El Ministerio de Educación citó a directores de las secretarías de la sectorial a Bogotá con el fin de observar cómo cada una de estas atiende la ampliación educativa que queda por fuera del sistema educativo, quiere decir, los niños y jóvenes que hoy están dedicados a otros oficios y nunca asisten a las aulas de clases.

El informe presentado por Julio Alandente Arroyo, reveló que a la fecha del 17 de enero de 2014, existen 1.199.945 niños que no están asistiendo a clases en el país y por ende no pertenecen a el Sistema Integrado de Matrícula, Simat, según un estudio del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, y la Red Unidos, programa del Gobierno Nacional.

De esta población afectada, Valledupar aporta 6.031 menores que no asisten a los salones, convirtiéndose en uno de los municipios que representa la menor tasa en ese sentido, teniendo en cuenta que Bogotá abandera las cifras con 119.000 niños fueras de los colegios.

EL PILÓN presentó esta semana un informe sobre la deserción escolar en el municipio y sus corregimientos, en el que se estableció que el trabajo infantil, el desempleo, la inseguridad, la llegada de cordones por miseria en la ciudad, son los peores enemigos del proceso educativo.

Desde la capital del país, el secretario de Educación Municipal, Asdrúbal Rocha Lengua expuso que las consecuencias para nutrir estos datos son que “muchos padres como en el corregimiento de Río Seco prefieren que sus hijos vendan gasolina, que estar en los colegios; en la zona indígena ponen a los niños a recoger café y no en los salones de clase”.

“La idea con el Viceministro es crear estrategias, entre todos, para tratar de disminuir el porcentaje de hoy, que preocupa a Valledupar porque 6.031 niños no están ingresando a los salones de clases. En el municipio vamos a establecer alianzas el Bienestar Familiar, y la Policía de Infancia y Adolescencia, para tratar el tema fuertemente”, agregó Rocha Lengua.

De igual forma indicó que plantearía ante el alto mando educativo, una medida tan drástica como la Ley antiborrachos; “voy a proponer que a los padres que no envíen a los niños al colegio se vayan a la cárcel”, dijo.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]