Por Jarol Ferreira Acosta 1. Pasó la noche de las velitas y con ella un nuevo paso hacia la culminación de este año lleno de cosas feas. La lluvia y la brisa, disputándose un espacio en el cielo, arrastran añoranzas sobre la piel de pueblos y ciudades. 2. El 2013 avanza hacia el cadalso con […]
Por Jarol Ferreira Acosta
1. Pasó la noche de las velitas y con ella un nuevo paso hacia la culminación de este año lleno de cosas feas. La lluvia y la brisa, disputándose un espacio en el cielo, arrastran añoranzas sobre la piel de pueblos y ciudades.
2. El 2013 avanza hacia el cadalso con las graduaciones de miles de estudiantes que marchan esperanzados hacia la persecución de sus ideales, que no son más que una fotocopia de los ideales de sus mayores. De nada sirvieron las clases, la vocación, el ser que se antepone al nada tienes nada eres; desde antes de nacer ya muchos tenían el camino trazado y era eso o la incertidumbre acentuada por la mala energía de sus congéneres, sus progenitores y sus castigos, lo que debían enfrentar en caso de desobedecer. “Arréglatelas como puedas, si no eres abogado olvídate, si no eres médico no cuentes conmigo, la minería es lo único que está dando”. Las grandes preguntas de la humanidad: ¿quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos? fácilmente remplazadas por: ¿y qué es lo que está dando?
3. Algunos permanecieron todo el año esperando avances en los diálogos habaneros, pero de lo más representativo que deja el 2013 en Valledupar es la apertura un nuevo centro comercial del cual no se puede decir que sea ni elitista ni popular. Respirando la atmósfera acondicionada de su aire frío, en su interior conviven los Chevignon y Diesel, con pan de bonos y fritangas, los compradores compulsivos y los desempleados que deambulan buscando una señal divina en las vitrinas, en las manchas de grasa impresas sobre las servilletas usadas o en los residuos del café en el fondo de un vasito de icopor, desesperados por una pista para responder un acertijo sin solución: ¿de dónde saldrá la plata para saciar la sed de oro del dios más hambriento de todos: el del consumo navideño?
4. Por eso Papá Noel prefiere hacer sus compras en Cinco Esquinas, Times Square vallenato. Se le puede encontrar pidiendo rebaja en cualquiera de las casetas que se aglomeran como anillo de Saturno en torno a la mole de locales de La Galería. Ropa, zapatos, gafas, relojes, detergentes, electrodomésticos… traídos de Venezuela gracias al señor Maduro, que anda haciendo de su país un supermercado en liquidación, con más rebajas que cualquier black friday.
5. Como disputándose el bienestar, las clases media y alta compiten por la medalla del que aparente estar mejor. Semáforos, limpiadores de parabrisas, vendedores en las aceras, mendigos. Otro año muere, adornos navideños fusionan pesebres con sombreros vueltiaos, guirnaldas y esferas rojas. Otro año se aproxima, otro fin del mundo, nuevas expectativas y decepciones.
Por Jarol Ferreira Acosta 1. Pasó la noche de las velitas y con ella un nuevo paso hacia la culminación de este año lleno de cosas feas. La lluvia y la brisa, disputándose un espacio en el cielo, arrastran añoranzas sobre la piel de pueblos y ciudades. 2. El 2013 avanza hacia el cadalso con […]
Por Jarol Ferreira Acosta
1. Pasó la noche de las velitas y con ella un nuevo paso hacia la culminación de este año lleno de cosas feas. La lluvia y la brisa, disputándose un espacio en el cielo, arrastran añoranzas sobre la piel de pueblos y ciudades.
2. El 2013 avanza hacia el cadalso con las graduaciones de miles de estudiantes que marchan esperanzados hacia la persecución de sus ideales, que no son más que una fotocopia de los ideales de sus mayores. De nada sirvieron las clases, la vocación, el ser que se antepone al nada tienes nada eres; desde antes de nacer ya muchos tenían el camino trazado y era eso o la incertidumbre acentuada por la mala energía de sus congéneres, sus progenitores y sus castigos, lo que debían enfrentar en caso de desobedecer. “Arréglatelas como puedas, si no eres abogado olvídate, si no eres médico no cuentes conmigo, la minería es lo único que está dando”. Las grandes preguntas de la humanidad: ¿quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos? fácilmente remplazadas por: ¿y qué es lo que está dando?
3. Algunos permanecieron todo el año esperando avances en los diálogos habaneros, pero de lo más representativo que deja el 2013 en Valledupar es la apertura un nuevo centro comercial del cual no se puede decir que sea ni elitista ni popular. Respirando la atmósfera acondicionada de su aire frío, en su interior conviven los Chevignon y Diesel, con pan de bonos y fritangas, los compradores compulsivos y los desempleados que deambulan buscando una señal divina en las vitrinas, en las manchas de grasa impresas sobre las servilletas usadas o en los residuos del café en el fondo de un vasito de icopor, desesperados por una pista para responder un acertijo sin solución: ¿de dónde saldrá la plata para saciar la sed de oro del dios más hambriento de todos: el del consumo navideño?
4. Por eso Papá Noel prefiere hacer sus compras en Cinco Esquinas, Times Square vallenato. Se le puede encontrar pidiendo rebaja en cualquiera de las casetas que se aglomeran como anillo de Saturno en torno a la mole de locales de La Galería. Ropa, zapatos, gafas, relojes, detergentes, electrodomésticos… traídos de Venezuela gracias al señor Maduro, que anda haciendo de su país un supermercado en liquidación, con más rebajas que cualquier black friday.
5. Como disputándose el bienestar, las clases media y alta compiten por la medalla del que aparente estar mejor. Semáforos, limpiadores de parabrisas, vendedores en las aceras, mendigos. Otro año muere, adornos navideños fusionan pesebres con sombreros vueltiaos, guirnaldas y esferas rojas. Otro año se aproxima, otro fin del mundo, nuevas expectativas y decepciones.