Los dos capturados por el asesinato confesaron detalles sobre el crimen.
Detalles importantes para el esclarecimiento del atentado criminal que le costó la vida al prestigioso médico neurólogo, oriundo de La Guajira, Jorge Daza Barriga, baleado por sicarios el pasado 24 de enero en Barranquilla, confesaron dos hombres capturados el pasado miércoles.
Según publicó el diario El Heraldo, entre las versiones que manejan las autoridades con base en testimonios de personas, está la del costo del crimen, el cual según testigos que se presentaron ante la Fiscalía, los autores habrían pagado 300 millones de pesos por el homicidio del médico.
Este dato fue revelado por la Fiscalía 10 Especializada contra Bandas Criminales en la audiencia del pasado 19 de marzo, en la que dictaron medida de aseguramiento contra Apolinar Betancour Ramírez y Breiner Mercado Sarmiento, capturados por su presunta vinculación con el hecho.
Al parecer, con este dinero, fueron remunerados quienes cometieron el crimen y las personas que de una u otra forma los ayudaron, al tiempo que se costearon gastos en los que incurrieron como la adquisición del vehículo, entre otros elementos para la ejecución del plan.
Los investigadores también establecieron que para cometer el asesinato los autores le hicieron seguimientos al médico a fin de establecer su rutina. Se percataron de los sitios que solía frecuentar, las personas con las que estaba y los horarios que tenía.
“Lo que presumimos es que el doctor Daza llegó a su casa un poco antes de lo que habían previsto los asesinos, por eso es que el soldado sale enseguida del restaurante al que había entrado cuando recibe la llamada y se va con el sicario que estaba en el auto estacionado, pero eso estamos determinándolo”, dijo una fuente oficial al respecto.
Apolinar Betancour, soldado profesional activo, rompió brevemente el silencio durante la imputación de cargos.
Luego que la Fiscalía le endilgara los delitos de homicidio agravado en concurso con porte ilegal de armas, al igual que los de porte de armas, por el revólver hallado en la casa donde fue capturado, y falsedad en documento público por la cédula falsa que presentó, no solo dijo que sí se allanaba a los cargos, sino que reconoció que había estado al frente del volante del carro utilizado para el homicidio.
“Yo conduje el carro”, aseveró Betancour Ramírez.
Previamente, la Fiscalía le había explicado que si aceptaba los cargos tenía derecho a los beneficios de rebaja de pena establecidos por la ley para el momento en que le impongan sentencia.
En desarrollo de la audiencia, el ente acusador ratificó además que Betancour, aunque estaba armado, por las imágenes de video captadas por cámaras de seguridad de diferentes establecimientos la noche del crimen, no fue quien disparó contra Daza Barriga.
La Fiscalía confirmó igualmente que entre las versiones que analiza en cuanto a la autoría intelectual del crimen, está la que indica que habría sido contratado por la banda de Marcos Figueroa, alias Marquitos, señalado capo del narcotráfico al que han relacionado con el exgobernador de La Guajira, Francisco Gómez Cerchar, recluido en la cárcel La Picota, en Bogotá.
Redacción Judicial /EL PILÓN
Los dos capturados por el asesinato confesaron detalles sobre el crimen.
Detalles importantes para el esclarecimiento del atentado criminal que le costó la vida al prestigioso médico neurólogo, oriundo de La Guajira, Jorge Daza Barriga, baleado por sicarios el pasado 24 de enero en Barranquilla, confesaron dos hombres capturados el pasado miércoles.
Según publicó el diario El Heraldo, entre las versiones que manejan las autoridades con base en testimonios de personas, está la del costo del crimen, el cual según testigos que se presentaron ante la Fiscalía, los autores habrían pagado 300 millones de pesos por el homicidio del médico.
Este dato fue revelado por la Fiscalía 10 Especializada contra Bandas Criminales en la audiencia del pasado 19 de marzo, en la que dictaron medida de aseguramiento contra Apolinar Betancour Ramírez y Breiner Mercado Sarmiento, capturados por su presunta vinculación con el hecho.
Al parecer, con este dinero, fueron remunerados quienes cometieron el crimen y las personas que de una u otra forma los ayudaron, al tiempo que se costearon gastos en los que incurrieron como la adquisición del vehículo, entre otros elementos para la ejecución del plan.
Los investigadores también establecieron que para cometer el asesinato los autores le hicieron seguimientos al médico a fin de establecer su rutina. Se percataron de los sitios que solía frecuentar, las personas con las que estaba y los horarios que tenía.
“Lo que presumimos es que el doctor Daza llegó a su casa un poco antes de lo que habían previsto los asesinos, por eso es que el soldado sale enseguida del restaurante al que había entrado cuando recibe la llamada y se va con el sicario que estaba en el auto estacionado, pero eso estamos determinándolo”, dijo una fuente oficial al respecto.
Apolinar Betancour, soldado profesional activo, rompió brevemente el silencio durante la imputación de cargos.
Luego que la Fiscalía le endilgara los delitos de homicidio agravado en concurso con porte ilegal de armas, al igual que los de porte de armas, por el revólver hallado en la casa donde fue capturado, y falsedad en documento público por la cédula falsa que presentó, no solo dijo que sí se allanaba a los cargos, sino que reconoció que había estado al frente del volante del carro utilizado para el homicidio.
“Yo conduje el carro”, aseveró Betancour Ramírez.
Previamente, la Fiscalía le había explicado que si aceptaba los cargos tenía derecho a los beneficios de rebaja de pena establecidos por la ley para el momento en que le impongan sentencia.
En desarrollo de la audiencia, el ente acusador ratificó además que Betancour, aunque estaba armado, por las imágenes de video captadas por cámaras de seguridad de diferentes establecimientos la noche del crimen, no fue quien disparó contra Daza Barriga.
La Fiscalía confirmó igualmente que entre las versiones que analiza en cuanto a la autoría intelectual del crimen, está la que indica que habría sido contratado por la banda de Marcos Figueroa, alias Marquitos, señalado capo del narcotráfico al que han relacionado con el exgobernador de La Guajira, Francisco Gómez Cerchar, recluido en la cárcel La Picota, en Bogotá.
Redacción Judicial /EL PILÓN