Giovanny Riveros Lesmes, de 38 años de edad, era un joven comerciante muy conocido en el municipio de San Martín, donde según sus amistades, gozaba del aprecio y respeto hasta el día que se descubrió que abusaba de su hija de 13 años.

Este hombre oriundo de Valledupar, llevaba varios años de estar trabajando en San Martín, sur del Cesar, donde convivía con su compañera hasta hace siete meses cuando por diferencias se separaron, pero él se quedó con su hija menor.

Riveros Lesmes, vivía en un barrio donde formó su hogar con la madre de su primogénita y semanas después al parecer en estado de ebriedad, abusó de ella y desde ese momento a pesar del sentido de culpa que lo embargaba, siguió abusando de su propia hija.

Confesó la verdad

La novia de Giovanny Riveros Lesmes, fue enterada de lo que estaba pasando y en una charla personal con su prometido, le hizo saber lo que la gente comentaba en la calle y sobre una presunta denuncia en su contra que se había formulado ante la Fiscalía por el delito de Incesto; El hombre confesó que en realidad había abusado de su hija en dos oportunidades.

Desde su confesión, Giovanny Riveros Lesmes, se le veía triste y desconcentrado, por lo que su novia lo abordó el pasado martes para darle ánimo y aconsejarle que arreglara su situación ante la Fiscalía pero el hombre solo se dedicó a tomar licor y no aceptar conversaciones con ninguno de sus amigos.

A mediodía del pasado 18 marzo, de nuevo su novia lo abordó en un establecimiento público del centro de San Martín, y le dijo que no era bueno que anduviera tomando porque eso empeoraba la situación, pero no fue escuchada.

Riveros Lesmes, solo le dijo que “Yo más bien me voy bien lejos porque en verdad la ‘embarré’ feo y eso es lo más bajo que he cometido en la vida”.

El suicidio

La novia de Giovanny le dijo que podía irse un tiempo y que la llamara cuando llegara al sitio donde se iba a instalar para ella visitarlo, pero el hombre lo único que le respondió fue que “A donde yo voy no se puede llamar porque no hay teléfonos”; en ese instante salió del lugar y a menos de doscientos metros en plena calle, sacó una pistola 7.65 y se disparó en la cabeza, muriendo en forma instantánea.

Ante la mirada atónita de su novia, que no podía creer lo que sus ojos vieron, amigos y peatones salieron corriendo al lugar para llevarlo al hospital, pero ya no había nada que hacer.

Minutos después, la Unidad Investigativa del CTI de Aguachica, llegó al sitio donde ocurrió el suicidio y verificó que Giovanny se disparó con una pistola calibre 7.65; además, dentro de un bolso que llevaba, tenía un puñal, una botella de licor y dinero en efectivo.

Las autoridades que realizaron la inspección y reconocimiento del cadáver, confirmaron que Giovanny Riveros Lesmes, confesó a uno de sus amigos minutos antes de quitarse la vida, que tenía un problema grave porque había abusado de su hija de 13 años y ya había averiguado que lo habían denunciado ante la Fiscalía por el presunto delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, el pasado 15 de marzo de 2014, y que por eso se iba bien lejos

Mensaje de despedida

La novia del suicida, dijo que cuando ella salió corriendo al sitio donde su amado se desplomó después de disparase en la cabeza, recibió un mensaje de texto en su celular y al leerlo le costaba trabajo creerlo; el remitente era Giovanny, quien le escribió: “Hasta acá llego amor; donde voy a quedar nadie me va a encontrar; adiós amor”.

Por Alvaro Lora García
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