Farid Alfonso Díaz, el cesarense que más ha cosechado triunfos en el fútbol colombiano, agregó otro título en su hoja de vida como futbolista luego de que el Atlético Nacional, equipo en el que milita desde el 2012, se consagrara campeón de la Liga Postobón II 2013.

El ‘verde de la montaña’ se alzó con la copa de la liga del segundo semestre este domingo en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, donde consiguió retener este título al vencer con marcador 2-0 al Deportivo Cali.

Este nuevo triunfo del equipo antioqueño se une a los 20 conquistados con anterioridad y lo ratifica como uno de los clubes deportivos más ganadores del balompié colombiano.

En Valledupar también se sintió la energía y la euforia de los hinchas verdolagas, en la manzana 19 del barrio Villa Miriam, justo en la casa de Alina Rhenals Suárez, madre de Farid Díaz, que se convirtió en escenario de gloria con los goles del Atlético Nacional.

“Antes de iniciar los partidos del Nacional, hago un Santo Rosario en la iglesia Candelaria de Villa Miriam”, manifestó Alina quien hoy se siente satisfecha por los logros de su hijo en el fútbol nacional.

Contó que no ve las transmisiones en vivo de los encuentros del Atlético Nacional, por la angustia que generan esos partidos y por una amarga experiencia que vivió cuando Farid jugaba con el Atlético Bucaramanga en periodo 2003 – 2006.

Para ese entonces el futbolista oriundo de Codazzi, enfrentaba a Santa Fe de Bogotá, y en ese partido Farid tuvo una recaída y se desmayó en la cancha, “Yo tuve una experiencia que a mí nunca se me va olvidar, cuando Farid empezó a jugar con el Bucaramanga fueron a Bogotá para enfrentar a Santa Fe y quedaron empatados, en ese partido, Farid se quedó sin aire, quedó como una palomita tirada en el suelo”, desde entonces Alina teme ver los partidos de los equipos en los que juega su hijo y prefiere encomendar a Dios el encuentro y ver el resumen por los noticieros deportivos.

La feliz madre recuerda cómo Farid hizo la transición del sóftbol a Fútbol cuando estaba pequeño, deporte que hoy día le ha traído dicha a toda su familia y a la cuadra donde reside debido a que todos los habitantes de ese sector son hinchas del Atlético Nacional.

Para Farid Díaz, este se convierte en su quinto logro con el ‘verde de la montaña’, en el que ha salido ganador de la Superliga de Colombia, Copa Postobón por segunda vez y la liga Postobón I y II.

Trayectoria en el fútbol profesional

Este cesarense de 30 años, comenzó sus primero pasos en el fútbol en Valledupar, donde jugó con los clubes Futuras Estrellas, Sport Boys, club que participó en campeonatos de la primera C del Cesar, cuando existía.

Gracias a su gran desempeño en las canchas, en el 2003 viajó a la ‘Ciudad bonita’ donde debutó como jugador profesional en el Atlético Bucaramanga, equipo en el que militó durante tres años como defensa y lateral izquierdo posiciones en las que se ha mantenido.

Para el 2006, hizo parte del cuadro Rionegro, de Antioquia; un año después pasó a ser parte de las plantillas de Equidad, Pereira y Envigado del 2007 al 2011.

Con este último equipo obtuvo el primer título en su carrera, al ganar la segunda parte del Torneo 2007 de la Categoría Primera B, contra Academia de Bogotá.

En el 2012, paso a conformar la escuadra ‘verdolaga’, con la que recientemente alcanzó el campeonato de la Liga Postobón II 2013.

Alina Rhenals es hincha del Junior de Barranquilla y su familia del Atlético Nacional, ella señala que eso no es impedimento para apoyar a su hijo a pesar de la rivalidad de los equipos y los juzgamientos que le hagan cuando estos clubes se enfrentan.

“Cuando va jugar Nacional con Junior, los pelaos me dicen, a quien le va y yo les respondo que gane el mejor, pero cuando el Nacional juega con otro equipo yo tengo que hacer fuerza para que gane”, Alina.

Para Alina un recuerdo que siempre le hace brotar lágrimas es cómo su hijo desde pequeño siempre iba a jugar fútbol y nunca le pedía dinero para los arbitrajes, viajes y guayos.

“Cómo hacia él, ¿no sé?, nunca me pedía para el arbitraje y me daba un pesar verlo jugar siempre con los guayos rotos y eso a él no le daba pena, yo le compraba los potes de betún negro y cepillos, la última vez que viajé donde está él, me mostró una cantidad de guayos nuevos lindos y me dio una tristeza porque me acorde de los viejos que él tenía y Farid me dijo, mamá tuve que subir a la A, para dejar de embolar los guayos”, contó Alina mientras lloraba de felicidad por los logros de su hijo en el fútbol colombiano.

Alina es una mujer muy católica y ella cuenta que a su hijo Dios no lo abandona, gracias a una promesa que le hizo para que siempre le vaya bien en el fútbol “Cuando Farid empezó a jugar, le ofrecí un piececito de oro al Milagroso Bendito, con tal de que a él le fuera bien, yo no había pagado esa promesa y desde que la cumplí, a Farid Alfonso le ha ido súper bien”.

Para Alina Rhenals, a su hijo Farid Díaz, el fútbol es lo mejor que le ha pasado y se siente orgullosa de él. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.

Por Mohamed Osman Díaz

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