Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 14 abril, 2014

El Ecce Homo hay que demolerlo

Hoy es el día de Santo Ecce Homo, Patrono del Valle. Es uno de esos días novelescos, cuando muchos creyentes movidos por su fe, llegan hasta la iglesia de La Inmaculada Concepción, en la Plaza Alfonso López, a pagar por los favores recibidos, a pedir por algo en especial, a caminar la procesión sin zapatos, […]

Boton Wpp

Hoy es el día de Santo Ecce Homo, Patrono del Valle. Es uno de esos días novelescos, cuando muchos creyentes movidos por su fe, llegan hasta la iglesia de La Inmaculada Concepción, en la Plaza Alfonso López, a pagar por los favores recibidos, a pedir por algo en especial, a caminar la procesión sin zapatos, con velas en las manos, otros a farandulear y que les vean la guayabera que está estrenando, incluso, a hacer lobby político y de pronto conseguir puesto, en fin.

Una fecha especial por lo que representa la religiosidad de los vallenatos y la ferviente devoción por su protector; por ello, surgió la idea de hacer un monumento en uno de los cerros de la ciudad, que resaltara esa fe y además, se situara como un importante recurso para el turismo religioso. Sin duda, una gran iniciativa, pero todo salió mal y terminó convertido en un elefante blanco, de los muchos que hay en nuestro país.

El proyecto se originó en la nefasta alcaldía de Ciro Pupo, violando todas las normas ambientales y de planeación, únicamente con afán de protagonismo y entregar una obra, aunque fuese sin los requisitos mínimos, una indiscutible dilapidación de recursos. La escultura, luego de estar rodando de finca en finca, por fin se instaló y hoy, tenemos en el cerro de las antenas, una figura que más se parece a Mazinger Z y ofende la memoria del Ecce Homo; de un artista que nadie conoce, elaborado en una fibra pésima que se está desmoronando; como si fuera poco, tiene una torre de fondo que opaca al Santo Milagroso, sin ninguna vía de acceso, ni tampoco el mirador proyectado. ¿Qué hacer? es la gran pregunta ¿Dejar ahí ese esperpento como monumento a la corrupción de nuestros líderes políticos? no es mala idea. Sin embargo, lo correcto sería hacer algo para recuperar un proyecto que, bien hecho, fomentaría el turismo y el empleo en la ciudad.

En primer lugar demoler lo que está, proyectar un gran monumento con mucha más altura, que se convierta en potencialidad turística, ícono de la ciudad, una gran obra de ingeniería que se divise de toda la ciudad y que impacte desde el mismo aeropuerto, más o menos el triple de la actual, convocar a varias entidades para llevar a cabo el proyecto: Ministerio de Cultura, Gobernación, Alcaldía, Corpocesar y el sector privado, para unificar criterios, recursos y voluntades; aunque dudo que el Gobernador Monsalvo se vincule, por las desavenencias con el Alcalde, pero hay que intentarlo por el bien de la ciudad. Yo sé que es mucho pedir, pero si Fredys Socarrás se lo propone, con su liderazgo puede salvar esta obra, como ha hecho con otras como el Centro Comercial La Granja, que transformará en una gran plaza de mercado con todas las especificaciones. Algunos dirán que no es admisible por los dineros que ya se invirtieron, este es el país del derroche, en el que todos los días los políticos se roban plata del erario y acostumbran a ensayar, nos corresponde corregir estos errores, generar una cultura que le apueste a la transparencia y al control fiscal para lograr un buen uso de los recursos públicos, lo importante es que la obra se termine algún día y que por fin los vallenatos tengamos un verdadero monumento, que se constituya en motivo de orgullo.

Estocada: Muchos comentarios generó en las redes mi columna anterior, 20 razones para no votar por Santos, y se me quedó una por fuera, el tercer canal que necesitamos los colombianos para salir del duopolio de RCN y Caracol, pero Santos como buen clientelista prefiere amangualarse para que lo apoyen y no tocar a esos dos poderosos medios.

Columnista
14 abril, 2014

El Ecce Homo hay que demolerlo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

Hoy es el día de Santo Ecce Homo, Patrono del Valle. Es uno de esos días novelescos, cuando muchos creyentes movidos por su fe, llegan hasta la iglesia de La Inmaculada Concepción, en la Plaza Alfonso López, a pagar por los favores recibidos, a pedir por algo en especial, a caminar la procesión sin zapatos, […]


Hoy es el día de Santo Ecce Homo, Patrono del Valle. Es uno de esos días novelescos, cuando muchos creyentes movidos por su fe, llegan hasta la iglesia de La Inmaculada Concepción, en la Plaza Alfonso López, a pagar por los favores recibidos, a pedir por algo en especial, a caminar la procesión sin zapatos, con velas en las manos, otros a farandulear y que les vean la guayabera que está estrenando, incluso, a hacer lobby político y de pronto conseguir puesto, en fin.

Una fecha especial por lo que representa la religiosidad de los vallenatos y la ferviente devoción por su protector; por ello, surgió la idea de hacer un monumento en uno de los cerros de la ciudad, que resaltara esa fe y además, se situara como un importante recurso para el turismo religioso. Sin duda, una gran iniciativa, pero todo salió mal y terminó convertido en un elefante blanco, de los muchos que hay en nuestro país.

El proyecto se originó en la nefasta alcaldía de Ciro Pupo, violando todas las normas ambientales y de planeación, únicamente con afán de protagonismo y entregar una obra, aunque fuese sin los requisitos mínimos, una indiscutible dilapidación de recursos. La escultura, luego de estar rodando de finca en finca, por fin se instaló y hoy, tenemos en el cerro de las antenas, una figura que más se parece a Mazinger Z y ofende la memoria del Ecce Homo; de un artista que nadie conoce, elaborado en una fibra pésima que se está desmoronando; como si fuera poco, tiene una torre de fondo que opaca al Santo Milagroso, sin ninguna vía de acceso, ni tampoco el mirador proyectado. ¿Qué hacer? es la gran pregunta ¿Dejar ahí ese esperpento como monumento a la corrupción de nuestros líderes políticos? no es mala idea. Sin embargo, lo correcto sería hacer algo para recuperar un proyecto que, bien hecho, fomentaría el turismo y el empleo en la ciudad.

En primer lugar demoler lo que está, proyectar un gran monumento con mucha más altura, que se convierta en potencialidad turística, ícono de la ciudad, una gran obra de ingeniería que se divise de toda la ciudad y que impacte desde el mismo aeropuerto, más o menos el triple de la actual, convocar a varias entidades para llevar a cabo el proyecto: Ministerio de Cultura, Gobernación, Alcaldía, Corpocesar y el sector privado, para unificar criterios, recursos y voluntades; aunque dudo que el Gobernador Monsalvo se vincule, por las desavenencias con el Alcalde, pero hay que intentarlo por el bien de la ciudad. Yo sé que es mucho pedir, pero si Fredys Socarrás se lo propone, con su liderazgo puede salvar esta obra, como ha hecho con otras como el Centro Comercial La Granja, que transformará en una gran plaza de mercado con todas las especificaciones. Algunos dirán que no es admisible por los dineros que ya se invirtieron, este es el país del derroche, en el que todos los días los políticos se roban plata del erario y acostumbran a ensayar, nos corresponde corregir estos errores, generar una cultura que le apueste a la transparencia y al control fiscal para lograr un buen uso de los recursos públicos, lo importante es que la obra se termine algún día y que por fin los vallenatos tengamos un verdadero monumento, que se constituya en motivo de orgullo.

Estocada: Muchos comentarios generó en las redes mi columna anterior, 20 razones para no votar por Santos, y se me quedó una por fuera, el tercer canal que necesitamos los colombianos para salir del duopolio de RCN y Caracol, pero Santos como buen clientelista prefiere amangualarse para que lo apoyen y no tocar a esos dos poderosos medios.