A propósito de la noticia publicada en nuestra edición de ayer sobre la afectación del espacio público en Valledupar, infringiendo las normas del Plan de Ordenamiento Territorial –POT-, queremos insistir en este tema ante las autoridades municipales para que realmente exista conciencia sobre el respeto del espacio público.

La oficina asesora de Planeación de Valledupar multó recientemente a una empresa constructora porque no tuvo en cuenta la distancia entre su construcción y la acequia Las Mercedes. Es su función y se celebra que comiencen a sancionar a los que incumplan la ley y las normas urbanísticas.

Pero se necesita más. Se necesita que las autoridades locales trabajen más para controlar la invasión del espacio público. No deben enfocarse solo en las construcciones nuevas que se realiza en el norte, sur, noroccidente –mejor dicho por toda la ciudad- para comenzar con la recuperación del espacio público. Basta con caminar el centro de la ciudad para dimensionar la magnitud del problema, que ya ha crecido bastante.

Señor secretario de Planeación: por qué permite que negocios, entidades públicas y privadas, centros de educación técnica, ubicados en la zona céntrica le roben el espacio a los vallenatos poniendo unas cadenas o construyendo bolardos para supuestamente evitar que vehículos diferentes a los de ellos se parqueen en el lugar. ¿A caso esa función no le corresponde a la Secretaría de Transito? Y lo peor es que avisos llamativos también impiden al transeúnte su desplazamiento normal por una acera. A esto se suma la última moda en pleno centro, por así decirlo, que consiste en preparar la mezcla y poner los materiales de construcción en plena vía pública, incluyendo por supuesto el andén, el espacio que tiene el peatón para caminar.

En la carreras 11, 10, 9, 12, desde la calle 12 hacía el centro, los ejemplos abundan. ¿Por qué dejan que la bola de nieve crezca tanto? Cuando quieran reaccionar, ya no habrá nada que hacer. Aunque los últimos jefes de la Oficina de Planeación de Valledupar aseguran que no cuentan con el equipo humano necesario para controlar toda esta situación, ya es hora de que comiencen, por lo menos, con el centro de la ciudad. Si ponen mano dura en una zona, se corre la voz y otros no lo harán. Pero se necesita un control urgente con el espacio público, si no pronto los vallenatos se quedarán sin espacio para caminar, porque los dueños de la calle son los comerciantes, los avisos, las motocicletas y carros que parquean sobre los andenes.