En el marco del festival vallenato, también existe un espacio para exaltar a nuestro creador y padre celestial, a través del evento denominado “Fiesta Celestial”; donde a partir del primero de mayo, se abren los acordeones para homenajear al rey de reyes.

Un evento musical, que por varios años se viene realizando en la ciudad de Valledupar; un espacio para alabar a nuestro Dios, al ritmo de son, paseos, merengues y puyas, acompañados por los instrumentos insignes de nuestro folclor vallenato (Acordeón, Caja y Guacharaca).

Un certamen que gracias a la iniciativa y perseverancia de la iglesia evangélica CEJES, de la mano del pastor Ángel Flores, se ha proyectado como un evento musical grande y muy reconocido, porque en el confluyen los más destacados artistas nacionales e internacionales que difunden la música espiritual en el género vallenato y otras expresiones musicales.

Una fiesta donde se puede disfrutar en familia de una buena música para alimentar el alma, pero también de toda la armonía y colorido de las danzas y demás expresiones artísticas asociadas al evento. Pero también, hacen parte de esta fiesta, los concursos de canciones inéditas y agrupaciones musicales, que no pueden faltar en los festivales. Es decir, se trata de un certamen donde también se rinde tributo a la “música”, pero sobre todo, a la música vallenata. Por ello, no en vano, se menciona en las sagradas escrituras con gran sensibilidad y nobleza, la música, el canto y la danza, como los medios para alabar y exaltar a nuestro creador, haciendo mención de un buen número de instrumentos musicales, dando así un lugar muy especial a esta expresión cultural, que desde tiempos inmemorables ha ocupado un lugar prominente en la vida religiosa y espiritual comenzando por el pueblo hebreo.

Es así, como a tan importante evento musical, se han vinculado el Ministerio de Cultura, La Gobernación del Casar y el Municipio de Valledupar, quienes han visto en el certamen de música góspel un espacio para preservar nuestras tradiciones culturales y folclóricas en esta región del país, sobre todo, porque en los momentos actuales existe el peligro de la pérdida de las identidades (en sus diferentes niveles de resolución:(sociedad, grupo, individuo; país, región, localidad) ante la importación de de patrones culturales ajenos, influenciados por los medios de comunicación y las redes sociales.

Todos estos hechos que hoy amenazan la cultura raizal hacen insoslayable la preservación de los valores más auténticos para garantizar la permanencia en el tiempo del acervo cultural que cada pueblo ha heredado y debe legar a las futuras generacionesy Fiesta Celestial, sin dudas apunta hacia allá. Esto indica que la iglesia evangélica de Valledupar, está comprometida con la ciudad, con el país, con la región al recrear y hacer cultura desde esta institución creada hace ya 17 años; digna tarea y compromiso que merece también un importante reconocimiento por su gran ejemplo.