Las declaraciones suscitadas por el desplome de la torre 6, edificio SPACE en Medellín, tragedia lamentable que ocasionó pérdidas de vidas humanas, reclaman la búsqueda de culpables y en este sentido se pronunció el vicepresidente Angelino Garzón quién se precipitó al imputarle responsabilidades al curador urbano y con ese comportamiento no demostró sino irrespeto al debido proceso y a la dignidad del curador por juzgar a priori sin tener conocimiento pleno de los hechos.
Las declaraciones suscitadas por el desplome de la torre 6, edificio SPACE en Medellín, tragedia lamentable que ocasionó pérdidas de vidas humanas, reclaman la búsqueda de culpables y en este sentido se pronunció el vicepresidente Angelino Garzón quién se precipitó al imputarle responsabilidades al curador urbano y con ese comportamiento no demostró sino irrespeto al debido proceso y a la dignidad del curador por juzgar a priori sin tener conocimiento pleno de los hechos.
No estoy diciendo con esto que el curador no debiera ser investigado, por supuesto que sí; además es obligatorio hacerlo; sin embargo, habría que explicar que al radicarse este proyecto, una vez se presentara en legal y debida forma, los profesionales del grupo interdisciplinario del curador, en este caso los ingenieros especializados en estructura, debieron analizar la norma, el proyecto geotécnico, las memorias, cálculos estructurales y reglas contra incendios para determinar si la edificación cumplía con la norma sismo resistente y de cumplir advertir al curador en su memorial las medidas previas que debía tomar para garantizar la seguridad estructural, entre otras, la de exigir que el constructor nombrara un ingeniero especialista con experiencia mínima de 5 años como supervisor estructural, de superar la edificación los 3.000 m2 de construcción, para velar por la concordancia del proyecto con lo aprobado por el curador.
Una vez la licencia expedida, notificada y ejecutoriada se le debió entregar al titular para que ejerciera sus derechos, a Planeación municipal para que revisara la actuación del curador e iniciara el control físico de la construcción, al Dane para el estadístico y al Ministerio pertinente para el control normativo; y si el curador urbano no cumpliera con tal procedimiento y aprobara la licencia violando la norma, él y su equipo serían solidarios ante las autoridades disciplinarias y penales respectivas; pero si el curador cumplió con sus funciones, que no van más allá de dar fe del análisis de la documentación presentada a su consideración; habría que indagar ante Planeación si los funcionarios revisaron los planos, constataron que la construcción coincidía con lo aprobado en la resolución y si se construyó guardando los estándares normativos exigidos. Si no lo hicieron así, su omisión debe ser reprendida; pero si cumplieron, habría que investigar al supervisor, diseñador estructural y constructor para determinar la falla, debido a que el curador no es quien adopta el sistema estructural que se aplicó al proyecto. Igualmente habría que inquirir al Ministerio para saber su alcance en la revisión documental que el curador debió enviarle.
De la lectura anterior se deduce, que no se le debe reclamar solamente al curador la carga de la falla, como quiera que otros actores distintos a este pudieran estar comprometidos.
Es inexplicable que por una probable conducta del curador se incitara al cierre de las curadurías, debido a que de probarse que Planeación omitió, no significaría que deban acabarse las Oficinas de Planeación. Todo esto me traduce que, las curadurías no están en el ojo del huracán, están es en el ojo de los políticos.
Las declaraciones suscitadas por el desplome de la torre 6, edificio SPACE en Medellín, tragedia lamentable que ocasionó pérdidas de vidas humanas, reclaman la búsqueda de culpables y en este sentido se pronunció el vicepresidente Angelino Garzón quién se precipitó al imputarle responsabilidades al curador urbano y con ese comportamiento no demostró sino irrespeto al debido proceso y a la dignidad del curador por juzgar a priori sin tener conocimiento pleno de los hechos.
Las declaraciones suscitadas por el desplome de la torre 6, edificio SPACE en Medellín, tragedia lamentable que ocasionó pérdidas de vidas humanas, reclaman la búsqueda de culpables y en este sentido se pronunció el vicepresidente Angelino Garzón quién se precipitó al imputarle responsabilidades al curador urbano y con ese comportamiento no demostró sino irrespeto al debido proceso y a la dignidad del curador por juzgar a priori sin tener conocimiento pleno de los hechos.
No estoy diciendo con esto que el curador no debiera ser investigado, por supuesto que sí; además es obligatorio hacerlo; sin embargo, habría que explicar que al radicarse este proyecto, una vez se presentara en legal y debida forma, los profesionales del grupo interdisciplinario del curador, en este caso los ingenieros especializados en estructura, debieron analizar la norma, el proyecto geotécnico, las memorias, cálculos estructurales y reglas contra incendios para determinar si la edificación cumplía con la norma sismo resistente y de cumplir advertir al curador en su memorial las medidas previas que debía tomar para garantizar la seguridad estructural, entre otras, la de exigir que el constructor nombrara un ingeniero especialista con experiencia mínima de 5 años como supervisor estructural, de superar la edificación los 3.000 m2 de construcción, para velar por la concordancia del proyecto con lo aprobado por el curador.
Una vez la licencia expedida, notificada y ejecutoriada se le debió entregar al titular para que ejerciera sus derechos, a Planeación municipal para que revisara la actuación del curador e iniciara el control físico de la construcción, al Dane para el estadístico y al Ministerio pertinente para el control normativo; y si el curador urbano no cumpliera con tal procedimiento y aprobara la licencia violando la norma, él y su equipo serían solidarios ante las autoridades disciplinarias y penales respectivas; pero si el curador cumplió con sus funciones, que no van más allá de dar fe del análisis de la documentación presentada a su consideración; habría que indagar ante Planeación si los funcionarios revisaron los planos, constataron que la construcción coincidía con lo aprobado en la resolución y si se construyó guardando los estándares normativos exigidos. Si no lo hicieron así, su omisión debe ser reprendida; pero si cumplieron, habría que investigar al supervisor, diseñador estructural y constructor para determinar la falla, debido a que el curador no es quien adopta el sistema estructural que se aplicó al proyecto. Igualmente habría que inquirir al Ministerio para saber su alcance en la revisión documental que el curador debió enviarle.
De la lectura anterior se deduce, que no se le debe reclamar solamente al curador la carga de la falla, como quiera que otros actores distintos a este pudieran estar comprometidos.
Es inexplicable que por una probable conducta del curador se incitara al cierre de las curadurías, debido a que de probarse que Planeación omitió, no significaría que deban acabarse las Oficinas de Planeación. Todo esto me traduce que, las curadurías no están en el ojo del huracán, están es en el ojo de los políticos.