Entre los días 14 y 23 de marzo, la ciudadanía de Valledupar, presenció la rudeza de la tierra; para muchos, estos eventos telúricos, en especial, el primero, no tienen precedentes en la ciudad de los Santos Reyes. Ambos eventos, pusieron de presente que no estamos preparados para afrontar este tipo de imprevistos, no hay conocimiento sobre la forma de actuar ante este tipo de contingencias, distintos a los instintos de supervivencia, incluso se destaca que solo ante la ocurrencia de eventos de esta magnitud, se activa la gestión del riesgo; no obstante, a que la Ley 1523 de 2012, adoptó la política nacional de gestión del riesgo de desastres, y que el Decreto 177 del 9 de agosto de 2012, dispuso la conformación y organización del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo y manejo de desastres en el Departamento del Cesar.

Es por ello, que la administración departamental, encabezada por el Gobernador Luis Alberto Monsalvo, invitó a Marta Lucia Calvache, Directora Técnica de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, con el fin de apaciguar los temores y especulaciones en torno a los temblores, y también, para emprender un plan de acción, que debe ser coordinado por Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres.

Investigando en el Servicio Geológico Colombiano, pude encontrar dos aseveraciones coherentes y comprobadas científicamente: 1) “En el estado actual de la ciencia en ningún lugar del mundo es posible predecir la ocurrencia de un sismo, simplemente se puede hablar de probabilidades de ocurrencia y que características probables puede tener el movimiento.  Por lo tanto, cualquier información que hable sobre la futura ocurrencia de un sismo especificando la magnitud, el sitio y la fecha carece de fundamento científico” y 2) “la ciudad de Valledupar se encuentra en una zona de amenaza sísmica baja, por lo cual la probabilidad de que ocurra un sismo con efectos considerables es baja”.

Así las cosas, quedan sin sustento los mensajes apocalípticos e inescrupulosos remitidos a través de whatsapp y redes sociales, es pertinente recomendar a todos los multiplicadores de los mensajes, que en vez de perder el tiempo creando pánico con base en la especulación, mejor lo inviertan trasmitiendo estrategias (hay mucha literatura al respecto) que describan la forma de actuar ante la ocurrencia de un fenómeno natural.

Entre tanto, el Consejo Departamental de Gestión del riesgo y a las entidades vinculadas, debe empezar campañas de sensibilización con la comunidad en general, en cuanto a los manuales de riesgos, fomentar la creación de brigadas de emergencias, planes de riesgos y peligros, análisis de vulnerabilidad y protocolos de evacuación, en empresas e instituciones del sector público y privado, las cuales deben tener coordinación y apoyode los organismos de socorro y prevención de desastres, porque pese a que valledupar se encuentra en una zona de amenaza sísmica baja, es mejor estar preparados a que no nos cojan con los pantalones abajo.