En la próxima legislatura, la Costa Atlántica tendrá uno de cada tres senadores elegidos, representación que debería tener la posibilidad de tener mayores planes de en infraestructura, un mayor nivel de vida, de educación, vivienda y mejores niveles de salud.

Así se desprende de la visita que hizo a Valledupar, la directora Nacional de la Misión de Observación Electoral, MOE, Alejandra Barrios, quien reveló cifras como que la región Caribe tiene el mayor número de personas habitando un hogar, por encima del Pacífico, sacando al Valle del Cauca, pues el promedio de personas es de 3.9; en Chocó, Cauca y Nariño es de 3.6.

De igual modo, dio a conocer que la región Caribe es la que tiene el mayor nivel de población sin cobertura de acueducto; después de San Andrés, que son dos islas y no tienen ríos, y del Pacífico; sin incluir Valle.

También tiene el mayor porcentaje de personas en el régimen subsidiado; el menor número de personas en el régimen contributivo y el mayor número de ciudadanos no afiliados al régimen de seguridad social.

“Entonces, cuando uno ve la calidad de la representación política, las preguntas que tiene que hacerse son: ¿estoy eligiendo de manera correcta?, ¿de qué me sirve ese uno de cada tres senadores, si eso no se traslada a las necesidades de la gente? Y eso quiere decir que están pasando alguna de estas tres cosas con los congresistas: O son muy malos para hacer lobby, o los recursos se están yendo a intereses privados y no públicos, o los recursos se están yendo a los bolsillos y no a la ciudadanía”, dijo Barrios.

La directora de la MOE también se refirió a la participación de la mujer en la política y manifestó que de las 33 circunscripciones que hay en el país, 19 no tienen que cumplir la ley de cuotas, porque cuentan con cinco o más representantes, de modo que una ley que se supone debería ser para todo el país, lo que terminó fue haciendo que sean más los departamentos con excepciones que los que tiene que cumplir: 14 versus 19. Cesar es uno de los que no tiene que cumplirla.

Desde 1991 hay departamentos que no han tenido mujeres elegidas a la cámara. “Esto nos tiene que llevar en la próxima reforma política que en cada departamento, en todos los partidos, tengan que inscribir el 30% de mujeres. No hay excusa para decir que no hay suficientes mujeres”, agregó.

En cuestión de género las mujeres enfrentan tres barreras políticas: selección objetiva y democrática de los candidatos, financiación de las campañas y falta de mecanismos internos de acceso en las organizaciones.

Las afirmaciones hechas por Barrios, se dieron en el marco del conversatorio promovido por el Programa de Desarrollo y Paz, PDP, Cesar, desde el diplomado ‘Iniciativas Locales para la Participación y Construcción de Paz.

Durante el evento, al que asistieron el filósofo Simón Martínez Ubárnez, el concejal Hernán Felipe Araújo, entre otros, tocaron también el tema de reforma política y electoral en el país.

De igual modo, tocaron el tema de que por ser Colombia un país con una democracia joven, requiere analizar como comenzar a ajustar las reglas de juego para que la diversidad de diferentes representaciones quepan y tengan una voz en el máximo órgano en el Congreso.

“En Colombia ha sido imposible poner en cintura la financiación de las campañas. La última vez que tuvimos una discusión sobre si las campañas habían sido o no financiadas por dineros ilegales fue hace 16 años con el Proceso 8.000’; eso significa que si hoy se vuelve a poner esa discusión, independiente de lo que tenga que resolver la Fiscalía, es que no hemos trabajado lo suficiente para realmente poder dar cuenta en campañas y partidos de los recursos que entran a financiar uno de los temas más importantes que hay en este país, que es la forma cómo distribuimos nosotros el poder político. Y tiene tanto peso el tema de la financiación que eso marca claramente la posibilidad de llegar o no al poder”, explicó Barrios.

En el evento, el concejal Hernán Felipe Araujo, planteó algunas variables de Gobernabilidad, deteniéndose en la cultura política; entre tanto, Yuly Fajardo, propuso que desde la academia debe empezarse a trabajar por una apropiación del poder transformador que tiene la ciudadanía.