Dios mío, gracias, mil veces gracias: fue el gesto de alegría del atacante Raúl Peñaranda después de marcar el segundo gol ante el Unión Magdalena…fue la antesala de una tarde inspirada porque de inmediato llegó el tercero en su cuenta personal.

No hay cuña que más apriete que la del mismo palo, el samario le ‘pinto’ la cara al equipo de su tierra; Valledupar Fútbol Club derrotó 3-1 ayer al Unión Magdalena, en el estadio ‘Armando Maestre Pavajeau’, resultado que redondea una campaña perfecta en casa.

A los cuatro minutos Célimo Polo abrió el marcador para los ‘bananeros’, al cabecear solo un balón en el punto que se fue a lo profundo de la red. Los dirigidos por Hugo Arrieta mostraron falencias en el juego aéreo y en las pelotas cruzadas.

Rivas, sobre 15 minutos, le ‘quemó’ las manos al golero Óscar Ramos. Fue el primer acercamiento del Valledupar que poco a poco se robó la redonda y comenzó a tener personalidad de mitad de cancha hacia arriba.

Ucross por momentos lució desteñido, mientras que Rivas volvió a sacar la carabina sobre cuando el reloj marcaba los 25 minutos. Cuatro minutos más tarde, Luis Londoño, el mejor hombre en la cancha, pescó una pelota sobre 22 yardas, sacó el zapatazo que fue desviado por Raúl Peñaranda. Gol del samario y el comienzo de una tarde inspirada.

Sobre 31, ni Ucross ni Peñaranda alcanzaron a capitalizar un buscapié de Luis Iriarte. Valledupar comenzaba a tener la pelota y con personalidad llevó peligro sobre el meta samario.

Para el complemento, Unión Magdalena salió con el pie en el acelerador y por momentos generó peligro en el arco de Chaverra y en una de esas, José Cárdenas sacó una pelota de la raya después de una aparente falta contra el arquero vallenato.

Fue un partido de ida y vuelta, fue agradable en acciones ofensivas de parte y parte. Unión se quedó con diez hombres luego de la expulsión de Luis Hungría, después de una aparente agresión sobre Carlos Rivas.

Muñoz llegó por Londoño para generar más fútbol y tener la pelota. A los 38, Raúl Peñaranda ganó un mano a mano en el área, se acomodó y con la zurda remató fuerte y arriba. Tres minutos más tarde llegó la puntada; el mismo atacante samario marcó el tercero y definitivo.

Con la victoria, Valledupar se metió de nuevo en la fiesta de los ocho primeros de la tabla.

Por: Nibaldo Bustamante