A dos días de comenzar el año lectivo en los colegios públicos de Valledupar, según calendario académico establecido por la Secretaría de Educación Municipal, aún se observan falencias en grandes infraestructuras dedicadas a prestar este servicio, tales como los Megacolegios.

El 20 de enero es el día en el que los estudiantes de instituciones educativas oficiales deben comenzar las actividades académicas según dicha dependencia, sin embargo, las obras de grandes dimensiones, al parecer, y pese a que dos de las tres construidas en la capital del Cesar funcionan desde hace algunos años, no están terminadas en un 100%.

Uno de los primeros Megacolegios construidos en la ciudad fue el ‘Ricardo González’, ubicado en el barrio La Nevada, norte de Valledupar, en el que se comenzó a trabajar en su edificación en el año 2011. Sin embargo y después de un largo periodo de receso, sólo hasta después de aproximados 24 meses, obreros continúan realizando sus labores.

Parálisis que se debió, según la empresa contratista, a la falta de dinero por parte de la entidad encargada, que en agosto de 2011 se declaró en quiebra, pero debido al apoyo del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo, la edificación continúo y pese a dicha situación, los alumnos han recibido clases en la obra que aún está inconclusa.

Otras de las grandes edificaciones lleva por nombre ‘César Pompeyo Mendoza’, ubicado en el barrio Francisco de Paula Santander, al suroccidente de la capital cesarense, esta obra con características de acordeón, llena de colores, también inició labores en el 2011 y aparentemente todavía está sin terminar, debido a que el encerramiento, que le corresponde al municipio, no se ha realizado.

De igual manera, el tercer Megacolegio, denominado ‘Andrés Escobar Escobar’, situado al sur de la ciudad y que empezó a ser construido en noviembre del 2012 sigue sin poder prestar sus servicios a la comunidad de esa zona, puesto que hasta la fecha sólo lleva un 70% de su terminación, porque el 30% restante, que le corresponde a la administración municipal; encerramiento, red de aguas lluvias y electrificación, no se ha hecho.

Por tanto, el inicio de clases en este último centro educativo está en veremos, así lo afirman los encargados de la edificación, quienes aseguran que las obras internas están terminadas en su totalidad, pero faltan las exteriores que implicarían asegurar la ‘tarea’ ya realizada por la empresa contratista.

‘Ricardo González’

A pesar de que este Megacolegio sigue a medias en cuanto a su edificación, el peligro es constante debido a que la falta de terminación de la obra impide que los pequeños se desplacen libremente en el campus educativo.
De igual manera, se convirtió en un riesgo para los infantes el mal estado en que se encuentran los alrededores del establecimiento, los cuales permanecen repletos de maleza y basura. A esto se le suma, dice la comunidad, la presencia de maleantes que han optado por utilizar las aulas no terminadas para consumir sustancias psicoactivas. Personas que hurtaron y dañaron algunas de las ventanas de vidrios del colegio.

‘César Pompeyo Mendoza’

Meses después de iniciar clases, esta institución educativa, sus deficiencias comenzaron a presentarse. Según alumnos y comunidad las aulas se inundan y los pequeños, en temporada invernal deben abstenerse de jugar en la plazoleta para evitar mojarse con los charcos que se forman en el colegio.

Otra de las quejas de la comunidad, tiene que ver con la pavimentación de los alrededores del plantel, que permanecen llenos de piedra y toda clase de desechos, lo que permite que el ambiente se contamine y el acceso al lugar sea obstruido.

“Venir a traer a los niños al colegio es complicado, porque si venimos en moto o carro es difícil pasar las piedras y si lo hacemos a pie es todo un lío”, indicó Sara Morales, habitante del barrio Francisco de Paula Santander.

‘Andrés Escobar Escobar’

Esta megainfraestructura se inició a finales de noviembre del 2012, contrato que inicialmente se terminaría en ocho meses con la entrega de la obra (julio de 2013), pero debido a unos atrasos de la misma, el Fondo de Proyectos de Desarrollo y la administración local, en común acuerdo decidieron prorrogar el plazo tres meses más; es decir en octubre de 2013 debió ser terminado y posteriormente entregado al municipio, pero tampoco hubo resultados positivos.

El ingeniero Luis Fernando Polanco, director de obra del proyecto ‘Andrés Escobar Escobar’, aclaró que debido a las ampliaciones que a última hora le tocó hacer al consorcio APV, para adecuar la infraestructura con un área de 6.800 metros cuadrados, se tuvo que pedir otro plazo para esa entrega, por lo que hasta el día de ayer la obra estaba lista para ser entregada a la Secretaría de Educación.

No obstante, la entrega oficial de la institución educativa no significaría para la población del sur de Valledupar tener un sitio en donde los pequeños recibirían clases a inicios de este año, porque al parecer, la ausencia de electrificación y el riesgo que implica la falta de red de aguas lluvias, serían suficientes para paralizar las actividades.

Ante esto, las esperanzas de alrededor de 1.440 menores de esta zona de Valledupar dejarían de estudiar en la megainfraestructura que se edifica en Villa Haidith, porque hasta la fecha las obras complementarias están en veremos.

Alfonso Medina, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, aclaró en reiteradas ocasiones que no aceptará que el municipio entregue el Megacolegio inconcluso, porque impedirá que los menores sufran cualquier riesgo, debido a que además de los elementos faltantes mencionados, también se le suma el cerramiento perimetral y la inseguridad del lugar.

No lo recibe inconcluso

El presidente de la Junta de Acción Comunal de Villa Haidith, Alfonso Medina aduce “esta fue una lucha de más de cuatro años para lograr conseguir este megacolegio, donde inclusive la misma comunidad sabe que me tocó empeñar mi casa para conseguir el área de cesión donde se está construyendo el plantel, entonces no es justo, que después de tanta lucha y sin sabores y atajos, no se inaugure”.

El contrato fue un convenio interadministrativo, en el cual participaron tres entes: Alcaldía, Fonade y comunidad. En donde la comunidad ponía el terreno, la Alcaldía la obras exteriores y el Ministerio la construcción y la entregaba del mismo, pero totalmente dotada.

Las clases se iniciarán con normalidad

Ante las falencias que se evidencian en los tres Megacolegios de Valledupar y el corto plazo de inicio de año escolar, el secretario de Educación Municipal, Asdrúbal Rocha, aclaró que el 20 de enero las tres instituciones deberán abrir sus puertas para que los estudiantes reciban sus clases.

Manifestó que el plantel educativo ubicado en Villa Haidith aún no ha sido entregado por parte de la empresa contratista, por lo que una vez entregado y pese a la ausencia de encerramiento, se comenzarán las labores.

“Nosotros tendremos vigilancia privada para evitar inconvenientes con respecto a la seguridad del lugar y los alumnos”, al tiempo que dijo que “los recursos para las obras complementarias ya hacen parte del cronograma de este año.

Con respecto, al megacolegio ‘Ricardo González’, aclaró que el atraso de las obras se debe a las administraciones anteriores, por lo que en esta harán lo necesario para que sean terminadas en el menor tiempo posible.

Puntos de vista:

Ingeniero Luis Fernando Polanco, director de obra del proyecto ‘Andrés Escobar Escobar’
“No creo que el inicio de año se pueda realizar a tiempo, porque aún faltan muchas cosas por hacer por parte del municipio y es un riesgo que los niños reciban clases sin luz”.

Aderlin Arena Bravo, “La situación de los alrededores del megacolegio ‘Ricardo González’ es deprimente, porque aquí solo se ve robo y miedo por parte de los habitantes”.

Por Merlin Duarte