Es una gran responsabilidad la que nos asiste a los medios de comunicación colombianos de informar de manera justa y equilibrada a la sociedad civil, los avances, impactos y escenarios futuros del proceso de paz que se adelanta entre el Gobierno Nacional y el grupo guerrillero de las Farc. 

EL PILÓN traza su línea editorial desde el periodismo de proximidad, lo cual no excluye que temas de la agenda nacional que se maneja desde Bogotá, en este caso también desde La Habana, sean parte de nuestro contenido, especialmente cuando necesariamente una eventual firma de la paz afectará o beneficiará al Cesar y por ende a Valledupar.

En ese sentido, muy oportuno el taller de periodismo realizado en la ciudad de Valledupar, con la presencia de más de 30 periodistas, sobre ‘Proceso de paz y desarme, desmovilización y reintegración –DDR-‘, organizado por la Revista Semana y la Agencia Colombiana para la Reintegración –ACR-, en el que se escenificó el papel del periodismo tanto en esta etapa del proceso de paz, como en una posible solución al conflicto.

Oportuno porque recordó que el Cesar ya trabaja en el tema del DDR (Desarme, Desmovilización y Reintegración), una especialidad prácticamente nueva, de hace ocho años atrás, que coordina la ACR. En Colombia de 1990 a la fecha, van 55.800 desmovilizaciones tanto de guerrilla como de autodefensas, de los cuales 31.931 son atendidos por la Agencia, y de estos 2.075 están en el Cesar, la mayoría en Valledupar -1.111- y le sigue Aguachica 221.

Aunque solo van dos puntos de los cinco planteados en la agenda de negociación entre Gobierno y Farc, es importante que el periodismo desde ya se prepare de verdad para informar la paz, lo que no ha pasado con las más de ocho desmovilizaciones colectivas de grupos armados en los últimos 20 años, especialmente con la última de las Autodefensas que reportó más de 31 mil miembros. 

Es necesario reforzar el conocimiento de los periodistas para que sean los ojos vigilantes de una desmovilización y reintegración. El periodismo vallenato debe orientar su mayor esfuerzo en darle una mirada a temas cruciales como este, despojándose de pasiones para informar a la ciudadanía de mejor manera, con mayores argumentos, con enfoques coherentes con la realidad, que permitan mejores juicios y conceptos sobre la realidad que vive el país y por supuesto, la región. Solo un periodismo informado e ilustrado puede transmitir un buen mensaje.