como el de Ruth Iriarte (una vecina)”.
La reconstrucción de la casa costó más de 1.200 millones, según el informe institucional.