El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA seccional Cesar, envió una comisión de varios veterinarios, un epidemiólogo y un grupo de técnicos a Chiriguaná y a la población de El Hatillo, jurisdicción de La Loma, para identificar otros focos de la Peste Porcina Clásica, PPC.

Todo esto debido al brote de la peste que fue identificado en el corregimiento de Rincón Hondo, Chiriguaná, que tiene desde hace 10 días a la comisión técnica recorriendo las fincas y originó la resolución 004541 de 7 noviembre, mediante la cual el ICA decreta emergencia sanitaria en el Cesar, por la PPC, a través de la Dirección de Sanidad Animal, en Bogotá.

El gerente regional del ICA, agrónomo Rafael Murgas, explicó que es una situación de extremo cuidado que no se presentaba en el Cesar desde hace muchos años, y que al ser identificada originó la cancelación de una feria ganadera.

“En el Hatillo hemos detectado unos brotes y los análisis salieron positivos, entonces el doctor Alfonso Araujo Baute está al frente de todo esto, junto a 5 veterinarios y 5 técnicos rastreando las granjas y patios, para ver en qué otra parte hay peste porcina”, dijo Murgas.

El gerente seccional resaltó que la transmisión de esta enfermedad a través del consumo de la carne del animal infectado, específicamente de sus vísceras, generó alerta en el instituto y por esa razón han decretado la cuarentena.

Inició el rastreo
La recomendación que el ICA ha reiterado para los porcicultores y compradores del cerdo y su carne, es que no compren en lugares de dudosa procedencia. Todo esto obedece a que el primer sospechoso de traer la peste al Cesar es el contrabando.

“Hay países vecinos que generalmente no vacunan a los animales y muchos contrabandistas están trayendo cerdo al Cesar. Nosotros hemos emprendido campañas, en Valledupar hemos decomisado 70 cerdos, detectamos  que no son cerdos colombianos  y en algunos casos los hemos incinerado en Coolesar”, dijo Rafael Murgas, y resaltó como ejemplo que, con el Invima, se han dispuesto 3 puestos de control en La Guajira; pero por las trochas los contrabandistas evaden los controles.

Las granjas deben certificarse
La gerencia seccional del ICA, afirmó que no es posible tener la cifra exacta de los criaderos de cerdo, vendedores secundarios y otros miembros del gremio, como tampoco la cifra de animales en el Departamento, y todo esto se debe a que gran número de granjas no se han certificado ante el Instituto.

De esta manera el Instituto en el Cesar tiene conocimiento de algunos expendios que no hacen parte de la base de datos, y muchos de estos lugares, que no están bajo la observación veterinaria, podrían estar ofreciendo a tiendas, y éstas, por supuesto al consumidor final, a los ciudadanos carne de cerdo de origen incierto.

Comisión técnica
El día de ayer, miembros de la comisión técnica del ICA, encabezada por el epidemiólogo Alfonso Araujo Baute, y el veterinario Francisco Daza, inició el recorrido por la finca Mi Ganancia, en Rincón Hondo,  Chiriguaná, de igual manera en La Loma, para censar a los animales.

“Hemos realizado unas actividades para el avalúo y compensación del foco, en la tarde tendremos una reunión con la comunidad del Hatillo, en donde socializaremos la emergencia sanitaria”, dijo Francisco Daza, veterinario, y agregó, “invitamos a notificar la muerte de porcinos, en cada oficina del ICA en su Municipio, y a las personas para que no adquieran animales de dudosa procedencia”.

Por Andrés Llamas Nova 


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