Dos jarillones que pretenden encauzar las aguas de los ríos Cáchira y Lebrija, para evitar inundaciones en municipios del sur del Cesar y Santander, son construidos por personal de la Quinta Brigada del Ejército. Con trabajos de mitigación, soldados del Batallón de ingenieros número 5 ‘Coronel Francisco José de Caldas’ se concentran en el llamado […]
Dos jarillones que pretenden encauzar las aguas de los ríos Cáchira y Lebrija, para evitar inundaciones en municipios del sur del Cesar y Santander, son construidos por personal de la Quinta Brigada del Ejército.
Con trabajos de mitigación, soldados del Batallón de ingenieros número 5 ‘Coronel Francisco José de Caldas’ se concentran en el llamado de emergencia de los habitantes de San Rafael, Los Chorros y Papayal, corregimientos que se ven afectados por la temporada invernal.
La obra del primer jarillón de 600 metros de largo y 4 metros de ancho, que tiene el objetivo de encauzar el río Cáchira, inició hace un mes y ha avanzado en un 40 por ciento. Así lo hizo saber el Teniente Coronel José Manuel Gómez, comandante del Batallón Caldas, “tenemos sesenta hombres comprometidos en esta obra, primero se hizo un mantenimiento de mil 600 metros aguas abajo, para devolver a su cauce el río Cáchira, ya estamos realizando el cierre del jarillón y el siguiente paso es reforzarlo para garantizar que mantenga el cauce normal”.
Por su parte, Adán González, quien vive desde hace 41 años en la vereda ‘La Platanera’, manifestó que “desde el año 1.979 que se vino el río Cáchira para acá, ha sido un sufrimiento, perdí cerca de 19 hectáreas de cultivo de arroz y más del 70 por ciento de pastos y ganado, por eso esta construcción nos favorece muchísimo”.
Entre tanto, las viviendas del corregimiento ‘Papayal’, que se ven amenazadas por el crecimiento del río Lebrija, también serán beneficiadas por la construcción de otro jarillón en la técnica de bolsacreto, trabajo que se realiza con el apoyo de la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga.
“Estamos iniciando este proyecto, aspiramos a colocar 60 bolsacretos en tres puntos para mitigar la fuerza del río, que está afectando el margen derecho de las viviendas, este apoyo a la comunidad se realiza con la técnica de bolsacreto, consistente en rellenar de concreto unas bolsas por un metro de ancho y tres de largo, éste material tiene mayor durabilidad y puede recibir las fuerzas de las aguas, garantizando tranquilidad a la comunidad”, puntualizó el Coronel Gómez.
Dos jarillones que pretenden encauzar las aguas de los ríos Cáchira y Lebrija, para evitar inundaciones en municipios del sur del Cesar y Santander, son construidos por personal de la Quinta Brigada del Ejército. Con trabajos de mitigación, soldados del Batallón de ingenieros número 5 ‘Coronel Francisco José de Caldas’ se concentran en el llamado […]
Dos jarillones que pretenden encauzar las aguas de los ríos Cáchira y Lebrija, para evitar inundaciones en municipios del sur del Cesar y Santander, son construidos por personal de la Quinta Brigada del Ejército.
Con trabajos de mitigación, soldados del Batallón de ingenieros número 5 ‘Coronel Francisco José de Caldas’ se concentran en el llamado de emergencia de los habitantes de San Rafael, Los Chorros y Papayal, corregimientos que se ven afectados por la temporada invernal.
La obra del primer jarillón de 600 metros de largo y 4 metros de ancho, que tiene el objetivo de encauzar el río Cáchira, inició hace un mes y ha avanzado en un 40 por ciento. Así lo hizo saber el Teniente Coronel José Manuel Gómez, comandante del Batallón Caldas, “tenemos sesenta hombres comprometidos en esta obra, primero se hizo un mantenimiento de mil 600 metros aguas abajo, para devolver a su cauce el río Cáchira, ya estamos realizando el cierre del jarillón y el siguiente paso es reforzarlo para garantizar que mantenga el cauce normal”.
Por su parte, Adán González, quien vive desde hace 41 años en la vereda ‘La Platanera’, manifestó que “desde el año 1.979 que se vino el río Cáchira para acá, ha sido un sufrimiento, perdí cerca de 19 hectáreas de cultivo de arroz y más del 70 por ciento de pastos y ganado, por eso esta construcción nos favorece muchísimo”.
Entre tanto, las viviendas del corregimiento ‘Papayal’, que se ven amenazadas por el crecimiento del río Lebrija, también serán beneficiadas por la construcción de otro jarillón en la técnica de bolsacreto, trabajo que se realiza con el apoyo de la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga.
“Estamos iniciando este proyecto, aspiramos a colocar 60 bolsacretos en tres puntos para mitigar la fuerza del río, que está afectando el margen derecho de las viviendas, este apoyo a la comunidad se realiza con la técnica de bolsacreto, consistente en rellenar de concreto unas bolsas por un metro de ancho y tres de largo, éste material tiene mayor durabilidad y puede recibir las fuerzas de las aguas, garantizando tranquilidad a la comunidad”, puntualizó el Coronel Gómez.