Una maleta con prendas de vestir que simulaba ser el equipaje de un pasajero, fue embarcada en un bus de servicio interdepartamental en la Terminal de Transporte de esta ciudad, con cuarenta granadas MGL.

La maleta fue puesta al descubierto y decomisada por la Policía en la Terminal de Transportes de Bogotá, sin que se hubiese producido capturas.

El equipaje repleto de artefactos explosivos de uso exclusivo de las fuerzas militares, pasó desapercibido en diferentes retenes policiales de los departamentos de Cesar, Santander, Boyacá, Tolima, y Cundinamarca hasta llegar a la capital del país, por cuanto el destino final, según las autoridades, era el departamento de Arauca, donde sería entregado a los jefes de una de las bandas criminales que delinquen en esa región.

Según el informe de la Policía de Cundinamarca, el propietario de la maleta también se embarcó en Valledupar, pero este no apareció en Bogotá a reclamar su equipaje, ni tampoco encontraron el ficho para reclamarla.

Los videos de las cámaras de seguridad instaladas en las Terminales terrestres de ambas ciudades capitales, están siendo analizados por personal experto de la Policía Nacional con el fin de detectar quien fue la persona que envió este equipaje y abordó el mismo autobús y continuaría su recorrido hasta el sur del país.

Expertos en antiexplosivos consideraron el peligro que representaba para todos los viajeros de ese automotor, toda vez que si hubiera explotado una sola granada esas, había destruido el autobús y por consiguiente ocasionado la muerte de sus ocupantes, quienes solo se enteraron que viajaban en un carro cargado con material explosivo, cuando llegaron a Bogotá.

Hasta ayer domingo, las autoridades de Bogotá y Valledupar, no habían establecido plenamente a qué bandas pertenecían las granadas en referencia que son de alto poder destructivo.

Por Abdel Martínez Pérez
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